Martes 3 de Adviento
Sofonías 3,1-2.9-13
REFLEXIÓN
ciudad rebelde, manchada y opresora
Puede ser una sociedad que impone y antepone a
otras su bienestar y se encierra en su egoismo, olvidando el daño que ayudó a
crear, y la reparación debida.
No obedeció ni escarmentó, no aceptaba la instrucción, no
confiaba en el Señor, no se acercaba a su Dios
No
obedecer es desconfiar. Por eso la profundidad del daño del pecado para la
relación entre el Señor y nosotros. Y entre nosotros mismos, como secuela.
Un
fundamento absoluto de confianza es básico para una vida sana, gozosa y
positiva. Le aporta a la fe la fortaleza necesaria para asumir la existencia
constructivamente.
Confiar
en el Señor obedeciendo su designio es un programa de largo alcance, porque
entraña toda la existencia hasta el último suspiro.
Obedecer
porque nos fiamos es un acto de fe amoroso y amigable, que refleja la actitud
de quien depone la prioridad de su visión de las cosas y acepta otra mejor.
Parece imposible pero es posible: la cerrazón a
todo valor por encima de sí mismo.
Entonces daré a los pueblos labios puros, para que invoquen
todos el nombre del Señor
Si Jesús es el Sí de Dios, y no se puede decir su
nombre sin asistencia del Espíritu, entonces Jesús es la purificación de los
pueblos para invocar al único Dios Padre.
para que le sirvan unánimes
Porque si algo no existe es unanimidad de los
pueblos en nada.
Desde más allá de los ríos de Etiopía, mis fieles dispersos
me traerán ofrendas
El
relato de los magos adivinos de oriente que visitaron a Jesús niño, es una
resonancia de esta y otras profecías mesiánicas.
Dejaré en medio de ti un pueblo pobre y humilde, que
confiará en el nombre del Señor
La
pobreza y humildad son actitudes de la era mesiánica, propias de los que
confían y obedecen más al Señor que a sus propias visiones o sueños.
Hoy es
un lugar común decir que nuestra principal obligación es soñar y creer en
nuestros sueños, como la mejor manera de asegurar nuestra realización. Y no
tiene nada de censurable. Sólo que no se garantiza que los sueños sean siempre
y en todo momento una expresión de obediencia y confianza en el Señor.
El resto puede ser un pueblo que se va haciendo
en la criba de la historia, se va filtrando y depurando, hasta quedar un
extracto que da sabor, color y olor a todo lo creado sobre la faz de la tierra.
Un punto de referencia que ayuda a la conversión.
Debiera ser la iglesia en su sentido primordial,
como pueblo de seguidores de Jesús, del evangelio, luz de las gentes.
Salmo responsorial: 33
REFLEXIÓN
su alabanza está siempre en mi boca
Cuando se le da gracias hay un movimiento que
ocurre en nuestro espíritu, en contacto con el Espíritu.
Dejamos de ser para nosotros y nuestros
intereses, y nos gozamos en un horizonte más amplio y luminoso: la gloria y el
reinado del Padre de Jesús.
que los humildes lo escuchen y se alegren
Son los únicos capaces: capax Dei.
Es un
don que debemos favorecer: escuchar al Señor con alegría y preferirlo a
nosotros mismos.
Contempladlo, y quedaréis radiantes
No se puede entrar en su presencia y volver
igual. Su gloria nos trastorna.
Mateo 21,28-32
REFLEXIÓN
dijo Jesús a los sumos sacerdotes y a los ancianos del
pueblo
En que momento llegó Jesús a tener ese acceso a
las más encumbradas autoridades para enfrentarlas. Como los antiguos profetas
que se presentaban a reyes.
"Hijo, ve hoy a trabajar en la viña." Él le
contestó: "No quiero." Pero después recapacitó y fue.
"Voy, señor." Pero no fue
Porque
escuchar y obedecer es hacer la voluntad
"Os aseguro que los publicanos y las prostitutas os
llevan la delantera en el camino del reino de Dios
Y no
podemos juzgar a los indóciles, porque no sabemos cuándo recapaciten. Ni
gloriarnos de los que hablan palabras de obediencia, porque no sabemos cuándo
entrarán en rebeldía.
Y, aun después de ver esto, vosotros no recapacitasteis ni
le creísteis
Recapacitar ante los que creen y hacen la
voluntad de Dios. Este es el pueblo resto. Esta es la iglesia, pueblo nuevo.
https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1470714158664585221?s=20