miércoles, 8 de noviembre de 2023

DOCTORES DE LA IGLESIA

 

Miércoles, XXXI semana
San Cirilo de Jerusalén Catequesis 5, Sobre la fe y el símbolo 10-11

La fe, aunque por su nombre es una, tiene dos realidades distintas. Hay, en efecto, una fe por la que se cree en los dogmas y que exige que el espíritu atienda y la voluntad se adhiera a determinadas verdades; esta fe es útil al alma, como lo dice el mismo Señor: Quien escucha mi palabra y cree al que me envió posee la vida eterna y no se le llamará a juicio; y añade: El que cree en el Hijo no está condenado, sino que ha pasado ya de la muerte a la vida. ¡Oh gran bondad de Dios para con los hombres! Los antiguos justos, ciertamente, pudieron agradar a Dios empleando para este fin los largos años de su vida; mas lo que ellos consiguieron con su esforzado y generoso servicio de muchos años, eso mismo te concede a ti Jesús realizarlo en un solo momento. Si, en efecto, crees que Jesucristo es el Señor y que Dios lo resucitó de entre los muertos, conseguirás la salvación y serás llevado al paraíso por aquel mismo que recibió en su reino al buen ladrón. No desconfíes ni dudes de si ello va a ser posible o no: el que salvó en el Gólgota al ladrón a causa de una sola hora de fe, él mismo te salvará también a ti si creyeres. La otra clase de fe es aquella que Cristo concede algunos como don gratuito: Uno recibe del Espíritu hablar con sabiduría; otro, el hablar con inteligencia según el mismo Espíritu. Hay quien, por el mismo Espíritu, recibe el don de la fe; y otro, por el mismo Espíritu, don de curar. Esta gracia de fe que da el Espíritu no consiste solamente en una fe dogmática, sino también en aquella otra fe capaz de realizar obras que superan toda posibilidad humana; quien tiene esta fe podría decir a una montaña, que viniera aquí, y vendría. Cuando uno, guiado por esta fe, dice esto y cree sin dudar en su corazón que lo que dice se realizará, entonces este tal ha recibido el don de esta fe. Es de esta fe de la que se afirma: Si fuera vuestra fe como un grano de mostaza

REFLEXIÓN

Se nos han entregado tradicionalmente verdades para ser creídas, por fieles creyentes, quizás no del todo íntegros y coherentes, por lo que advertimos fallas estamos tentados de escándalo y tropiezo. Pero la fidelidad y humildad en recibir y asumir nos potencia en la receptividad del don de la fe que obra maravillas, y crece portentosamente y se multiplica. Una fe que no se contenta en seguir y poseer, sino que empuja a contemplar y comunicar, y poner obras que sean señales del reino presente.

martes, 7 de noviembre de 2023

PALABRA COMENTADA

 

MARTES 31 DE TIEMPO ORDINARIO

Año Impar

Romanos 12,5-16ª



REFLEXIÓN

Nosotros, siendo muchos, somos un solo cuerpo en Cristo, pero cada miembro está al servicio de los otros miembros

El aporte de la Palabra consiste en inspirar una lectura que, con su sencillez, revela criterios para la calidad de vida, fáciles de asimilar y observar, con una lógica devastadora.

Un conjunto, un cuerpo, un organismo, una estructura, un todo, una sociedad, está constituída de partes diversas entre sí, con diferentes perspectivas, intereses, ambiciones, proyectos, intenciones.

Cristalizar la unión de tal diversidad en la unidad, sólo es posible si las partes sirven unas a otras para lograr sus fines.

Lograr la unidad mediante el mutuo servicio es indispensable, para sobrevivir como un todo.

Por qué hoy vivimos tanta suspicacia sobre la credibilidad en una parte para servir el todo?

Porque en la historia reciente y antigua hemos vivido casos frecuentes de engaño y perjuicio de las partes que propusieron servir, pero se sirvieron.

La experiencia de haber sido utilizados y perjudicados nos ha hecho ariscos.

la profecía, teniendo en cuenta a los creyentes; si es el servicio, dedicándose a servir; el que enseña, aplicándose a enseñar; el que exhorta, a exhortar; el que se encarga de la distribución, hágalo con generosidad; el que preside, con empeño; el que reparte la limosna, con agrado.

No menos importa que se de la sabiduría suficiente para que las partes identifiquen y acepten su aporte propio al conjunto.

Porque se da un problema adicional en la integración de la unidad, cuando las partes están inconformes con el carisma donado y el servicio específico al que ha sido llamado.

El enemigo del reino suscita inconformidad bajo el argumento que tal conformidad es un determinismo que limita la libertad de crecer y desarrollarse, caiga quien caiga.

Y así son muchos los que sucumben a la tentación de hacer del carisma un recurso para el propio provecho, no para el servicio que logre la unidad.

no tengáis grandes pretensiones, sino poneos al nivel de la gente humilde

El mundo de las celebridades, alimentado por las publicaciones dedicadas a ellas, y el mundo del narcotráfico, exhibido mediáticamente en titulares de sangre, nos han mecido en el sueño de la fama y las ganancias rápidas y exorbitantes.

Este mundo no tiene nada que ver con las aspiraciones del humilde, muchas veces a nivel de subsistencia.

Vivimos intoxicados con pretensiones desproporcionadas a nuestras fuerzas y méritos reales.

Salmo responsorial: 130



REFLEXIÓN

Señor, mi corazón no es ambicioso, / ni mis ojos altaneros; / no pretendo grandezas / que superan mi capacidad

Se trata de una oración que surge del seno de la identidad del pueblo elegido y se hace plena en Jesús de Nazareth.

Un pueblo pequeño, en el que Yavé Dios concentró la riqueza de su revelación por su Palabra, y por lo mismo se hizo capaz de mantener la misión, no obstante los fracasos recurrentes y las rebeldías.

Sino que acallo y modero mis deseos, / como un niño en brazos de su madre

La Palabra viene en auxilio de la tentación constante que sufrimos por infatuarnos con pretensiones desmedidas.

Nos anima a calmar nuestra ansia y ambición en Él, que todo lo llena.

Lucas 14, 15-24



REFLEXIÓN

Entonces el dueño de casa, indignado, le dijo al criado: "Sal corriendo a las plazas y calles de la ciudad y tráete a los pobres, a los lisiados, a los ciegos y a los cojos."

En esto consiste la justicia del reino: abrirse como festín a quienes menos dignidad tienen a los ojos del mundo.

Los que son como ellos tiene las entrañas preparadas para entender el sentido del reino, como la dicha de un banquete que estrecha lazos entre los dispuestos a compartir.

https://x.com/motivaciondehoy/status/1721855607999725934?s=20

COMPARTIR LA PALABRA

Romanos 12,5-16a

Participar en el festín de la bienaventuranza conlleva un código de conducta que propicia la fraternidad, y en este proceso morimos para resucitar y dar paso al hombre nuevo y la vida nueva. Nos crucificamos en pos de Jesucristo Crucificado para resucitar diariamente conél . Hacemos valer el bautismo cada día.

Salmo responsorial: 130

Hay actitudes que favorecen el trabajo de fe y caridad a favor de la bienaventuranza del festín inclusivo, como serían aquella que modera sus ambiciones de grandeza, riqueza para enfatizarla en los vulnerables.

Lucas 14,15-24

Compartir la mesa con el Señor es una bienaventuranza en proceso. No se plenifica sin crucifixión, mirando por aquellos más allá que no han sido convidados y viven en vulnerabilidad económica, social, cultural, familiar, laboral. Si hay esa obediencia de fe a la voluntad misericordiosa de Dios, el festín de Jesús es una bienaventuranza que desde ya podemos vivir.