domingo, 15 de junio de 2025

Doctores de la Iglesia


 


DOMINGO DESPUÉS DE PENTECOSTÉS

LA SANTÍSIMA TRINIDAD Solemnidad

De las Cartas de san Atanasio, obispo 

(Carta 1 a Serapión, 28-30: PG 26, 594-595. 599)

Luz, resplandor y gracia en la Trinidad y por la Trinidad .

Siempre resultará provechoso esforzarse en profundizar el contenido de la antigua tradición, de la doctrina y la fe de la Iglesia católica, tal como el Señor nos la entregó, tal como la predicaron los apóstoles y la conservaron los santos Padres. En ella, efectivamente, está fundamentada la Iglesia, de manera que todo aquel que se aparta de esta fe deja de ser cristiano y ya no merece el nombre. Existe, pues, una Trinidad, santa y perfecta, de la cual se afirma que es Dios en el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, que no tiene mezclado ningún elemento extraño o externo, que no se compone de uno que crea y de otro que es creado, sino que toda ella es creadora, es consistente por naturaleza y su actividad es única. El Padre hace todas las cosas a través del que es su Palabra, en el Espíritu Santo. De esta manera queda a salvo la unidad de la santa Trinidad. Así, en la Iglesia se predica un solo Dios, que lo trasciende todo, y lo penetra todo, y lo invade todo. Lo trasciende todo, en cuanto Padre, principio y fuente; lo penetra todo, por su Palabra; lo invade todo, en el Espíritu Santo. San Pablo, hablando a los corintios acerca de los dones del Espíritu, lo reduce todo al único Dios Padre, como al origen de todo, con estas palabras: Hay diversidad de dones, pero un mismo Espíritu; hay diversidad de servicios, pero un mismo Señor; y hay diversidad de funciones, pero un mismo Dios que obra todo en todos. El Padre es quien da, por mediación de aquel que es su Palabra, lo que el Espíritu distribuye a cada uno. Porque todo lo que es del Padre es también del Hijo; por esto, todo lo que da el Hijo en el Espíritu es realmente don del Padre. De manera semejante, cuando el Espíritu está en nosotros, lo está también la Palabra, de quien recibimos el Espíritu, y en la Palabra está también el Padre, realizándose así aquellas palabras: El Padre y yo vendremos a fijar en él nuestra morada. Porque donde está la luz, allí está también el resplandor; y donde está el resplandor, allí está también su eficiencia y su gracia esplendorosa. Es lo que nos enseña el mismo Pablo en su segunda carta a los Corintios, cuando dice: La gracia de Jesucristo el Señor, el amor de Dios y la participación del Espíritu Santo estén con todos vosotros. Porque toda gracia o don que se nos da en la Trinidad se nos da por el Padre, a través del Hijo, en el Espíritu Santo. Pues así como la gracia se nos da por el Padre, a través del Hijo, así también no podemos recibir ningún don si no es en el Espíritu Santo, ya que hechos partícipes del mismo poseemos el amor del Padre, la gracia del Hijo y la participación de este Espíritu.

REFLEXIÓN
La fórmula Trinitaria es un producto posterior, definido entre los siglos III y V d.C., en el contexto político de la Pax Constantiniana, una vez la Iglesia Católica Cristiana fue reconocida oficialmente y dejo de ser perseguida. Se origina en la definidición de Jesús el Cristo, la Cristología, en siglos anteriores, porque en Jesús se redefine la Teología de cuño judeo-cristiano. Pero una cosa son las fórmulas y los títulos, que más tienen que ver con la identidad de la verdadera Iglesia, y otra las sustancia y realidad de las misma, para lo cual siempre se ha apelado a las Sagradas Escrituras, para verificar la presencia de un Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo. En unidad y diversidad , tal como da y debe dar testimonio la Iglesia auténtica. 

sábado, 14 de junio de 2025

PALABRA COMENTADA


 

Sábado 10 de tiempo ordinario

Año Impar

2Corintios 5,14-21



REFLEXIÓN

Nos apremia(sinejo: compeler, presionar) el amor de Cristo, al considerar que, si uno murió por todos

La naturaleza de la obligatoriedad en corresponder a este amor nos la puede ilustrar nuestro doméstico amor parental.

Muchos hijos e hijas hacen la experiencia de ser movidos desde dentro de sus conciencias y entrañas a corresponder al amor recibido por los padres con gestos de cuido y atención cuando ellos envejecen.

Hay como un compromiso piadoso y proporcionado según la propia sensibilidad para no dejar en el abandono a esos seres.

Y cuando muchas veces no se cumplió con esa obligatoriedad de la conciencia, sobreviene la pena por no haber estado a la altura de las circunstancias.

Algo parecido se siente en la exhortación de la Palabra sobre la obligatoriedad de la conciencia para corresponder al amor de Cristo, entregado por nosotros.

Muchos espirituales en la historia hicieron de este amor piadoso el núcleo de su experiencia religiosa y de fe, y a partir de ella movilizaron sus energías para prodigar el ágape a otros como correspondencia al gesto de Jesús.

Lo antiguo ha pasado, lo nuevo ha comenzado.

No es que los valores de la tierra y del mundo se nieguen y rechacen. Pero para los transfigurados por el amor de correspondencia al Señor Jesús, esos valores no llaman al absoluto, sino que son re-ubicados en nuestra estimativa.

Se puede decir que la ética y la estética se revolucionan desde ese punto referencial de la plenitud, la belleza, la armonía y el amor.

Ignacio de Loyola en su tercera manera de humildad eleva esta identificación con Jesús crucificado al rango de criterio eminencial para decidir más pobreza que riqueza, deshonor que gloria mundana.

Dios mismo estaba en Cristo reconciliando al mundo consigo, sin pedirle cuentas de sus pecados, y a nosotros nos ha confiado la palabra de la reconciliación

En las tendencias actuales por la defensa de los derechos humanos como expresión de la dignidad de la persona humana se pudiera sentir el compromiso que tenemos de esparcir y multiplicar la reconciliación, como agentes del amor que el Señor nos ha tenido.

Pero como los lobos se disfrazan de ovejas eventualmente, nuestra prodigalidad tiene que ir acompañada del discernimiento del amor, o del amor discreto.

Salmo responsorial: 102



REFLEXIÓN

no está siempre acusando / ni guarda rencor perpetuo

El Señor no ostenta su absoluto como nosotros nuestra egolatría.

Porque permanecer en el rencor y persistir en la acusación hace de la víctima un victimario, a su vez.

Mateo 5,33-37



REFLEXIÓN

os basta decir "sí" o "no". Lo que pasa de ahí viene del Maligno

Porque la enseñanza de la Palabra comunicada por el Padre desde siempre y encarnada en Jesús de Nazareth se muestra como palabra y gesto, comunicación y contenido, anuncio y compromiso fiel.

Nuestro programa de contracultura por fe inicia por un código de comunicación de sí y no.

Ni adormecemos, sugestionamos o manipulamos mediante la palabra para lograr nuestros intereses.

Quizás así habría menos viajes y foros para erradicar la pobreza, pero más praxis de cambio. Porque la evidencia aportada consiste en hablar mucho sin actuar en consecuencia.

Pensar que los pobres desde las oportunidades que se les niega, hasta los impuestos que se les aplican, sostienen esas ingentes cantidades de reuniones y foros que hablan de ellos, pero no cambian su existencia.

El robo y latrocinio hipócrita se perfecciona en su perfidia.

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1403679394216960003?s=20

https://x.com/motivaciondehoy 140625

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Sábado 10 de tiempo ordinario

Año Impar

2Corintios 5,14-21

Salmo responsorial: 102

Mateo 5,33-37