domingo, 25 de septiembre de 2022

BEATO CARLO

 

Comienza la carta de san Policarpo, obispo y mártir, a los Filipenses
(Cap. 1, 1--2, 3: Funk 1, 267-269)
 
ESTÁIS SALVADOS POR LA GRACIA

 

Policarpo y los presbíteros que están con él a la Iglesia de Dios que vive como forastera en Filipos: Que la misericordia y la paz de parte de Dios todopoderoso y de Jesucristo, nuestro salvador, os sean dadas con toda plenitud. Sobremanera me he alegrado con vosotros, en nuestro Señor Jesucristo, al enterarme de que recibisteis a quienes son imágenes vivientes de la verdadera caridad y de que asististeis, como era conveniente, a quienes estaban cargados de cadenas dignas de los santos, verdaderas diademas de quienes han sido escogidos por nuestro Dios y Señor. Me he alegrado también al ver cómo la raíz vigorosa de vuestra fe, celebrada desde tiempos antiguos, persevera hasta el día de hoy y produce abundantes frutos en nuestro Señor Jesucristo, quien, por nuestros pecados, quiso salir al encuentro de la muerte, y Dios lo resucitó, rompiendo las ataduras de la muerte. En él creéis ahora, aunque no lo veis, con un gozo inefable y radiante, gozo que muchos desean alcanzar, sabiendo como saben que estáis salvados por la gracia y no se debe a las obras, sino a la voluntad de Dios en Cristo Jesús.

 Por eso, con ánimo dispuesto y vigilante, servid al Señor con temor y con verdad, abandonando la vana palabrería y los errores del vulgo y creyendo en aquel que resucitó a Jesús de entre los muertos y lo glorificó, colocándolo a su derecha; a él le fueron sometidas todas las cosas, las del cielo y las de la tierra, y a él obedecen todos cuantos tienen vida, pues él ha de venir como juez de vivos y muertos y Dios pedirá cuenta de su sangre a quienes no quieren creer en él.

 Aquél qué lo resucitó de entre los muertos nos resucitará también a nosotros si cumplimos su voluntad y caminamos según sus mandatos, amando lo que él amó y absteniéndonos de toda injusticia, de todo fraude, del amor al dinero, de la maldición y de los falsos testimonios, no devolviendo mal por mal, ni insulto por insulto, ni golpe por golpe, ni maldición por maldición, sino recordando más bien aquellas palabras del Señor que nos enseña: No juzguéis y no seréis juzgados, perdonad y seréis perdonados, compadeced y seréis compadecidos; con la medida con que midiereis a los demás se os medirá también a vosotros. Y: Dichosos los pobres y los que padecen persecución por razón del bien, porque de ellos es el reino de Dios.


EJERCICIOS ESPIRITUALES

 


[208] 2º día. EL SEGUNDO DIA a la media noche, la contemplación será desde el huerto a casa de Anás, inclusive, núm. [291], y a la mañana de casa de Anás a casa de Cayphás, inclusive, núm. [292], después las dos repetitiones y el traer de los sentidos, según que está ya dicho.

3º día. EL TERCERO DIA a la media noche, de casa de Caypfás a Pilato, inclusive, núm. [293], y a la mañana de Pilato a Herodes, inclusive, núm. [294], y después las repeticiones y sentidos por la misma forma que está ya dicho.

4º día. EL QUARTO DIA a la media noche, de Herodes a Pilato, núm. [295], haciendo y contemplando hasta la mitad de los misterios de la misma casa de Pilato, y después, en el exercicio de la mañana, los otros misterios que quedaron de la misma casa, y las repeticiones y los sentidos como está dicho.

5º día. EL QUINTO DIA a la media noche, de casa de Pilato hasta ser puesto en crux, núm. [296], y a la mañana, desde que fue alzado en crux hasta que espiró, núm. [297], después las dos repeticiones y los sentidos.

6º día. EL SEXTO DIA a la media noche, desde la crux, descendiéndole hasta el monumento exclusive, núm [298], y a la mañana, desde el monumento inclusive hasta la casa donde Nuestra Señora fue después de sepultado su Hijo.

7º día. EL SEPTIMO DIA, contemplación de toda la pasión junta en el exercicio de la media noche y de la mañana, y en lugar de las dos repeticiones y de los sentidos, considerar todo aquel día, quanto más freqüente podrá, cómo el cuerpo sacratíssimo de Christo nuestro Señor quedó desatado y apartado del ánima, y dónde y cómo sepultado. Asimismo considerando la soledad de Nuestra Señora con tanto dolor y fatiga; después, por otra parte, la de los discípulos.

REFLEXIÓN

[208] Se trata de las indicaciones para ajustar el tiempo: más breve o más largo, tomando más pasos o misterios o menos. Los ajustes no son un cálculo de calendario externo, sino una consulta a la necesidad internamente sentida de “reflectir y sacar provecho”. El o la ejercitante, ya puede estar en diálogo con el Espíritu del Señor sentido que habita en él o ella.

[209] Nota. Es de notar que quien más se quiere alargar en la passión, ha de tomar en cada contemplación menos misterios, es a saber, en la primera contemplación solamente la cena; en la 2ª el lavar los pies; en la 3ª el darles el sacramento; en la 4ª el sermón que Christo les hizo, y assí por las otras contemplaciones y misterios. Asimismo, después de acabada la passión, tome un día entero la mitad de toda la passión, y el 2 día la otra mitad, y el 3 día toda la pasión. Por el contrario, quien quisiere más abreviar en la passión, tome a la media noche la cena; a la mañana, el huerto; a la hora de missa, la casa de Anás; a la hora de vísperas, la casa de Cayphás; en lugar de la hora antes de cena, la casa de Pilato; de manera que no haciendo repeticiones ni el traer de los sentidos, haga cada día cinco exercicios distinctos, y en cada uno exercicio distincto misterio de Christo nuestro Señor; y después de assí acabada toda la passión, puede hacer otro día toda la passión junta en un exercicio o en diversos, como más le parescerá que aprovecharse podrá.

[209] La adecuación a los requerimientos del Espíritu en l@s ejercitantes es la consulta constante a la libertad por la gracia.