SOBRE-ESCRUPULOS
[345] PARA SENTIR Y ENTENDER
ESCRUPULOS Y SUASIONES DE NUESTRO ENEMIGO, AIUDAN LAS NOTAS SIGUIENTES.
[346] 1ª nota. La primera: llaman
vulgarmente escrúpulo, el que procede de nuestro propio juicio y libertad, es a
saber, quando yo líberamente formo ser peccado lo que no es peccado; así como
acaece que alguno después que a pisado una cruz de paja incidenter, forma con
su propio juicio que a pecado; y éste es propiamente juicio erróneo y no
proprio escrúpulo.
REFLEXIÓN
[345] [346] El escrúpulo es un juicio de conciencia, que
asume como pecado lo que no lo es. P.e: Pisar accidentalmente una cruz.
[347] 2ª nota. La segunda: después
que yo he pisado aquella cruz, o después que he pensado o dicho o hecho alguna
otra cosa, me viene un pensamiento de fuera que he peccado; y por otra parte me
paresce que no he peccado, tamen siento en esto turbación; es a saber, en
quanto dudo y en quanto no dudo; éste tal es propio escrúpulo y tentación que
el enemigo pone.
REFLEXIÓN
[347] Se debe dar una inquietud en este proceso
del escrúpulo de pisar accidentalmente y pensar que es o no pecado. La
inquietud es señal de que se trata de una tentación, en base a las reglas de
discernimiento de la segunda semana.
[348] 3ª nota. La tercera: el primer
escrúpulo de la primera nota es mucho de aborrescer, porque es todo error; mas
el segundo de la segunda nota, por algún espacio de tiempo no poco aprovecha al
ánima que se da a spirituales exercicios: antes en gran manera purga y alimpia
a la tal ánima, separándola mucho de toda aparencia de peccado, juxta illud
Gregorii: bonarum mentium est ibi culpam cognoscere, ubi culpa nulla est.
REFLEXIÓN
[348] En la primera se trata de una conciencia mal
formada, que ve pecado donde no existe. En la Segunda se trata de un proceso
aprovechable para adelgazar o afinar el sentido de pecado y temer cometerlo.
Algo pedagógico. Saber de la culpa, donde no existe es de mentes buenas. Algo
que quizás se vería sospechoso de alguna obsesión.
[349] 4ª nota. La quarta: el enemigo
mucho mira si una ánima es gruesa o delgada; y si es delgada, procura de más la
adelgazar en extremo, para más la turbar y desbaratar; verbi gracia, si vee que
una ánima no consiente en sí peccado mortal ni venial ni aparencia alguna de
peccado deliberado, entonces el enemigo, quando no puede hacerla caer en cosa
que paresca peccado, procura de hacerla formar peccado adonde no es peccado,
assí como en una palabra o pensamiento mínimo; si la ánima es gruesa, el
enemigo procura de engrossarla más, verbi gracia, si antes no hacía caso de los
peccados veniales, procurará que de los mortales haga poco caso, y si algún
caso hacía antes, que mucho menos o ninguno haga agora.
REFLEXIÓN
[349] Lo importante es evitar los extremos:
laxitud y rigidez. Y entre éstos las posiciones intermedias de minimalismo y
maximalismo, que serían las tendencias a aflojar o estrechar. Hoy en día
vivimos una crisis de cambio en todos los sentidos, lo cual es una oportunidad
para lo bueno, lo malo y lo feo. En el aspecto ético-moral se cuestiona el
sentido del pecado, mortal o venial, objetivo y subjetivo, definitivo y
procesual. Y se abona más crédito a la adultez de la libertad que decide, y
menos a la norma desde los Mandamientos de la Ley de Dios hasta el último
reglamento eclesial. Se orienta más a la conciencia y su opción de fondo,
desdeñando cualquier autoridad intermedia, de la jerarquía que sea. En este
contexto es importante el aporte de los Ejercicios a la maduración espiritual,
individual y social de l@s creyent@s. Y así producir y contribuir con frutos de
libertad integral.
[350] 5ª nota. La quinta: la ánima
que desea aprovecharse en la vida spiritual, siempre debe proceder contrario
modo que el enemigo procede, es a saber, si el enemigo quiere engrossar la
ánima, procure de adelgazarse; asimismo si el enemigo procura de attenuarla
para traerla en extremo, la ánima procure solidarse en el medio para en todo
quietarse.
REFLEXIÓN
[350] Lo cual implica una vigilancia serena de los
engaños y auto-engaños de nuestra libertad. El examen diario de la oración y de
conciencia son un instrumento propicio para ir detectando estas andanzas del
padre de la mentira. Y conferir con alguien de confianza que entienda del asunto
y pueda acompañarnos.
[351] 6ª nota. La sexta: quando la
tal ánima buena quiere hablar o obrar alguna cosa dentro de la Iglesia, dentro
de la intelligencia de los nuestros mayores, que sea en gloria de Dios nuestro
Señor, y le viene un pensamiento o tentación de fuera, para que ni hable ni
obre aquella cosa, trayéndole razones aparentes de vana gloria o de otra cosa,
etc.; entonces debe de alzar el entendimiento a su Criador y Señor; y si vee
que es su debido servicio o a lo menos no contra, debe hacer perdiametrum
contra la tal tentación, iusta Bernardum eidem respondentem: nec propter te
incepi nec propter te finiam.
REFLEXIÓN
[351] Una máxima que recoge el celo de Ignacio en
cuanto a la difusión de todo lo que redunde en la mayor gloria de Dios. Quizás
por épocas o lugares, se hará más arriesgado seguirla, por ejemplo, donde
exista persecución, declarada o sutil, contra la libertad religiosa. Pero
también, volviendo al padre de la mentira, implica destrabar la urdimbre de
respeto humano, que inhiba pronunciarse sobre lo que se siente tiene que ver
con la fe adulta. El otro extremo es abundar en glorias propias, que son
vanidades.