lunes, 26 de diciembre de 2022

PALABRA COMENTADA

 

San Esteban protomártir

 

Hechos 6,8-10;7,54-60



REFLEXIÓN

Esteban, lleno de gracia y poder,(jarites kai dinamis:favor divino y obras significativas) realizaba grandes prodigios y signos en medio del pueblo

Digamos que la Palabra nos presenta un modelo más cercano. Ya no es Jesús, ni los apóstoles, ni María la madre de Jesús sino uno de los primeros cristianos de a pie.

Un hombre como nosotros que escuchó y escuchaba la Palabra y la reflexionaba con fe y dejaba a su libertad que lo transformara.

Así daba un testimonio, una manifestación de cobijo de Dios y de un obrar significativo.

Sin embargo gente común como Esteban, suscitaba controversia y descalificación.

Una reacción que ha dejado a más de uno fuera de combate y arrepentido de entregarse al reino.

Porque la gloria que viene de parte del Señor tiene poco que ver con la gloria y aceptación del mundo del anti-reino.

no lograban hacer frente a la sabiduría y al espíritu con que hablaba

Una sabiduría que viene del Padre pero se expresa en formas humanas, con palabras humanas.

Así nuestra reflexión de fe sobre la Palabra recibida no exime del conocimiento y de la información adecuada.

Un testigo de la Palabra de Jesús debe saber lo que dice y no ser confundido con un charlatán, porque si no cualquier descalificación estaría fundamentada.

"Veo el cielo abierto y al Hijo del hombre de pie a la derecha de Dios."

Un mártir hecho por la voluntad de Dios, se apoya en la convicción que construye cada día por su fe sobre su destino definitivo junto a Jesús.

Los cristianos peregrinamos a cielo abierto, sabiendo a dónde nos dirigimos, no importa los nubarrones que lo quieran ocultar.

El cielo abierto, señal de comunicación y Jesús a la diestra, señal de poder.

Pero no para revancha, sino para vida nueva, que inspira el perdón al asesino.

como un solo hombre, se abalanzaron sobre él, lo empujaron fuera de la ciudad y se pusieron a apedrearlo

La rabia concentrada ante la sabiduría desemboca en acciones violentas.

Se terminan los argumentos, pero aparecen las piedras.

El testimonio pacífico de la Palabra puede tener que sucumbir a la violencia que busca prevalecer.

Dar testimonio es un don del Espíritu, que se sostiene ante las represalias de quienes se sienten descubiertos y achicados.

dejando sus capas a los pies de un joven llamado Saulo

No sabemos cuándo y cómo nuestro testimonio será semilla de conversión para otros.

Por todo esto y más, Esteban es un protomártir más allá de una muerte violenta.

"Señor, no les tengas en cuenta este pecado."

El paradigma del servicio a la buena nueva que inicia Jesús es pacífico, con entrega de palabras persuasivas y buenas obras, pero pueden generar odio, porque las tinieblas odian la luz.

Este paradigma llega hasta las últimas consecuencias y perdona a los victimarios, como último servicio al evangelio.

Salmo responsorial: 30



REFLEXIÓN

haz brillar tu rostro sobre tu siervo

Un mártir se realiza, se plenifica, se santifica al manifestarse el Señor en su existencia.

Su éxito, si se puede llamar así, consiste en que su vida cotidiana relance hacia el misterio del Padre de Jesús, justo, amoroso y misericordioso.

Del Señor esperamos el aliento para el servicio del testimonio por sobre la odiosidad de los enemigos a quienes estamos llamados a amar con el perdón.

Mateo 10,17-22



REFLEXIÓN

No os fiéis de la gente, porque os entregarán a los tribunales, os azotarán en las sinagogas y os harán comparecer ante gobernadores y reyes, por mi causa; así daréis testimonio ante ellos y ante los gentiles.

El servidor de la Palabra vive solo porque cualquiera puede ser presa de las tinieblas y con odio rechazar la luz.

en su momento se os sugerirá lo que tenéis que decir; no seréis vosotros los que habléis, el Espíritu de vuestro Padre hablará por vosotros

Es la asistencia del Espíritu del Señor prometida por él como abogado defensor.

No eliminará nuestra libertad y entendimiento, sino que sugerirá para que asumamos con propiedad nuestra causa.

La docilidad al Espíritu, lleva a ser portavoz de lo que inspira, sin preocuparse de la propia defensa. Es la serenidad ante la prueba y la seguridad de su amparo.

Los hermanos entregarán a sus hermanos para que los maten, los padres a los hijos; se rebelarán los hijos contra sus padres, y los matarán.

La familia como realidad humana casi sagrada también se muestra limitada ante el servicio a la luz del evangelio y el odio de las tinieblas que suscita.

Es el indicio de la existencia de una realidad superior, más allá de los más fuertes vínculos humanos.

Cuesta imaginar una realidad de división por la causa de Jesús, que llegue tan lejos como al seno de la familia. Pero ocurre en momentos de polarización política y religiosa. Entonces lo decisivo es posicionarse en la causa de Jesús, y no en la mera propia, por la cual seremos agredidos, aun por los más cercanos.

 

Todos os odiarán(miseo:detestar, discriminar) por mi nombre; el que persevere hasta el final se salvará

Nos parecen muy duras estas palabras, pero hasta en esto podemos pasar de hipócritas, porque en nuestra vida corriente manifestamos en innumerables formas que amamos menos, que menospreciamos, que discriminamos, que hacemos a un lado a otros por muchas razones, o sinrazones prejudiciales.

Así, vivir en Jesús y su evangelio de buena nueva nos atrae la discriminación, hasta de la propia familia.

Pero ante todo la paz se establece en nosotros por la promesa de asistencia y defensa del Espíritu.

El odio del otro amado es destructivo y por eso necesitamos una mayor fuerza para superarlo en paz, afincándonos en una posesión alternativa capaz de sostenernos.

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1607366266863620097?s=20&t=oOv2GHFE6kjX0D1rH592Nw

BEATO CARLO



 
SEGUNDA LECTURA
 
De los Sermones de san Fulgencio de Ruspe, obispo
(Sermón 3, 1-3. 5-6: CCL 91 A, 905-909)
 
LAS ARMAS DE LA CARIDAD

 

Ayer celebrábamos el nacimiento temporal de nuestro Rey eterno; hoy celebramos el martirio triunfal de su soldado.

 Ayer nuestro Rey, con la vestidura de gala de nuestra carne, salió del palacio del seno virginal y se dignó visitar el mundo; hoy su soldado, abandonando la tienda de su cuerpo, ha entrado triunfante en el cielo.

 Nuestro Rey, a pesar de su condición altísima, por nosotros viene humilde, mas no con las manos vacías: él trae para sus soldados una dádiva espléndida, ya que no sólo les otorga copiosas riquezas, sino que les da también una fortaleza invencible en el combate. En efecto, trae consigo el don de la caridad, que eleva a los hombres hasta la participación de la naturaleza divina.

 Y, al repartir estos dones, en nada queda él empobrecido, sino que de un modo admirable enriquece la pobreza de sus fieles sin mengua de sus tesoros inagotables.

 La misma caridad que hizo bajar a Cristo del cielo a la tierra ha hecho subir a Esteban de la tierra al cielo. La misma caridad que había precedido en la persona del Rey resplandeció después en su soldado.

 Esteban, para merecer la corona que significaba su nombre, tuvo por arma la caridad, y ella le dio siempre la victoria. Por amor a Dios no cedió ante la furia de los judíos, por amor al prójimo intercedió por los que lo apedreaban. Por esta caridad refutaba a los que estaban equivocados, para que se enmendasen de su error; por ella oraba por los que lo apedreaban, para que no fuesen castigados.

 Apoyado en la fuerza de esta caridad, venció la furia y crueldad de Saulo y, habiéndolo tenido por perseguidor en la tierra, logró tenerlo por compañero en el cielo. Movido por esta santa e inquebrantable caridad, deseaba conquistar con su oración a los que no había podido convertir con sus palabras.

 Y ahora Pablo se alegra con Esteban, goza con él de la gloria de Cristo, con él desborda de alegría, con él reina. Allí donde entró primero Esteban, aplastado por las piedras de Pablo, entró luego Pablo, ayudado por las oraciones de Esteban.

 Ésta es, hermanos míos, la verdadera vida, donde Pablo no es avergonzado por la muerte de Esteban, donde Esteban se congratula de la compañía de Pablo, porque en ambos es la caridad la fuente de su alegría. La caridad de Esteban, en efecto, superó la furia de los judíos, la caridad de Pablo cubrió la multitud de los pecados, la caridad de ambos les hizo merecer juntamente la posesión del reino de los cielos.

 La caridad, por tanto, es la fuente y el origen de todo bien, la mejor defensa, el camino que lleva al cielo. El que camina en la caridad no puede errar ni temer, porque ella es guía, protección, camino seguro.

 Por esto, hermanos, ya que Cristo ha colocado la escalera de la caridad, por la que todo cristiano puede subir al cielo, aferraos a esta pura caridad, practicadla unos con otros y subid por ella cada vez más arriba