domingo, 6 de septiembre de 2020

DOCTORES DE LA IGLESIA

 

Domingo, XXIII semana
San León Magno Sermón sobre las bienaventuranzas 95,6-8

 Después de esto, el Señor prosiguió, diciendo: Dichosos los que tienen hambre y sed de la justicia, porque ellos quedarán saciados. Esta hambre no desea nada corporal, esta sed no apetece nada terreno; el bien del que anhela saciarse consiste en la justicia, y el objeto por el que suspira es penetrar en el conocimiento de los misterios ocultos, hasta saciarse del mismo Dios. Feliz el alma que ambiciona este manjar y anhela esta bebida; ciertamente no la desearía si no hubiera gustado ya antes de su suavidad. De esta dulzura, el alma recibió ya una pregustación, al oír al profeta que le decía: Gustad y ved qué bueno es el Señor; con esta pregustación, tanto se inflamó en el amor de los placeres castos, que, abandonando todas las cosas temporales, sólo puso ya su afecto en comer y beber la justicia, adhiriéndose a aquel primer mandamiento que dice: Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón y con toda el alma y con todas tus fuerzas. Porque amar la justicia no es otra cosa sino amar Dios

COMENTARIO

Hay que empezar por el fin, al menos alguna vez en la vida. Dónde queremos ir a parar con todo esto? A qué fin le tiramos? El cielo, las moradas, que nos están esperando han de movilizar desde el principio de todo para que nos sea claro que pretendemos. No está de moda ser bueno, y hay todo tipo de caricaturas y burlas de lo que tradicionalmente significaba seguir el buen camino. Más de uno esas burlas lo han apeado, y avergonzado , y confundido. Pero está en nuestras manos mirar el fin y de esa claridad recibir las fuerzas para seguir peregrinando.

sábado, 5 de septiembre de 2020

PALABRA COMENTADA

Sábado 22 de tiempo ordinario

1Corintios 4, 6b-15

6Esto, hermanos, lo he aplicado en sentido figurado a mí mismo y a Apolos por amor a ustedes, para que en nosotros aprendan a no sobrepasar lo que está escrito, para que ninguno de ustedes se vuelva arrogante a favor del uno contra el otro. 7Porque ¿quién te distingue? ¿Qué tienes que no recibiste? Y si lo recibiste, ¿por qué te jactas como si no lo hubieras recibido?
8
Ya están saciados, ya se han hecho ricos, ya han llegado a reinar sin necesidad de nosotros. Ojalá hubieran llegado a reinar, para que nosotros reináramos también con ustedes. 9Porque pienso que Dios nos ha exhibido a nosotros los apóstoles en último lugar, como a sentenciados a muerte. Porque hemos llegado a ser un espectáculo para el mundo, tanto para los ángeles como para los hombres. 10Nosotros somos necios por amor de Cristo, pero ustedes, prudentes en Cristo. Nosotros somos débiles, pero ustedes, fuertes. Ustedes son distinguidos, pero nosotros, sin honra. 11Hasta el momento presente pasamos hambre y sed, andamos mal vestidos, somos maltratados y no tenemos dónde vivir. 12Nos agotamos trabajando con nuestras propias manos. Cuando nos ultrajan (insultan), bendecimos. Cuando somos perseguidos, lo soportamos. 13Cuando hablan mal de nosotros, tratamos de reconciliar. Hemos llegado a ser, hasta ahora, la basura del mundo, el desecho de todo.
14
No les escribo esto para avergonzarlos, sino para amonestarlos como a hijos míos amados. 15Porque aunque ustedes tengan innumerables maestros (tutores) en Cristo, sin embargo no tienen muchos padres; pues en Cristo Jesús yo los engendré por medio del evangelio. 



COMENTARIO

tendréis mil tutores en Cristo, pero padres no tenéis muchos; por medio del Evangelio soy yo quien os ha engendrado para Cristo Jesús

Pablo vive la amargura de una comunidad que él se esforzó en formar, pero que prefiere el estilo de otros apóstoles o ministros, olvidando ingratamente el esfuerzo y dolor que él ha invertido.

Es un reclamo justo, que se podría tomar por una celotipia neurótica o histérica. Pero tiene un fundamento también en Cristo.

El amor de un apóstol en el trabajo del evangelio cuenta, y no debiera quedar ridiculizado o banalizado, para su humillación, ridiculización y molestia.

Pero hay unas gratificaciones, como la cantidad de aves que llegan al alimento que se les ofrece diariamente, y lo devoran, revolotean y trinan.

Es un espectáculo de vida y una visión de las vidas en sus diferentes niveles de complejidad,  sirviendo una a la transformación de otra, con el resultado de energía, esplendor y alegría.

La creación tiene un ordenamiento vivificante, y no entiende uno cómo se puede dejar de ver la muestra de Alguien amoroso abrazándonos con sus gestos de cercanía y protección.

Si a estas aves así se les propicia sustento, cómo no pensar que nosotros somos aún más protegidos y amados.

Salmo responsorial: 144

COMENTARIO

cerca está el Señor de los que lo invocan, / de los que lo invocan sinceramente

No todo invocar es garantía de sinceridad. Incluso esto es don de Dios.

Su Espíritu gime en nosotros, y para ganar esa sinceridad debemos alinearnos y coincidir con Él.

Satisface los deseos de sus fieles, / escucha sus gritos, y los salva

Sucede que ni nos acordamos, cuando somos gratificados en la vida, que pedimos algo así. Quizá pensamos que ha ocurrido porque sí.

todo viviente bendiga su santo nombre

Decir bien, ben-decir, de Dios es invevitable si miramos a través de las contingencias en la existencia cotidiana.

Nos daríamos cuenta que se evoluciona un diálogo amoroso de mutua complacencia.

Lucas 6, 1-5

1Aconteció que un día de reposo Jesús pasaba por unos sembrados, y Sus discípulos arrancaban y comían espigas, restregándolas entre las manos. 2Pero algunos de los Fariseos dijeron: "¿Por qué hacen ustedes lo que no es lícito en el día de reposo?" 3Jesús les respondió: "¿Ni siquiera han leído lo que hizo David cuando tuvo hambre, él y los que con él estaban; 4cómo entró en la casa de Dios, y tomó y comió los panes consagrados, que a nadie es lícito comer sino sólo a los sacerdotes, y dio también a sus compañeros?" 5También les decía: "El Hijo del Hombre es Señor del día de reposo."



COMENTARIO

"¿Por qué hacéis en sábado lo que no está permitido?"

Haciendo ver que está fuera de la ley, porque trabajan en día de descanso.

La ley de Dios, el descanso, pasa por la reglamentación cultural humana, estableciendo los tipos de actividad permitida y no permitida en relación al descanso, como memoria del Señor.

Jesús destraba la legislación cultural de la vinculación absoluta a la voluntad de Dios, e introduce una distancia crítica, propiciada por una necesidad humana básica: el hambre de los discípulos.

sintieron hambre

Pero Jesús revela otro enfoque más fundamental: la necesidad de comida en sí es una ley prioritaria.

El Hijo del hombre es señor del sábado

El Hijo del Hombre es Jesús que reordena las prioridades, pero es todo hombre que fundamenta sus decisiones en satisfacer las necesidades fundamentales: pan, salud, casa, educación.

El hijo del hombre que revela al Padre y su voluntad, y el hijo del hombre que pertenece a la nueva humanidad, que genera esa filiación.

No es libertad para escapar la ley, que es palabra de Dios, sino para interpretarla mejor, para ir más a fondo, y para cumplir más cabalmente.

Quien la hizo, la sabe leer mejor: Señor del Sábado.

Puede que nos conforte saber que podemos vivir en pecado según la ley, pero es posible que no estemos violando la ley, al menos en una forma que nos aparte del amor del Padre. Y nos da miedo atrevernos a pensar así porque violar la ley nos hace sentir culpables, y sugiere cosas terribles si se viola.

Sentimos ir en una navecita en medio de un mar tensamente calmo, que a ratos se turba.

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