Martes 3 de tiempo
ordinario
Año Impar
REFLEXIÓN
La Ley, que
presenta sólo una sombra de los bienes definitivos y no la imagen auténtica de la realidad, siempre, con los mismos
sacrificios, año tras ano, no puede nunca hacer perfectos a los que se acercan
a ofrecerlos.
Por la vida nueva y verdadera que
contemplamos en Jesús resucitado estamos en
contacto con la realidad y no con la sombra.
Esto tiene que ver con toda ley, como
emblema de cualquier creación de este mundo, que pretenda instaurar la realidad
auténtica.
Los creyentes de Jesús Nazareno somos unos
desquiciados de este mundo, porque nos mantenemos a distancia de la sombra que
cualquier estructura nos presente como realidad.
Aunque suena a Platonismo o neoplatonismo, y
su consiguiente menosprecio del mundo corruptible, los creyentes amamos el
mundo nuevo que va emergiendo en la sombra de realidad del mundo viejo, cuya
Ley se centra en la denuncia del pecado pero no en una nueva creación.
Así la fe nos lleva a una actitud y
actuación paradójica: no amamos el mundo antiguo que se degenera, pero amamos
el mundo nuevo que en sus entrañas se construye.
"No quieres ni
aceptas sacrificios ni ofrendas, holocaustos ni víctimas expiatorias", que
se ofrecen según la ley. Después añade: "Aquí estoy yo para hacer tu
voluntad.
Es nuestra punta de lanza para introducir en
la corrupción la incorrupción de la vida nueva amanecida en Jesús Nazareno
resucitado: celebrar el único sacrificio que él realizó más que en un rito, en
la existencia de cada día.
Salmo responsorial: 39
REFLEXIÓN
en cambio, me
abriste el oído; / no pides sacrificio expiatorio, / entonces yo digo:
"Aquí estoy"
Toda espiritualidad como apropiación de la
Palabra es un ejercicio de fe que la busca encarnar en la existencia cotidiana.
Los ejercicios ignacianos desde su
presentación en las primeras anotaciones ubican el esfuerzo de fe que piden al
ejercitante como una disponibilidad para hallar la voluntad de Dios.
Así los creyentes encontramos el sentido de
la vida en la escucha, en abrir el oído, como lo hizo nuestro redentor y
salvador.
Marcos 3,31-35
REFLEXIÓN
llegaron la madre y
los hermanos de Jesús y desde fuera lo mandaron llamar
La institucionalidad del mundo, que es noble
en su misión pero insuficiente respecto de la vida nueva.
La familia de Jesús probablemente no seguía
complaciente sus andanzas, y más bien temería las consecuencias de su
pretensión por el reino de Dios.
Quizás nos extraña que se pueda incluir a su
madre en esta actitud, pero aún así María sigue siendo una guía porque no
esconde sus propias dudas frente a la misión de su hijo.
Tener dudas no significa no tener fe, sino
que pude significar una búsqueda más profunda de sentido para una apropiación
más libre y entregada.
Este conjunto: madre y hermanos, pretendía
cumplir en Jesús de Nazaret lo que todos los humanos en alguna forma experimentamos.
A saber: el control social de la familia. Son los primeros que ejercen sobre
nosotros el control de lo bueno y lo malo mientras crecemos. Y son quienes nos
censuran si incurrimos en error, aunque no sea cierto.
Jesús desafía ese control, no por el gusto
de rebeldía. Simplemente no es un rol apto para su misión que es controlada
sólo por su Padre, quien lo envió.
"Éstos son mi
madre y mis hermanos. El que cumple la voluntad de Dios, ése es mi hermano y mi
hermana y mi madre."
En ese momento Jesús de Nazareth se
pronuncia como hombre nuevo, y con él amanece la vida nueva del Padre.
Se trata de una nueva familia: la de los
hijos de Dios y hermanos entre sí, sin más divisiones.
María ascenderá a esta visión y se considerará
como madre de muchos hijos, una vez Jesús se transforme con la resurrección.
Ella también su une a la nueva familia de
los que escuchan la Palabra y la ponen en práctica.
El costo será quedarse solo e incomprendido.
Aunque no totalmente, porque la madre de Jesús en otros relatos le sigue
fielmente hasta el final.
Señal que ella sí entendió su nueva
maternidad como partícipe de la misión del Padre.
Y no porque el Padre suene a machismo, sino
porque el Padre-Madre Dios, más allá de las categorías de género, en María
llamó a una maternidad más allá de mujer, como colaboradora de una misión para
un Reino novedoso.
https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1617841386581286912?s=20&t=dpLMG5mt3SJxA_UBWLxWMQ