domingo 18 de tiempo ordinario[i]
Isaías 55,1-3
1"Todos los sedientos, vengan a las aguas; Y los que no tengan dinero,
vengan, compren y coman. Vengan, compren vino y leche Sin dinero y sin costo
alguno.
2¿Por qué gastan dinero en lo que no es pan, Y su salario en lo que no
sacia? Escúchenme atentamente, y coman lo que es bueno, Y se deleitará su alma
en la abundancia.
3Inclinen su oído y vengan a Mí, Escuchen y vivirá su alma. Y haré con
ustedes un pacto eterno, Conforme a las fieles misericordias mostradas a David.
COMENTARIO
Escuchadme
atentos y comeréis bien, saborearéis
platos sustanciosos.
Es el
ciclo de la sabiduría: escuchar, comer y saborear lo sustancioso. Lo
verdaderamente sustancial. Lo nuclear y definitivo. El fondo de toda
revelación. El Principio y Fundamento.
Salmo responsorial: 144
COMENTARIO
el Señor es bueno con todos
Un
género de bondad que no tiene sombra, ni ocultamiento. Unos y otros pueden
sentir su efecto.Sólo el Señor es bueno para todos, porque nuestra experiencia
es siempre la de una bondad parcial y relativa. Ni total, ni perenne, ni
absoluta.
Romanos 8,35.37-39
35¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o
persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada?
36Tal como está escrito: "POR CAUSA TUYA SOMOS PUESTOS A MUERTE TODO EL
DIA; SOMOS CONSIDERADOS COMO OVEJAS PARA EL MATADERO."
37Pero en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de Aquél que
nos amó. 38Porque estoy convencido de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni
principados, ni lo presente, ni lo por venir, ni los poderes, 39ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar
del amor de Dios que es en Cristo Jesús Señor nuestro.
COMENTARIO
¿Quién podrá apartarnos del amor de
Cristo?: ¿la aflicción?, ¿la angustia?, ¿la persecución?, ¿el hambre?, ¿la
desnudez?, ¿el peligro?, ¿la espada? Pero en todo esto vencemos fácilmente por
aquel que nos ha amado
Pablo es
un apóstol de la proclamación de la buena nueva de Jesús de Nazareth, el
Cristo.
En su
misión afronta desafíos que buscan obstaculizarlo y desanimarlo.
Sin
embargo expresa la convicción, arduamente construída por fe, sobre la
super-victoria que logra conseguir apoyado en la vivencia y experiencia del
amor que nos ha tenido y tiene el Señor Jesús.
Envidiamos
ese tesoro, quienes reconocemos no dedicarnos explícitamente a la proclamación
verbal de la buena nueva.
Pero si
nos detenemos y observamos nuestro estilo de vida, cada vez que procuramos los
valores del reino en nuestra existencia y en la nuestra sociedad, afrontaremos
desafíos que pueden echarnos para atrás en nuestra determinación y entonces
podremos echar mano de la certeza de fe en el amor de Jesús el Cristo.
Mateo 14,13-21
13Al oír esto, Jesús se fue de allí en una barca, solo, a un lugar desierto;
y cuando las multitudes lo supieron, Lo siguieron a pie desde las ciudades. 14Cuando Jesús desembarcó, vio una gran multitud, y tuvo compasión de ellos
y sanó a sus enfermos.
15Al atardecer se acercaron los discípulos, diciendo: "El lugar está
desierto y la hora ya es avanzada; despide, pues, a las multitudes para que
vayan a las aldeas y se compren alimentos." 16Pero Jesús les dijo: "No hay necesidad de que se vayan; denles
ustedes de comer." 17Entonces ellos dijeron: "No tenemos aquí más que cinco panes y dos
peces." 18"Traigan acá los panes y los peces," les dijo. 19Y ordenando a la muchedumbre que se sentara sobre la hierba, Jesús tomó
los cinco panes y los dos peces, y levantando los ojos al cielo, bendijo los
alimentos . Después partió los panes y se los dio a los discípulos y los
discípulos a la multitud. 20Todos comieron y se saciaron; y recogieron lo que sobró de los pedazos:
doce cestas llenas. 21Y los que comieron fueron unos 5,000 hombres, sin contar las mujeres y los
niños.
COMENTARIO
le dio lástima y curó a los enfermos
Las
entrañas que sienten el dolor de otros es más fuerte que el cansancio.
Es el
don del Señor que se renueva en nosotros para completar lo que falta a su
pasión, la de su cuerpo.
partió los panes y se los dio a los
discípulos; los discípulos se los dieron a la gente
Un
milagro no es tan difícil de ver si abrimos bien los ojos de la fe y observamos
en nuestra vida cotidiana.
En lo
que nos acontece ocurre un diálogo providencial y de cuido por nosotros.
Nos
habla de ello la contemplación para alcanzar amor de los ejercicios
espirituales: el amante entrega al amado, de lo que tiene y puede.
Nuestra
acción de gracias es parte de esa correspondencia que agrada al Señor.
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