viernes, 13 de junio de 2025

DOCTORES DE LA IGLESIA


 


Nació en Lisboa a finales del siglo XII. Primero formó parte de los canónigos regulares de san Agustín, y, poco después de su ordenación sacerdotal, ingresó en la Orden de los frailes Menores, con la intención de dedicarse a propagar la fe cristiana en África. Sin embargo, fue en Francia y en Italia donde ejerció con gran provecho sus dotes de predicador, convirtiendo a muchos herejes. Fue el primero que enseñó teología en su Orden. Escribió varios sermones llenos de doctrina y de unción. Murió en Padua el año 1231.

DE LOS SERMONES DE SAN ANTONIO DE PADUA, PRESBÍTERO

El que está lleno del Espíritu Santo habla diversas lenguas. Estas diversas lenguas son los diversos testimonios que da de Cristo, como por ejemplo la humildad, la pobreza, la paciencia y la obediencia, que son las palabras con que hablamos cuando los demás pueden verlas reflejadas en nuestra conducta. La palabra tiene fuerza cuando va acompañada de las obras. Cesen, por favor, las palabras y sean las obras quienes hablen. Estamos repletos de palabras, pero vacíos de obras, y, por esto, el Señor nos maldice como maldijo aquella higuera en la que no halló fruto, sino hojas tan sólo. «La norma del predicador –dice san Gregorio– es poner por obra lo que predica». En vano se esfuerza en propagar la doctrina cristiana el que la contradice con sus obras. Pero los apóstoles hablaban según el Espíritu les sugería. ¡Dichoso el que habla según le sugiere el Espíritu Santo y no según su propio sentir! Porque hay algunos que hablan movidos por su propio espíritu, roban las palabras de los demás y las proponen como suyas, atribuyéndoselas a sí mismos. De estos tales y de otros semejantes dice el Señor por boca de Jeremías: Aquí estoy yo contra los profetas que se roban mis palabras uno a otro. Aquí estoy yo contra los profetas –oráculo del Señor– que manejan la lengua para echar oráculos. Aquí estoy yo contra los profetas de sueños falsos –oráculo del Señor–, que los cuentan para extraviar a mi pueblo, con sus embustes jactancias. Yo no los mandé ni los envié, por eso, son inútiles a mi pueblo –oráculo del Señor–. Hablemos, pues, según nos sugiera el Espíritu Santo, pidiéndole con humildad y devoción que infunda en nosotros su gracia, para que completemos el significado quincuagenario del día de Pentecostés, mediante el perfeccionamiento de nuestros cinco sentidos y la observancia de los diez mandamientos, y para que nos llenemos de la ráfaga de viento de la contrición, de manera que, encendidos e iluminados por los sagrados esplendores, podamos llegar a la contemplación del Dios uno y trino.

REFLEXIÓN

Nuestra palabrería inútil y estéril es abundante en todo espacio humano donde jóvenes, mayores, hombres y mujeres convergen para socializar. Destacan los que se reúnen para solucionar males planetarios que afectan el bien común: cambio climático, distribución equitativa de la riqueza acumulada por unos pocos, corrupción a todo nivel y sin distingo de edad, raza, religión o sexo. Tal como se reprende en el evangelio a quienes claman “Señor, Señor—“ Mt7,21ss hay que insistir que no es la palabrería vana la que convence de buena obra.

jueves, 12 de junio de 2025

PALABRA COMENTADA


 

Jesucristo Sumo y Eterno Sacerdote

Génesis 14, 18-20



REFLEXIÓN

Melquisedec, rey de Salén, sacerdote del Dios altísimo, sacó pan y vino y bendijo a Abrán

Tenemos un aerolito que impacta en el mundo de Abraham, pero que se muestra relacionado con el Dios de ambos.

Un encuentro cargado de símbolos y premoniciones positivas: el nombre del rey que hace alusión a la justicia; el nombre de la ciudad que gobierna, hace relación a la paz; la ofrenda pacífica, se relaciona a la cultura agrícola, al sacrificio incruento, y anticipa un sacerdocio que veremos realizado en Jesucristo, antes y por encima de los sacrificios del pueblo o pueblos abrahamicos.

Por ser de pan y vino anticipa el sacerdocio de Jesús que los cristianos del comienzo descifran como no institucional, no saduceo, ni de Moisés, ni de David, ni postexílico.

Se entiende un sumo sacerdocio inédito, original, único, por encima incluso de Abraham.

Por qué sus seguidores dejaron ese estilo para asumir viejos y antiguos ropajes, con los cuales Jesús de Nazareth no se revistió?

Como muchas otras cosas el Sumo Sacerdocio de JesuCristo se revela y plantea como un desafío a cualquier otro sacerdocio ostentoso y prepotente, cuyos moldes siempre superará.

La ofrenda de pan y vino es ofrenda de paz, que se comparte alrededor de una mesa. Una paz que logra Jesucristo Sumo Sacerdote con su entrega personal hasta dar la vida.

Y Abrán le dio un décimo de cada cosa

El diezmo significa reconocimiento de derechos y autoridad, fuera del círculo de la Promesa o dentro de la misma?.

Desde los textos más antiguos se hace valer la libertad y gratuidad del Señor para suscitar otros elegidos, aunque sea temporalmente y por espacio de una única misión, para converger en su Designio.

Salmo responsorial: 109, 1. 2. 3. 4



REFLEXIÓN

Desde Sión extenderá el Señor el poder de tu cetro

Dicho de David o de la estirpe davídica, apropiado por los seguidores de Jesús para su Mesías, que lo sitúan así más allá del sacerdocio regio israelita, porque Jesús fue laico.

En su estilo de justicia y paz descubrieron un modo nuevo de sacerdocio pacífico de pan y vino.

Por qué persisten las Iglesias institucionales en los símbolos de un reinado y un sacerdocio de raíces saduceas, ya finiquitado.?

«Tú eres sacerdote eterno, según el rito de Melquisedec.»

Todo aquél que se sienta llamado al servicio de la fe y la fraternidad se orientará a este estilo de sacerdocio del compartir pan y vino, como ofrenda de paz, como acción de gracias, invocando las actitudes propias de Jesús de Nazareth.

1 Corintios 11, 23-26



REFLEXIÓN

tomó un pan y, pronunciando la acción de gracias, lo partió y dijo: «Esto es mi cuerpo, que se entrega por vosotros. Haced esto en memoria mía.»

«Este cáliz es la nueva alianza sellada con mi sangre; haced esto cada vez que lo bebáis, en memoria mía.»

Ni fue pascua judía porque no se menciona el cordero, ni fue la fecha de la misma, sino que Jesús como un padre de familia, de una familia de escuchas de la palabra, celebró un sacrificio de paz como Melquisedec.

Gesto profético de la muerte que lo aguardaba, otorgándole significado de entrega radical por otros.

Un Sacrificio de donación de la vida hasta la última gota de sangre, símbolo de vida.

cada vez que coméis de este pan y bebéis del cáliz, proclamáis la muerte del Señor, hasta que vuelva

La acción de gracias, memorial de Jesús que celebramos, es una proclamación que hacemos desde la vida nueva sobre el sentido salvífico de la muerte de Jesús.

Porque no celebramos un difunto, ni un entierro. No hacemos un funeral. Sino proclamamos que quien estuvo muerto ahora vive para siempre.

Lucas 9, 11b-17



REFLEXIÓN

Jesús se puso a hablar al gentío del reino de Dios y curó a los que lo necesitaban

«Dadles vosotros de comer.»

El servicio de Jesús es una entrega a dar vida espiritual y material a otros. Y en ello se va realizando el Reino.

El servicio de Jesús hablaba y hacía.

Encargo de un servicio de solidaridad en seguimiento de su accionar.

«No tenemos más que cinco panes y dos peces; a no ser que vayamos a comprar de comer para todo este gentío.»

Sin desconocer que existen limitaciones, que hay que superar con la confianza puesta en Dios.

Jesús dijo a sus discípulos: «Decidles que se echen en grupos de unos cincuenta.»

Cuando nos disponemos a buscar solución para dar un servicio en respuesta a la necesidad de otros y al llamado del Señor, Él nos apoya para hacerlo realidad.

pronunció la bendición sobre ellos, los partió y se los dio a los discípulos para que se los sirvieran a la gente.

Un sacerdocio que reparte las ofrendas al pueblo, como muestra de un Señor cuya vida se comparte entre todas sus criaturas.

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1534860999890812928?s=20&t=iizfdsq8gYgCfgrrKHdA9Q

https://x.com/motivaciondehoy 12 junio 2025

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Jesucristo Sumo y Eterno Sacerdote

Génesis 14, 18-20

Salmo responsorial: 109, 1. 2. 3. 4

1 Corintios 11, 23-26

Lucas 9, 11b-17