Viernes 25
de tiempo ordinario
Año Impar
Ageo
2,15b-2,9
REFLEXIÓN
a la obra, que yo estoy con vosotros
Contar con el
impulso del Señor ayuda a enfrentar la tarea humana y la evangelización
cotidiana con magnanimidad, respetando la dimensión de los riesgos pero sin
dejarse achicar.
No estamos al frente
de nuestra obra sino que es la del Señor, en la cual colaboramos.
La palabra
pactada con vosotros cuando salíais de Egipto, y mi espíritu habitan con
vosotros: no temáis
El pacto está hecho, la alianza
sellada.
No se ha vuelto
atrás el Señor, aunque proyectemos nuestra propia infidelidad y vacilación.
La gloria de este segundo templo será mayor que la
del primero
Se trataba de otra gloria, porque
este templo reconstruido al regresar del exilio era más pobre y humilde que el
primero.
Al acercarnos a la buena nueva de la
Palabra encarnada, la gloria de Dios se va definiendo en términos de pobreza y
humildad.
y en este sitio daré la paz
Y otra paz, la
verdadera paz, según nos habla el evangelio de Juan, cuando se refiere al
Templo y a Jesús crucificado y glorificado.
Salmo
responsorial: 42
REFLEXIÓN
¿por qué voy andando sombrío, / hostigado por mi
enemigo?
Animados con su alianza no deberíamos
andar sombríos, pero sucede, para nuestro crecimiento.
REFLEXIÓN
"Y
vosotros, ¿quién decís que soy yo?"
Uno
de tantos que han aparecido, pululan y aparecerán o el mero mero?
Nadie
se libra en su momento de discernir, entre las ofertas con apariencia de
salvación y liberación, la genuina, en la cual depositar su fidelidad.
Hoy en día hay mucha discrepancia por el testimonio que Pedro
aporta sobre quién es Jesús.
No
le gusta a muchos ese testimonio.
Además, la institución que Pedro fundamenta parece poco
creíble.
Es
nuestra fragilidad, dice Pablo, la fortaleza del Señor.
Para
que se vea cómo su gracia es operante, no nuestras fuerzas.
Pedro
tomó la palabra y dijo: "El Mesías de Dios".
Pedro
dijo mucho más de lo que supo, en ese momento, pero fue capaz de discernir el
tiempo presente.
En
los líderes políticos se admira su olfato para las necesidades del tiempo
presente. En eso radica su carisma.
Hoy
en este tiempo por ejemplo, para muchos pueblos el liderazgo apropiado es el
que sabe discernir la equidad, la distribución de las riquezas acumuladas por
pocos, la sensatez en el uso de las fuentes de vida en peligro de extinción:
agua, aire.
En
tal sentido Pedro reconoció a Jesús ser mesías de Dios, no cualquier líder
temporal.
Porque entrevió el alcance del carisma de Jesús y su
repercusión para todos
El les
prohibió terminantemente decírselo a nadie
Por
seguridad. Para que la acechanza no impidiera su ministerio. Para que el
sentido de su mesianismo no fuera banalizado.
Cuál
sería el enfoque Jesuánico: éste o que el martirio sería la clave de tal mesianismo?
Quiso vivir hasta el final de su ministerio? O de salida supo que esto
terminaría en muerte?
Fue
la resurrección un plan de salvación y la jugada final del Padre frente al
endurecimiento humano?
Para
algunos el final era el jaque mate pensado desde siempre para la victoria del
reino de Dios.
Para
otros fue la improvisación genial del genio humano, único responsable de su
propia salvación.
Siempre
se le ofrecerá al espíritu de la humanidad la disyuntiva de
reconocer
al Señor o jactarse con su autosuficiencia.
"El Hijo del hombre tiene que padecer mucho, ser
desechado por los ancianos, sumos sacerdotes y escribas, ser ejecutado y
resucitar al tercer día."
Se
trata de un dicho Jesuánico o Eclesial?
La
dimensión eclesial no es Palabra de Dios también?
Sin
embargo, hoy parece desprestigiada como mera palabra de poder mundano.
No
obstante hay signos de resurrección en medio de los signos de crucifixión.
Todavía
Pedro alienta a muchos, a pesar de los rechazos y protestas. Muchos más de lo
que desearían las conspiraciones del anti-reino, enquistadas en la comunicación
masiva del mundo.
Contemplar
este misterio, en el sentido que desafía la lógica: por qué al justo tenía que
sucederle esto?
No es una ley universal, le había
pasado a ciertos justos: otros han muerto honrados y en paz.
Pero no todos.
Moisés después de lo que hizo murió a la entrada de la tierra
prometida.
Los cantos del Siervo se refieren
a “alguien – muchos”, que salvarán con su ignominia.
Juan Bautista termina sin cabeza.
Los niños inocentes masacrados.
Líbranos del mal.
Pero
no está bien dejar aquí la reflexión, no es completa, porque se anuncia desde
la experiencia vivida la resurrección, como la última palabra.
En esta confianza debemos vivir:
nos librarás del mal.
Pedro
entendió más tarde, todavía no era en ese momento el tiempo, que la pasión de
Jesús formaba parte de tal mesianismo.
Cómo discernimos nosotros hoy el mesianismo de Jesús de
Nazareth? Sabemos pensar qué tiempo nos toca vivir?
https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1441367721971621897?s=20