lunes, 5 de mayo de 2025

SAN CARLO DE JESÚS ACUTIS DE ASIS




 Del Comentario de san Beda el Venerable, presbítero, sobre la primera carta de san Pedro
                                         (Cap. 2: PL 93. 50-51)

              LINAJE ESCOGIDO, SACERDOCIO REGIO

Vosotros sois linaje escogido, sacerdocio regio. Este título honorífico fue dado en otro tiempo por Moisés al antiguo pueblo de Dios, y ahora con toda razón lo da el apóstol Pedro a los gentiles, porque han creído en Cristo, el cual, como piedra angular, ha reunido a todos los hombres para que tengan parte en aquella salvación que era antes exclusiva del pueblo de Israel.

Los llama linaje escogido a causa de su fe, para distinguirlos de aquellos otros que, al desechar al que es la piedra viva, se han hecho ellos mismos dignos de ser desechados.

Los llama también sacerdocio regio, porque están unidos al cuerpo de aquel que es el rey supremo y sacerdote verdadero, que, en su calidad de rey, da el reino a los suyos y, en su calidad de pontífice, limpia los pecados de ellos con la oblación de su propia sangre. Les da el nombre de sacerdocio regio, para que no olviden la esperanza del reino perpetuo y la obligación que tienen de ofrecer continuamente a Dios el sacrificio de una conducta inmaculada.

Son llamados también nación santa y pueblo adquirido, de conformidad con lo que dice el apóstol Pablo, explicando la afirmación del profeta: «El justo vivirá por la fe, pero si vuelve atrás no pondré más en él mi complacencia.» Nosotros no somos de los que se vuelven atrás para su perdición, sino hombres de fe que vamos hacia la salvación de nuestras almas. Y dice también en los Hechos de los apóstoles: El Espíritu Santo os ha constituído como pastores de la Iglesia de Dios. que él adquirió con la sangre de su Hijo. Así, pues, por la sangre de nuestro Redentor hemos sido hechos pueblo adquirido, como lo era en otro tiempo el pueblo de Israel, redimido de Egipto por la sangre del cordero.

Por esto en el versículo siguiente, reflexionando también sobre el sentido figurativo de la historia de Israel, enseña cómo obtiene su perfecto cumplimiento en el nuevo pueblo de Dios, diciendo: Para proclamar sus hazañas. Pues, del mismo modo que los israelitas, liberados por Moisés de la esclavitud de Egipto, después del paso del mar Rojo y del hundimiento del ejército del Faraón, cantaron al Señor un himno triunfal, también nosotros, después de haber recibido en el bautismo el perdón de los pecados, debemos tributar a Dios una digna acción de gracias por estos beneficios espirituales.

Porque los egipcios, que afligían al pueblo de Dios y que por eso eran como un símbolo de las tinieblas y de la tribulación, significan adecuadamente los pecados que nos perseguían, pero que fueron borrados por el bautismo. También la liberación de los hijos de Israel y su conducción hacia la patria en otro tiempo prometida, concuerda con el misterio de nuestra redención, por la cual tendemos, mediante la iluminación y la guía de la gracia de Cristo, hacia la luz de la morada celestial; de esta luz de la gracia era también símbolo aquella nube y columna de fuego que durante todo el camino los defendió de las tinieblas de la noche y los llevó, por un sendero inefable, hasta la posesión de la tierra prometida

domingo, 4 de mayo de 2025

PALABRA COMENTADA

 


 

Domingo 3 de Pascua C

Hechos de los apóstoles 5, 27b-32. 40b-41

REFLEXIÓN

la diestra de Dios lo exaltó

Al contrario de los planes y acciones conspirativas Dios hace la historia de Salvación.

Unas veces acertamos y otras no, al llevar adelante la gestión de la historia.

Nos toca reconocer con humildad que su iniciativa supera la nuestra e incluso nos llena de felicidad, cuando es aceptada y obedecida.

para otorgarle a Israel la conversión con el perdón de los pecados

Israel en la historia ha sido un pueblo con una misión:la proclamación intensa y extensa entre las naciones como su siervo del venidero perdón de los pecados por mano de Yavé.

En esta esperanza vivió cuando su Sumo Sacerdote penetraba en el lugar santo, expresión del Dios altísimo e innombrable una vez al año.

Por caminos inescrutables el Señor, confirmado como Padre, revela en Jesús de Nazareth, su hijo, la concesión del perdón de los pecados.

Qué es un pecado, y qué es un perdón, para que sea un tema que se convierta en el factor decisivo de ambos pueblos que son uno en realidad:uno que espera el perdón y otro que lo celebra?

Sobre esta relevancia y pertinencia del perdón de los pecados cada generación debe ensayar una actualización en consonancia con sus necesidades y desarrollo de conciencia.

Pero debe ser un factor crucial, nuclear; una llave de la historia humana, para entenderla y transformarla.

Es la responsabilidad de los creyentes de ambos pueblos dar luz al mundo para la intelección del sentido del pecado y su perdón.

Los apóstoles salieron del Sanedrín contentos de haber merecido aquel ultraje por el nombre de Jesús

Los conflictos y dificultades que genera caminar con, en y por el evangelio, conllevan su propia recompensa de satisfacción y firmeza.

Salmo responsorial: 29



REFLEXIÓN

sacaste mi vida del abismo, me hiciste revivir cuando bajaba a la fosa

Un aspecto básico del pecado, bíblicamente considerado, es que acarrea y se identifica con la muerte de la vida como don de Dios.

Y Jesús vivo significa que ese sentido ha sido eliminado y doblegado. Ya no existe más en la existencia humana una muerte eterna. Sino más bien resplandece la oferta de la vida que no termina, en comunión con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.

al atardecer nos visita el llanto; por la mañana, el júbilo

La dinámica del Espíritu es así:consolación y desolación.

Como los caminos tienen colinas y valles así se alternan los estados de influencia del Espíritu moldeando nuestra transformación.

Apocalipsis 5, 11-14



REFLEXIÓN

"Digno es el Cordero degollado de recibir el poder, la riqueza, la sabiduría, la fuerza, el honor, la gloria y la alabanza."

La aclamación de Jesús por el universo.Como un estadio en pie y conmovido aplaude atronadoramente:una expresión de la gloria que el Padre le ha concedido.

En la cuarta semana de los ejercicios espirituales ignacianos se insta a la identificación del creyente ejercitante con la alegría del triunfo de la gloria del Señor resucitado.

Pronto terminará esa jornada de oración intensa y el ejercitante de mano del Señor pedirá recibir el don del gozo de la gloria para que su peregrinaje lleve siempre, como alimento del camino, la visión del fin en el que participará.

Gozarme en el Señor por el Señor glorificado implica un salirnos de nuestra reductiva existencia sometida al límite, la falla, la debilidad, el pecado y la muerte su colofón.

Significa respirar un aire más puro que oxigena nuestro discurrir histórico y potencia el caminar con sus trabajos.

Juan 21, 1-19



REFLEXIÓN

Jesús se apareció otra vez a los discípulos junto al lago de Tiberíades

no cogieron nada

Se vuelve al punto de inicio en otro nivel: la historia se repite en espiral.

"Echad la red a la derecha de la barca y encontraréis."

Ha seguido estando con nosotros pero en Espíritu de Pascua. Y alienta nuestras acciones con su presencia inédita y novedosa.

Y aquel discípulo que Jesús tanto quería le dice a Pedro: "Es el Señor.

La visión del corazón es más certera.

Simón Pedro, que estaba desnudo, se ató la túnica y se echó al agua

Pero el amor también actúa

Los demás discípulos se acercaron en la barca, porque no distaban de tierra más que unos cien metros, remolcando la red con los peces

Un detalle insignificante en apariencia: los demás quedan haciendo lo que los líderes han olvidado. Y sin ellos las cosas no se terminan de hacer.

Una acción menos deslumbrante y más callada, pero eficaz.

Consignado en el evangelio es como si existiera alguien cuya mirada lo escruta todo y nada pasa desapercibido.Aprecia todo lo que se hace por más ínfimo que parezca.

"Traed de los peces que acabáis de coger."

Los que no traían ni Juan ni Pedro, sino los demás.Jesús supo acoger a todos en su aporte, y esperar por todos a que terminaran.

Simón Pedro subió a la barca y arrastró hasta la orilla la red repleta de peces grandes

El liderazgo de Pedro se completa en al acción de colaboración con los demás, por la indicación de Jesús.

Está atento a realizar el llamado del Señor en la Historia.

Él le contestó: "Sí, Señor, tú sabes que te quiero

Quizás debió decir: cómo te quiero. Porque quizás te he querido como yo creo, pero debo quererte como tú esperas.

Se entristeció Pedro de que le preguntara por tercera vez si lo quería

Jesús está rehabilitando el amor de Pedro, sanando la herida y potenciando su entrega.

"Señor, tú conoces todo, tú sabes que te quiero."

Tú que miras en el fondo sabes cómo te quiero y lo mal que te he querido. Lo incongruente e inconsistente que he sido.

Jesús no le retira la misión, sino que la fundamenta en la debilidad de Pedro.

Esto dijo aludiendo a la muerte con que iba a dar gloria a Dios

Un don de Dios: la muerte en la que se le da gloria.

Este evangelio es de una emoción contenida, porque corresponde a una reconciliación apostólica en vista a la misión de Pedro.

Es un relato consolador porque hace sentir el perdón y la regeneración de parte de Jesús, para seguir en la obra del evangelio.

El evangelizar requiere de operarios, y éstos pueden ser regenerados y no meramente desechados cuando fallan y escandalizan.

Aunque sean pedófilos. Porque también los pedófilos, no obstante su excecrabe crimen, pueden arrepentirse y expiar y aportar su humillación como piedra viva en la construcción del reino.

No somos nosotros los que juzgamos, sino el Padre, gracias a Dios.

Dicho esto, añadió: "Sígueme."

Una vez te hayas purificado de lo peor del pecado que se centra más en la debilidad que en la fuerza de Dios.

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Domingo 3 de Pascua C

Hechos de los apóstoles 5, 27b-32. 40b-41

Salmo responsorial: 29

Apocalipsis 5, 11-14

Juan 21, 1-19