viernes, 3 de mayo de 2024

DOCTORES DE LA IGLESIA

DOCTORES DE LA IGLESIA

 

EL AMIGO BUSCA EL BIEN PROFUNDO

MIÉRCOLES V SEMANA DEL TIEMPO PASCUAL

San Hilario Tratado sobre la Trinidad 8,13-16 

Si es verdad que la Palabra se hizo carne y que nosotros, en la cena del Señor, comemos esta Palabra hecha carne, ¿cómo no será verdad que habita en nosotros con su naturaleza aquel que, por una parte, al nacer como hombre, asumió la naturaleza humana como inseparable de la suya y, por otra, unió esta misma naturaleza a su naturaleza eterna en el sacramento en que nos dio su carne? Por eso todos nosotros llegamos a ser uno, porque el Padre está en Cristo y Cristo está en nosotros; por ello, si Cristo está en nosotros y nosotros estamos en él, todo lo nuestro está, con Cristo, en Dios. Hasta qué punto estamos nosotros en él por el sacramento de la comunión de su carne y de su sangre, nos lo atestigua él mismo al decir: El mundo no me verá, pero vosotros me veréis; y viviréis, porque yo sigo viviendo. Entonces sabréis que yo estoy con mi Padre, y vosotros conmigo, y yo con vosotros. 

REFLEXIÓN

Hay muchas formas de dar a entender la unión, pero caigamos en cuenta que ninguna hace justicia a la realidad de un misterio absoluto unido a la temporalidad humana, a menos que se haya previsto el cómo de esa unión disímil y asimètrica. Vale ante todo la voluntad del Señor: Padre, Hijo y Espíritu de llevarla a cabo, y que nosotros como humanidad entremos en ella, más allá de nuestra ideación e imaginería. La Voluntad Eterna de Dios de unirse a nosotros en su Hijo es el presupuesto (roca) de nuestra dignidad infinita. Es un tema de Revelación, un dona para la fe, y por lo tanto no es una conquista a derecho originario de la declaración de los derechos humanos de la ONU.

Del Tratado de Tertuliano, presbítero, Sobre la prescripción de los herejes 
(Cap. 20, 1-9; 21, 3; 22, 8-10: CCL 1, 201-204) 

LA PREDICACIÓN APOSTÓLICA 

Cristo Jesús, nuestro Señor, durante su vida terrena, iba enseñando por sí mismo quién era él, qué había sido desde siempre, cuál era el designio del Padre que él realizaba en el mundo, cuál ha de ser la conducta del hombre para que sea conforme a este mismo designio; y lo enseñaba unas veces abiertamente ante el pueblo, otras aparte a sus discípulos, principalmente a los doce que había elegido para que estuvieran junto a él, y a los que había destinado como maestros de las naciones.
Y así, después de la defección de uno de ellos, cuando estaba para volver al Padre, después de su resurrección, mandó a los otros once que fueran por el mundo a adoctrinar a los hombres y bautizarlos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Los apóstoles —palabra que significa «enviados»—, después de haber elegido a Matías, echándolo a suertes, para sustituir a Judas y completar así el número de doce (apoyados para esto en la autoridad de una profecía contenida en un salmo de David), y después de haber obtenido la fuerza del Espíritu Santo para hablar y realizar milagros, como lo había prometido el Señor, dieron primero en Judea testimonio de la fe en Jesucristo e instituyeron allí Iglesias, después fueron por el mundo para proclamar a las naciones la misma doctrina y la misma fe.
De modo semejante, continuaron fundando Iglesias en cada población, de manera que las demás Iglesias fundadas posteriormente, para ser verdaderas Iglesias, tomaron y siguen tomando de aquellas primeras Iglesias el retoño de su fe y la semilla de su doctrina. Por esto también aquellas Iglesias son consideradas apostólicas, en cuanto que son descendientes de las Iglesias apostólicas. 
Es norma general que toda cosa debe ser referida a su origen. Y, por esto, toda la multitud de Iglesias son una con aquella primera Iglesia fundada por los apóstoles, de la que proceden todas las otras. En este sentido son todas primeras y todas apostólicas, en cuanto que todas juntas forman una sola. De esta unidad son prueba la comunión y la paz que reinan entre ellas, así como su mutua fraternidad y hospitalidad. Todo lo cual no tiene otra razón de ser que su unidad en una misma tradición apostólica.
El único medio seguro de saber qué es lo que predicaron los apóstoles, es decir, qué es lo que Cristo les reveló, es el recurso a las Iglesias fundadas por los mismos apóstoles, las que ellos adoctrinaron de viva voz y, más tarde, por carta.
El Señor había dicho en cierta ocasión: Tendría aún muchas cosas que deciros, pero no estáis ahora en disposición de entenderlas; pero añadió a continuación: Cuando venga el Espíritu de verdad, os conducirá a la verdad completa; con estas palabras demostraba que nada habían de ignorar, ya que les prometía que el Espíritu de verdad les daría el conocimiento de la verdad completa. Y esta promesa la cumplió, ya que sabemos por los Hechos de los apóstoles que el Espíritu Santo bajó efectivamente sobre ellos.

jueves, 2 de mayo de 2024

PALABRA COMENTADA

PALABRA COMENTADA

 

Jueves 5 de Pascua

Hechos 15,7-21



REFLEXIÓN

dándoles el Espíritu Santo igual que a nosotros

El criterio de novedad para la comunidad y los apóstoles se constituyó en la participación del Espíritu, en una forma cotidiana y vivencial, de manera que se le concebía como el actor principal en la expansión de la fe, mediante las maravillas de Dios que daba a conocer.

pues ha purificado sus corazones con la fe.

El bautismo será una muestra y símbolo de la pertenencia al nuevo pueblo, pero la fe va más allá y sin ese bautismo de agua purificará los corazones creyentes. 

Hay desde entonces una primacía de la intención del corazón sobre la formalidad del rito en la dispensación de la gracia y la misericordia del Señor. 

Es la dimensión carismática de los sacramentos.

creemos que lo mismo ellos que nosotros nos salvamos por la gracia del Señor Jesús

Es el primer artículo de un Credo de Salvación Redentiva.

Credo en el sentido de nuestra fe operativa, la cual se dinamiza por el Espíritu Santo logrando una conciencia de salvados por gracia, gratuitamente en el nombre del Señor Jesús.

También abarca un sentido de inclusión total e irrestricta de salvación para todo quien acepte al Señor Jesús.

El debate sobre cómo se cristaliza esa conciencia del nombre sobre todo nombre: si exclusiva o plural, puede hacer una caricatura de la expresión universal de salvación:”lo mismo ellos que nosotros”.

Lo primero es reconocer la primacía de Jesús, el que salva, y lo secundario es cómo esa realidad llega a todo hombre y mujer de este mundo.

La ignorancia de lo secundario no puede anular lo primero y esencial: el nombre de Jesús que nos salva a todos.

Se trata del primado en boca de Pedro de la gracia y amor del Padre por medio de Jesús, sobre la obligación que confiera el derecho de la ley.

Con el tiempo el primado de Pedro ha encallado en el derecho canónico más que en la gracia y amor.

Pero de tiempo en tiempo envía mensajeros y señales el Padre para retomar el rumbo. Y en esto muestra más amor si cabe

no hay que molestar a los gentiles que se convierten a Dios

la tolerancia y el respeto a los de fuera de la cultura de fe propia es una marca de fábrica del Espíritu de la comunidad cristiana.

que no se contaminen con la idolatría ni con la fornicación y que no coman sangre ni animales estrangulados

No obstante se precisa un mínimo para la pertenencia a una comunidad que camina en la historia con una identidad visible, y para proteger los valores que ella cultiva.

Se precisa también un talante conciliador que condesciende con la cultura de fe de otros hermanos, aunque no sea la propia, y no vaya contra la propia conciencia.

Porque durante muchas generaciones, en la sinagoga de cada ciudad, han leído a Moisés todos los sábados y lo han explicado

En lo dicho por Santiago se recoge la situación que venía del judaísmo en el que los no judíos provenientes de la gentilidad se inscribían como prosélitos, obligándose a la circuncisión y toda la ley, o como temerosos de Dios: meros simpatizantes sin obligaciones.

Todavía no se refleja la situación novedosa de Pablo quien debió decidir, basado en este precedente, no imponer las prácticas judías a los convertidos al camino.

La odiosidad que despertó Pablo se refiere al papel de mediador que para los judeo-cristianos tenía el judaísmo.

Más sin embargo Pablo no descartó del todo la religión de los Padres, manteniendo su valor como una referencia de la promesa de salvación y como herederos también del reino.

Hoy en la revalorización del Jesús histórico y del Jesús judío, se quiere hacer justicia al olvido de ese rol judeo-cristiano en la historia de salvación del camino cristiano.

Eso no debe, por otro lado, minusvalorar el camino paulino de la conversión gentil, como menos vinculado con el Jesús de la historia.

Estas confrontaciones vuelven a dar vida a antiguas divisiones y acepción de personas: gentiles y judíos.

Salmo responsorial: 95



REFLEXIÓN

Cantad al Señor un cántico nuevo

Se trata de la novedad del Espíritu, que ha de ser discernida, para que el amor sea puro.

Hay que animarse a un canto a la novedad del camino cristiano que se desembaraza de cualquier estructura legal que inhiba la caridad y el ágape.

cantad al Señor, toda la tierra

sus maravillas a todas las naciones

Cualquier género de exclusión está inspirado por el anti-reino.

Juan 15,9-11



REFLEXIÓN

permaneced en mi amor.

Permanecer en el amor en el tiempo parece más allá de las fuerzas humanas normales en este tiempo de bienes desechables.

El cambio, la novedad, salir de la rutina, evitar el aburrimiento de lo mismo parecen señales propias de la cultura globalizada actual.

Militan contra los procesos que implican fidelidad, asiduidad, constancia, perseverancia, paciencia, tolerancia en el tiempo y los conflictos.

Jesús nos da muestra de su permanencia en el amor del Padre a quien se vio servir los años de su ministerio hasta el final de cruz.

Así nos pide permanecer en él y no movidos por cualquier viento de cambio.

Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor

“Entole” en griego podría traducirse con mayor sentido para nuestra mentalidad actual como: objetivos. 

Así más que obediencia rígida prohibitiva y negativa, lo que el Señor pide es identificarse con su causa, designio, proyecto. 

Alcanzar y lograr los objetivos de su misión: la proclamación del Reino, las bienaventuranzas o felicidades del mismo: Pobreza, misericordia, compasión, búsqueda de la justicia, asumir la persecución que se deriva, purificar el corazón. 

En pastoral los creyentes deberían ser movilizados hacia los objetivos del reino, y permanecer en el logro de ellos, lo cual garantiza el amor de Jesús, y en él el del Padre.

para que mi alegría esté en vosotros, y vuestra alegría llegue a plenitud

Permanecer al modo de Jesús de Nazareth en los objetivos del Reino, del amor del Padre, acarrea alegría y gozo.

Pero “in crescendo”: progresivamente plenificándose. 

En un proceso encarnado en historia: eventos y acontecimientos. 

En un proceso discerniente: separando valores del reino de anti-valores del anti-reino.

La señal es el gozo y la alegría.

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1527253793028689920?s=20&t=wJlpuDUC7Tp-sEzzLr68jw

motivaciondehoy


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Jueves 5 de Pascua

Hechos 15,7-21

Salmo responsorial: 95

Juan 15,9-11