COMO JESÚS SE OFRECIÓ EN OFRENDA Y DE CORDERO FUE HECHO GUÍA PASTOR
San Gregorio Magno Homilías sobre los Evangelios 14,3-6
Yo soy el buen Pastor, que conozco a mis
ovejas, es decir, que las amo, y las mías me conocen. Habla, pues, como si
quisiera dar a entender a las claras: «los que aman vienen tras de mí». Pues el
que no ama la verdad es que no la ha conocido todavía. Acabáis de escuchar,
queridos hermanos, el riesgo que corren los pastores; calibrad también, en las
palabras del Señor, el que corréis también vosotros. Mirad si sois, en verdad,
sus ovejas, si le conocéis, si habéis alcanzado la luz de su verdad. Si le
conocéis, digo, no sólo por la fe, sino también por el amor; no sólo por la
credulidad, sino también por las obras. Porque el mismo Juan evangelista, que
nos dice lo que acabamos de oír, añade también: Quien dice: «Yo le conozco», y
no guarda sus mandamientos, es un mentiroso.
REFLEXIÓN
Conocer y creer van juntos
al vivir por fe, porque quien cree conoce y conocer por fe es creer. Pero el
nicho histórico de esta competencia antropológica es la cultura de la
integralidad donde conocer y actuar van juntos, y por lo tanto creer y amar no
se separan. Quien cree, conoce, ama y actúa. Y por consecuencia las otras
combinaciones.
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