martes, 8 de diciembre de 2020

BEATO CARLO MARIA ACUTIS







EL BEATO CARLO Y LA VIRGEN MARIA





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lunes, 7 de diciembre de 2020

PALABRA COMENTADA

 

Lunes 2 de Adviento

Isaías 35,1-10

1El desierto y el lugar desolado se alegrarán, Y se regocijará el Arabá y florecerá; Como el azafrán
2Florecerá copiosamente Y se regocijará en gran manera y gritará de júbilo. La gloria del Líbano le será dada, La majestad del Carmelo y de Sarón. Ellos verán la gloria del SEÑOR, La majestad de nuestro Dios.
3Fortalezcan las manos débiles Y afiancen las rodillas vacilantes.
4Digan a los de corazón tímido: "Esfuércense, no teman, Pues su Dios viene con venganza; La retribución vendrá de Dios mismo, Mas El los salvará."
5Entonces se abrirán los ojos de los ciegos, Y los oídos de los sordos se destaparán.
6El cojo entonces saltará como un ciervo, Y la lengua del mudo gritará de júbilo, Porque aguas brotarán en el desierto Y arroyos en el Arabá.
7La tierra abrasada se convertirá en laguna, Y el secadal en manantiales de aguas. En la guarida de chacales, su lugar de descanso, La hierba se convertirá en cañas y juncos.
8Allí habrá una calzada, un camino, Y será llamado Camino de Santidad. El inmundo no viajará por él, Sino que será para el que ande en ese camino. Los necios no vagarán por él .
9Allí no habrá león, Ni subirá por él bestia feroz; Estos no se hallarán allí. Sin embargo por allí andarán los redimidos.
10Volverán los rescatados del SEÑOR, Entrarán en Sion con gritos de júbilo, Con alegría eterna sobre sus cabezas. Gozo y alegría alcanzarán, Y huirán la tristeza y el gemido.



REFLEXIÓN

El desierto y el yermo se regocijarán, se alegrarán el páramo y la estepa, florecerá como flor de narciso, se alegrará con gozo y alegría

En la vida no todo es sufrimiento y lágrima. La espiritualidad de la cruz no implica depresión crónica y tristeza recóndita.

Las visiones que nos ofrece la Palabra no son para cuando baje el telón de la historia solamente. También pueden ser para los intermedios de la obra.

Si algo tiene la Palabra en sus tres mil años de comunicación es ser una Promesa amortizable. La Salvación prometida se va mostrando cada día del caminar en fe, esperanza y amor.

Nuestro autocentramiento en los conflictos, la obsesión de los titulares por la tragedia, hacen perder de vista como el desierto y el yermo ya no lo son tanto, a nivel personal y a nivel de culturas.

Ellos verán la gloria del Señor, la belleza de nuestro Dios

Quiénes? Los regalados por la fe salvífica. El don más equitativo que hay sobre la tierra, porque acompaña a todo ser humano, hombre o mujer, que habita la tierra.

Porque todo hombre o mujer sueña y allí está el fundamento de la fe. A la que hay que poner cuidado y cuidar para que crezca hasta hacerse un árbol coposo en el que vienen a anidar las aves del cielo.

Mirad a vuestro Dios, que trae el desquite; viene en persona, resarcirá y os salvará

El Dios del desquite. Quien no frustra sino que levanta de la frustración. El que arregla lo que nosotros dañamos. El Padre pródigo que constantemente sale a esperarnos, a ver si asomamos por el camino de regreso. El que nos espera.

Porque han brotado aguas en el desierto, torrentes en la estepa; el páramo será un estanque, lo reseco, un manantial.

Por qué será que aun las banderas más altruístas las volvemos armas para obtener poder, a fuer de obligar a otros a adoptar tal o cual enfoque?

Aun lo manía ecológica olvida que si bien la responsabilidad humana es crucial para conservar al planeta, el máximo responsable es el Autor de la creación, quien inventó los recursos.

No es inocente el intento de privilegiar el término naturaleza en vez de creación, porque insistimos así en el exclusivo protagonismo humano que no requiere de divinidades para avanzar y resolver.

Salmo responsorial: 84



REFLEXIÓN

 

La salvación está ya cerca de sus fieles, / y la gloria habitará en nuestra tierra

Estar cerca viene a ser un cumplimiento anticipado de la promesa. La gloria que habitará ya se viene mostrando y preparando.

Si somos fieles, si vivimos de fe y nos conducimos en consecuencia.

Lucas 5,17-26

17Y un día que El estaba enseñando, estaban allí sentados algunos Fariseos y maestros de la ley que habían venido de todas las aldeas de Galilea y Judea, y de Jerusalén; y el poder del Señor estaba con El para sanar. 18Y unos hombres trajeron en una camilla a un hombre que estaba paralítico; y trataban de meterlo y ponerlo delante de Jesús. 19No hallando cómo introducirlo debido a la multitud, subieron a la azotea y lo bajaron con la camilla a través del techo, poniéndolo en medio, delante de Jesús. 20Al ver Jesús la fe de ellos, dijo: "Hombre, tus pecados te son perdonados." 21Entonces los escribas y Fariseos comenzaron a razonar, diciendo: "¿Quién es Este que habla blasfemias? ¿Quién puede perdonar pecados, sino sólo Dios?" 22Conociendo Jesús sus pensamientos, les respondió: "¿Por qué razonan en sus corazones? 23"¿Qué es más fácil, decir: 'Tus pecados te son perdonados,' o decir: 'Levántate y anda'? 24"Pues para que sepan que el Hijo del Hombre tiene autoridad en la tierra para perdonar pecados," dijo al paralítico: "A ti te digo: levántate, toma tu camilla y vete a tu casa." 25Al instante se levantó delante de ellos, tomó la camilla en que había estado acostado, y se fue a su casa glorificando a Dios. 26El asombro se apoderó de todos y glorificaban a Dios; y se llenaron de temor, diciendo: "Hoy hemos visto cosas extraordinarias."



REFLEXIÓN

 

Y el poder del Señor lo impulsaba a curar

El poder sanador de Jesús no se exhibía como un taumaturgo o ilusionista de espectáculo.

Era una docilidad y consenso que él mostraba con su Padre para dar señales de su reinado.

Jesús vivía, enseñaba y curaba para dar paso al dominio del Señor.

Es algo que nos debe ayudar a reflexionar ante tantas necesidades de curación que experimentamos por nuestras dolencias y enfermedades. Cómo apoyará tal o cual curación el dominio del Padre de Jesús en nuestra red social? Se proclamará mejor la gloria de Dios? Nos haremos mejores colaboradores de su obra de redención para nosotros y para los demás?

Él, viendo la fe que tenían, dijo: "Hombre, tus pecados están perdonados."

Porque el pecado del mundo como anti-reino está a la base de cualquier dolencia y sufrimiento. Nos abate la iniquidad que se nutre de la oposición al designio como reinado del Señor.

Queda en nosotros discernir frecuentemente como descodificamos tal o cual suceso de infortunio y muerte, como la señal del anti-reino, pero como el llamamiento a la buena nueva.

Este es el sentido del exorcismo: abrir espacio en un territorio usurpado al dominio benigno del Padre.

Por eso Jesús no da pie a la curación sino como signo de ese dominio.

Pero antes exorciza, para que se de la oportunidad en la libertad humana de aceptar el cambio de régimen.

El exorcismo no es un festín mediático exhibicionista ofrecido a la morbosidad de los espectadores.

Un exorcismo lo hacemos cotidianamente al expulsar de nuestra vida y nuestro entorno toda traza de iniquidad, injusticia, odio, envidia y daño a nuestros hermanos.

"Hoy hemos visto cosas admirables."

Jesús da paso al Dios Padre suyo y nuestro, por otorgamiento.

Según los sabios de su tiempo el exorcismo era privilegio del Sumo Sacerdote una vez al año.

Un gran avance en la historia de las religiones por dar vida a un concepto del mal moral que hunde las conciencias, y consecuentemente todo lo demás.

Pero Jesús la arrebata de ese monopolio sacro para entregarla a nuestra práctica de ágape fraterno. Nuestro amor, hace retroceder el daño del pecado, por el perdón que nos hacemos, como un excorcismo, y nos prepara para la sanación.

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1335913024432054272?s=20

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Isaías 35,1-10

La realidad estará bien como recién estrenada, incluyendo a los seres humanos. La creación funcionará sin riesgos ni tribulaciones, y la salud funcionará para todos con excelencia.

Salmo responsorial: 84

La sabiduría de la Palabra quiere ver signos de justicia y misericordia en la bondad de la creación en el servicio al bienestar humano. Nosotros desconfiamos de esta relación automática, porque no siempre es puro nuestro actuar.

Lucas 5,17-26

La curación es un signo profético de la absolución de los pecados, según hace entender Jesús. Un nexo poco explorado en pastoral, por temor a la malainterpretación de magia.