domingo 20 de tiempo ordinario
Isaías 56,1.6-7
REFLEXIÓN
mi casa es casa de oración
La oración es fe viva, activa. Es don de Dios para el Corazón, que es transportada a una dimensión desconocida y se abre a tesoros de esperanza. Don que purifica el corazón, para acercarlo a la unión con el designio del Señor.
Citado por Jesús, explicita el sentido de su acción profética, que expulsa los vendedores del atrio del templo.
Un celo que compite con la etiqueta de radical y fundamentalista, manoseada por nuestro mundo tibio y mediocre, pero presente y vivo en todo aquél que pone la causa del reino por delante.
Salmo responsorial: 66
REFLEXIÓN
conozca la tierra tus caminos, / todos los pueblos tu salvación
Porque el Señor enseña el cómo para el qué: el proceso, el caminar, la disposición para recibirlo, hallarlo, encontrarlo.
Romanos 11,13-15.29-32
REFLEXIÓN
los dones y la llamada de Dios son irrevocables.
Es lo único irrevocable, frente a los pretenciosos proyectos mesiánicos históricos humanos, mal llamados procesos irreversibles o revoluciones.
Dios nos encerró a todos en la rebeldía para tener misericordia de todos
Por ser pecadores y rebeldes, merecemos perdón, misericordia.
No merecen los que niegan ser pecadores, los que no reconocen ser rebeldes.
Es preciso reconocerse para merecer.
El reconocimiento es un primer acto en la dirección salvífica: es el repudio a la complicidad del corazón en la iniquidad.
Mateo 15,21-28
REFLEXIÓN
Mi hija tiene un demonio muy malo
Nos parece que todo mal que nos acontece es el peor, sin comparación.
Es el clamor individual universal propio del dolor humano.
El proceso de conversión pasa por abrirse a la conciencia de la fraternidad común en el sufrimiento, aunque no todo es sufrimiento.
Y así una etapa de la salvación está en la solidaridad, por la que sentimos lo ajeno como propio.
Él no le respondió nada
Pasa así: que no responde, o eso creemos.
Intervienen otros para colaborar en la presión a su misericordia.
No calla por Èl sino por nosotros, por nuestro crecimiento.
Entonces los discípulos se le acercaron a decirle: "Atiéndela, que viene detrás gritando."
Como los afectados de alguna necesidad no encuentran modo de llamar la atención sino desplegando pancartas y cerrando vías, así nuestros amigos intercesores arman un barullo y alboroto, que nos hermana en el compartir el objetivo del ruego.
"Sólo me han enviado a las ovejas descarriadas de Israel."
Porque el Señor también tiene sus prioridades, que sólo Él conoce, pero hemos de confiar que son justificadas y razonables.
Tenemos que insistir para que nos ubique en la lista de espera, en un buen puesto.
Aunque hay algunos casos que entran por urgencia.
"No está bien echar a los perros el pan de los hijos."
Su dilación no es desamor, sino provocación a un compromiso mayor.
Tienes razón, Señor; pero también los perros se comen las migajas que caen de la mesa de los amos."
Un compromiso mayor con nuestra realidad y la de nuestro entorno, para no seguirnos engañando y falseando, y asumirnos tal como somos, sin máscaras ni maquillajes.
Como la pagana que admitió ser “perra” o infiel, y en ello descubrió su derecho inalienable a sobrevivir.
qué grande es tu fe
Porque en el proceso de la oración nuestra fe debe ir creciendo a medida que aceptamos los desafíos del Señor.
Jesús expresó la bienaventuranza de aquél que mantiene activo el resorte existencial fundamental que lo lleve a catapultar otros logros: la fe en sí mismos y en el Padre.
https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1693226676405104805?s=20
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Isaías 56,1.6-7
Una palabra para los extranjeros, que tienen visa en el dominio del Señor, y pueden participar de la oración si practican el derecho. En la Revelación ya hay una ventana que mira la posibilidad de participación del extranjero en la Salvación de Yave.
Salmo responsorial: 66
Era y es misión del Pueblo de Dios servir a Yavé entre los pueblos de la tierra para que lo alaben y den gracias. Se agracece la oportunidad de servirlo en esa forma. No hay espacio para reducirse a una burbuja étnica de fe religiosa.
Romanos 11,13-15.29-32
Pablo descifra esta rara economía donde ganar es perder y perder es ganar. Porque los gentiles ganan la misericordia de Dios, con la pérdida de atención por parte de Dios. Y si como Pablo se apresuran a servir a la misericordia de Dios con los gentiles, ganaran para sí también misericordia. Los pobres ahora han ganado misericordia y si les servimos ganaremos para nosotros misericordia.
Mateo 15,21-28
Hay silencios que dicen mucho, como éste de Jesús frente a la solicitud de la cananea. Enseña a los apóstoles que van con él a poner atención por desesperación a los gritos de la mujer, aunque sea para salir de eso. Enseña a la mujer que redoblar sus esfuerzos en alcanzar misericordia para su caso o el de su hija, por quien ella habla. Y así logra la mujer superarse y ubicarse en la mejor disposición para ser escuchada.