lunes, 26 de abril de 2021

PALABRA COMENTADA

 

Lunes 4 de Pascua

Hechos 11,1-18



REFLEXIÓN

los partidarios de la circuncisión le reprocharon: "Has entrado en casa de incircuncisos y has comido con ellos."

En un hecho tan novedoso entonces, como la comunidad del camino cristiano, aparece el germen de la división.

Un grupo pretende mantener su condición y modalidad de creencia sobre los otros que van llegando: los circuncisos pretenden que todos se circunciden.

Siempre habrá quienes ante la novedad y el cambio se aferren sólo a lo conocido y practicado como única regla de conducta.

"Lo que Dios ha declarado puro, no lo llames tú profano."

Todo es puro. No hay nada profano.

La distorsión está en el corazón humano, en las afecciones desordenadas, las faltas, los pecados, la muerte espiritual.

Es nuestro enigma, nuesto cocimiento, nuestra hipocresía, nuestra apariencia de bien.

Si bien somos perdonados, no se ha diluído esa potencia y herida, quizás en repliegue, que da zarpazos.

Es la concupiscencia, la inclinación, sin diferencia práctica con la condenación viva en nosotros.

Todo lo puede dañar, sino hay vigilancia, luz, fuerza, gracia.

Y lo que daña puede seguir dañando en una cadena sin fin, e inédita.

Es una situación que amerita ayuda constante: la intervención puntual y coyuntural del Señor de la Gloria.

Pedro es el barco insignia de los seguidores de Jesús. No es inmune a las críticas que le vienen de varias partes, aun de Jesús. Es presentado en varios relatos con fortalezas y debilidades.

Pero a él y los otros apóstoles se les mira como los que abren y cierran la ortodoxia y la ortopraxis.

La ortodoxia y ortopraxis de los alimentos puros e impuros del judaísmo pasó al camino cristiano y fue asumida oficialmente.

Pero los hechos fueron abriendo las mentes a una nueva ortodoxia que rebajaba la antigua sobre los alimentos, a un mandato de hombres, no de Dios.

Porque esa ortodoxia judía dependía del sistema de culto y sacrificio en el Templo administrado por sacerdotes.

Entre los del camino cristiano sin embargo se fue abriendo un nuevo culto centrado en la conciencia y la caridad, en la libertad y la solidaridad, que hacía obsoletas las normas relativas a la pureza de alimentos.

Como quien dice: una cosa es la dieta y otra la fe.

En cuanto empecé a hablar, bajó sobre ellos el Espíritu Santo, igual que había bajado sobre nosotros al principio

Se acepta a los gentiles como gente del Espíritu de Jesús.

Ya había precedentes: los prosélitos conversos y los temerosos de Dios en el judaísmo.

En ellos se reconoce también la señal del Espíritu de Jesús vivo.

En los acontecimientos el cambio se va forjando con elementos precedentes en un proceso de transformación.

Esa potencialidad de discernir mandatos humanos del auténtico servicio, vive en la fe de los creyentes cristianos, en el pueblo de Dios.

El carisma de Pedro interpreta y confirma ese rumbo. Pero no se le ahorra la agonía de la crítica y la confrontación. Es parte de su servicio.

Nuestro tiempo está realzando el sentido de autoridad-servicio, desmitologizado y abajado de su aura sacra y mágica.

Pero aun en su humillación sigue siendo carisma del Señor para un servicio de interpretación y confirmación del camino del Reino.

me acordé de lo que había dicho el Señor: "Juan bautizó con agua, pero vosotros seréis bautizados con Espíritu Santo."

Pedro reconoce en este evento la existencia de una palabra de Jesús, que le permite hacer una adaptación novedosa.

Y así van los responsables de la comunidad actualizando la Palabra a los cambiantes momentos que les toca vivir y discernir.

Pedro reconoce desde el acontecer de la existencia una palabra de Jesús, que le permite hacer la hermenéutica.

si Dios les ha dado a ellos el mismo don que a nosotros, por haber creído en el Señor Jesucristo, ¿quién era yo para oponerme a Dios?"

Esta apertura desde el Espíritu sigue vigente hoy, y nos dispone a reconocer como evangelizadores las realidades en las que el Espíritu mueve a personas de toda cultura y condición a volverse hacia Jesús, su Padre el Dios verdadero.

Porque hay hambre de Dios verdadero y desde muchos rincones se dan incesantes búsquedas de Él. Búsqueda no es conversión, y el testimonio de los creyentes bautizados debe servir para que se realice esa conversión vivenciada, en una ética solidaria en la existencia.

"También a los gentiles les ha otorgado Dios la conversión que lleva a la vida."

Va a tomar su tiempo a los judeocristinos aceptarlo.

Hasta el día de hoy desprestigian lo helénico o griego como especulaciones que traicionan el evangelio.

Y los gentiles existen todavía en la actualidad. Lo cual da sentido el servicio ecuménico de la fe y al diálogo con otras religiones y no creyentes.

Salmo responsorial: 41



REFLEXIÓN

Como busca la cierva / corrientes de agua, / así mi alma te busca / a ti, Dios mío; / tiene sed de Dios, / del Dios vivo: / ¿cuándo entraré a ver / el rostro de Dios?

Es el anhelo más profundo de nuestra existencia y por lo cual no podemos descansar en nada.

Por eso nos fabricamos espejismos.

Mucha rebeldía ocurre porque la búsqueda enfrenta un entorno de caricaturas e incongruencias sobre Dios que entorpecen el encuentro con el Vivo, el Absoluto, El amoroso.

Algunas personas connotadas por su competencia científica hacen declaraciones de talante dogmático sobre la inexistencia de Dios porque sus investigaciones no concluyen ni ofrecen argumentos para permitirle existir.

Hacer la experiencia del conocimiento de fe en el Padre de Jesús de Nazareth les habría aportado una perspectiva diferente? Se atreverán siquiera a considerarlo como una hipótesis viable que signifique un cambio en las actuales circunstancias opresivas de la existencia?

Envía tu luz y tu verdad: /que ellas me guíen / y me conduzcan hasta tu monte santo, / hasta tu morada.

Es responsabilidad de los que hemos sido atraídos gratuitamente hacia una cosmovisión del Padre de Jesús, incluso mostrar también a los científicos la compatibilidad de fondo entre razón y fe.

Que veamos la luz y la verdad que el Señor por su amor no deja de concedernos, pero a las que bloqueamos con nuestra debilidad.

Juan 10,1-10



REFLEXIÓN

Yo soy la puerta: quien entre por mí se salvará y podrá entrar y salir, y encontrará pastos

Son dos comparaciones en esta parábola:Jesús como puerta y como pastor.

Como puerta pone en guardia contra los que aparentan venir a salvar el rebaño pero son ladrones.

Es importante conocer la voz del auténtico, para no equivocarse y errar.

Se nos instruye en las reglas de discernimiento ignacianas que el buen espíritu entra suavemente en quienes han optado por el reino, mas ruidosamente entra el enemigo de ese caminar.

El ladrón no entra sino para robar y matar y hacer estrago; yo he venido para que tengan vida y la tengan abundante

Las consecuencias son radicalmente diferentes: vida o muerte.

Nuestra cultura de violencia actual, causada por una red de conflictos sociales, económicos, culturales y religiosos nos intenta acostumbrar y aceptar como normal a lo poco que vale la vida, porque cualquier simple robo o hurto puede terminar en muerte violenta.

O también

Juan 10,11-18



REFLEXIÓN

"Yo soy el buen Pastor. El buen pastor da la vida por las ovejas”

También se compara con el pastor.

Jesús como auténtico revelador del Padre, con su vida mostró a ese Dios amoroso que da la vida, al dar en crucifixión su vida.

Yo soy el buen Pastor, que conozco a las mías, y las mías me conocen, igual que el Padre me conoce, y yo conozco al Padre; yo doy mi vida por las ovejas

Porque el conocimiento que se obtiene por el agrado y la empatía no permite hacer juicios para condenar.

Por esto me ama el Padre, porque yo entrego mi vida para poder recuperarla.

Jesús está tan identificado con El Padre que interpreta-como el virtuoso interpreta la partitura sinfónica- su profundo amor que da vida.

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1386650846881095691?s=20

DOCTORES DE LA IGLESIA

 

San Basilio Libro sobre el Espíritu Santo 15,35-36

El Señor, que nos da la vida, estableció con nosotros la institución del bautismo, en el que hay un símbolo y principio de muerte y de vida: la imagen de la muerte nos la proporciona el agua, la prenda de la vida nos la ofrece el Espíritu. En el bautismo se proponen como dos fines, a saber, la abolición del cuerpo de pecado, a fin de que no fructifique para la muerte, y la vida del Espíritu, para que abunden los frutos de santificación; el agua representa la muerte, haciendo como si acogiera al cuerpo en el sepulcro; mientras que el Espíritu es el que da la fuerza vivificante, haciendo pasar nuestras almas renovadas de la muerte del pecado a la vida primera. Esto es, pues, lo que significa nacer de nuevo del agua y del Espíritu: puesto que en el agua se lleva a cabo la muerte y el Espíritu crea la nueva vida nuestra.

REFLEXIÓN

El bautismo es un drama que representamos, con la conciencia simbólica, o sea, con la intención y credulidad de que al actuar vivimos la realidad que representamos. Con el agua representamos que morimos, y con la unción que nos sobreviene el Espíritu Santo. Es un sacramento, que nos sensibiliza y evoca una realidad que se desarrolla en el Misterio de Dios: nuestro nuevo nacimiento para la vida eterna.