Lunes 6 de tiempo ordinario
Santiago 1,1-11
REFLEXIÓN
teneos por muy dichosos cuando os veáis asediados por toda
clase de pruebas
Se
recuerda una bienaventuranza o makarismo evangélico que hay que cultivar desde
la fe.
al ponerse a prueba vuestra fe, os dará constancia. Y si la
constancia llega hasta el final, seréis perfectos e íntegros
este es
el asunto: fe, pruebas, dicha, constancia, integridad o perfección al final de
un proceso.
Es como
decir: hay que ganar batallas, pero más que nada la guerra. Si alguna batalla
se pierde, lo importante es ganar la guerra.
tiene que pedir con fe, sin titubear lo más mínimo
Creer
como si de ello dependiera la existencia, con un profundo sentido y
orientación, no como un ejercicio de terquedad. Convicción no es lo mismo que
terquedad.
Salmo responsorial: 118
REFLEXIÓN
Me estuvo bien el sufrir, / así aprendí tus mandamientos
En el
sufrir hay una lección, un aprendizaje, por lo cual todos somos aprendices
siempre.
Reconozco, Señor, que tus mandamientos son justos, / que con
razón me hiciste sufrir
Hasta
que no lleguemos a entender el mandato como alianza el sufrimiento no ha
logrado su cometido.
Marcos 8,11-13
REFLEXIÓN
¿Por qué esta generación reclama un signo?
No hay
peor ciego que el que no quiere ver. Y la fe es un género de visión que resulta
ceguera para los de fuera.
Jesús de
Nazaret da mucha importancia a la fe de las personas que solicitan y reciben su
intervención sanadora.
Porque
la fe es el antídoto de la magia y la superstición y la milagrería. De la
religión como evasión del propio compromiso.
Detesta
que se le pidan signos portento y no más bien signos de fe.
https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1493185634684579842?s=20&t=P--jC9Xqh0u0HYmi1-J5Yw
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