sábado, 26 de agosto de 2023

PALABRA COMENTADA

 

SÁBADO 20 DE TIEMPO ORDINARIO

Año Impar

Rut 2,1-3.8-11;4,13-17



REFLEXIÓN

todo lo que hiciste por tu suegra después que murió tu marido

Se indica una acción solidaria más allá de los vínculos matrimoniales. Un vínculo que humanamente parecía el más fuerte, el natural, es sobrepujado por uno que es motivado por otro amor.

Salmo responsorial: 127



REFLEXIÓN

Ésta es la bendición del hombre / que teme al Señor

Las pruebas no son la constante en la vida de los temerosos del Señor, los que cuentan con su misteriosa presencia en la existencia. También hay gozo y prosperidad, la suficiente para agradecer su presencia benigna y amorosa. Desolación y consolación son aspectos del Misterio del Señor, que vivió Jesús y nos enseñó a vivir. Cada una tiene su mensaje y espera una respuesta oportuna.

Mateo 23,1-12



REFLEXIÓN

"En la cátedra de Moisés se han sentado los escribas y los fariseos: haced y cumplid lo que os digan; pero no hagáis lo que ellos hacen, porque ellos no hacen lo que dicen.

Benedicto XVI a los seminaristas españoles, en la Jornada Mundial de los Jóvenes, pide santidad. Ésta entendida para superar la contradicción de lo que se dice y lo que se vive. Por santidad entonces podemos entender la coherencia de creencia y vida que tanto anhela como testimonio este mundo de hoy. Santidad-coherencia que es un don impetrado al Señor, y una búsqueda honesta y valiente.

Hoy es preciso fundamentarnos más en esta sabiduría, porque la festinación de los escándalos de las figuras de autoridad lleva la intención hipócrita de justificar la desobediencia.

uno solo es vuestro maestro, y todos vosotros sois hermanos

Donde el poder se transforma en agape y servicio.

uno solo es vuestro Padre, el del cielo.

La paternidad del Señor Padre de Jesucristo, ilumina y da sentido a toda otra paternidad y no lo contrario. No debe ser nuestra proyección de aciertos y desaciertos.

El primero entre vosotros será vuestro servidor

Es el perfil de Pedro y por el que se mide su magisterio, fuente de todo otro magisterio en la Iglesia. Si el magisterio no es servicio, es como la sal que se hace sosa.

El que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido

Una actitud que difiere del hambre de protagonismo que se infiltra por todos los medios de comunicación masiva. Es como la calificación de éxito y significado de una existencia. Pero el que está tocado por la presencia del Señor entiende el gozo de una existencia humillada.

En el reino, la importancia está en el amor fraternal: que es un servicio libre de interés egoísta. Esta es la máxima congruencia entre decir y hacer. Es la verdadera autoridad.

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1695405511070343314?s=20

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Rut 2,1-3.8-11;4,13-17

La extranjera en el la ascendencia de David, no se oculta sino lo contrario, como un timbre de gloria. Una respuesta de Dios a la necesidad de apoyo de Noemí, a la generosidad de Rut, y a la visión de Boaz. Un conjunto de subjetividades que producen hechos salvíficos, como para no desesperar de la intervención de Dios en la trama humana.

Salmo responsorial: 127

La bendición del hombre que teme al Señor se da a conocer en algún momento para que alabemos al Señor y su presencia salvífica renovada siempre en circunstancias inéditas.

Mateo 23,1-12

Ser creible es ser auténtico en la Palabra de Dios, sin necesidad de honras externas, ni títulos, que en principio pertenecen a Dios, y se reflejan en el servicio de ágape





BEATO CARLO


 

Del Comentario de san Gregorio de Agrigento, obispo, sobre el Eclesiastés

(Libro 10, 2: PG 98, 1138-1139)

CONTEMPLAD AL SEÑOR Y QUEDAREIS RADIANTES

Dulce es la luz, como dice el Eclesiastés, y es cosa muy buena contemplar con nuestros ojos este sol visible. Sin la luz, en efecto, el mundo se vería privado de su belleza, la vida dejaría de ser tal. Por esto Moisés, el vidente de Dios, había dicho ya antes: Y vio Dios que la luz era buena. Pero nosotros debemos pensar en aquella magna, verdadera y eterna luz que viniendo a este mundo ilumina a todo hombre, esto es, Cristo, salvador y redentor del mundo, el cual, hecho hombre, compartió hasta lo último la condición humana; acerca del cual dice el salmista: Cantad a Dios, tocad en su honor, alfombrad el camino del que avanza por el desierto; su nombre es el Señor: alegraos en su presencia.

Aplica a la luz el apelativo de dulce, y afirma ser cosa buena el contemplar con los propios ojos el sol de la gloria, es decir, a aquel que en el tiempo de su vida mortal dijo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue no camina en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida. Y también: La causa de la condenación es ésta: Que la luz ha venido al mundo. Así, pues, al hablar de esta luz solar que vemos con nuestros ojos corporales, anunciaba de antemano al Sol de justicia, el cual fue en verdad sobremanera dulce para aquellos que tuvieron la dicha de ser instruidos por él y de contemplarlo con sus propios ojos mientras convivía con los hombres, como otro hombre cualquiera, aunque en realidad no era un hombre como los demás. En efecto, era también Dios verdadero, y por esto hizo que los ciegos vieran, que los cojos caminaran, que los sordos oyeran, limpió a los leprosos, resucitó a los muertos con el solo imperio de su voz.

Pero también ahora es cosa dulcísima fijar en él los ojos del espíritu, y contemplar y meditar interiormente su pura y divina hermosura y así, mediante esta comunión y este consorcio, ser iluminados y embellecidos, ser colmados de dulzura espiritual, ser revestidos de santidad, adquirir la sabiduría y rebosar, finalmente, de una alegría divina que se extiende a todos los días de nuestra vida presente. Esto es lo que insinuaba el sabio Eclesiastés cuando decía: Si uno vive muchos años, que goce de todos ellos. Porque realmente aquel Sol de justicia es fuente de toda alegría para los que lo miran; refiriéndose a él dice el salmista: Gozan en la presencia de Dios, rebosando de alegría; y también: Alegraos, justos, en el Señor, que merece la alabanza de los buenos.