Miércoles 3 de tiempo ordinario
Año Par
2Samuel 7,4-17
REFLEXIÒN
no he habitado en una casa, sino que he viajado de acá para allá en una tienda que me servía de santuario
La tienda es ahora Jesús. Y los más pequeños.
Mirar a Jesús en los más pequeños es una visión de amor, llegar a la esencia de la persona.
Porque en Jesús se contempla el Señor, yendo de aquí para allá, en afán ininterrumpido, prodigando servicio de consuelo, de respeto a la dignidad de hijos de Dios, de empoderamiento desde la debilidad.
Así Jesús tampoco tenía donde reclinar la cabeza, convertido en tránsfuga como el arca, sin dejarse atrapar en un espacio exclusivo que pretendiera poseerlo. Con libertad suprema.
Salmo responsorial: 88
REFLEXIÒN
Tú eres mi padre, / mi Dios, mi Roca salvadora
Marcos 4,1-20
REFLEXIÒN
tuvo que subirse a una barca
Les enseñó mucho rato con parábolas, como él solía enseñar
Salió el sembrador a sembrar
El escenario y el tema de la parábola muestran una incongruencia: sentado en una barca no habla de parábolas de pesca, sino de siembra y semillas.
Es posible un montaje posterior que disloca del escenario original.
Eso más que fraude puede indicar acomodación al tipo de auditorio, flexibilidad del mensaje según los oyentes.
Una estrategia pedagógica aprendida del mismo Jesús por los apóstoles y catequistas posteriores.
El resto cayó en tierra buena: nació, creció y dio grano; y la cosecha fue del treinta o del sesenta o del ciento por uno
En el mensaje de la parábola hay reminiscencias proféticas a propósito de una realidad observada durante siglos: el resto.
El resto es la cantidad indeterminada de personas que se mantienen leales y fieles a la Palabra, que son tierra buena, que abren los oídos y escuchan.
Y aun en el resto hay diferencias de aprovechamiento y señalamiento. Diferencias individuales, de la variedad de ejercicios de libertad personal, porque se dan diferentes cantidades de cosecha.
Entonces por un lado hemos de reflexionar sobre nuestra pertenencia al resto: se da?
Y por otro hemos de ponderar nuestra cosecha, la que debemos y la que podemos en acción de gracias por ser buena tierra aún.
"¿No entendéis esta parábola? ¿Pues, cómo vais a entender las demás?
En la experiencia del ministerio de la Palabra los predicadores fueron recogiendo dificultades de los que escuchaban.
Se consternaban observando que no todo el mundo acogía la palabra congruentemente, y aunque escuchaban no actuaban de acuerdo a ella.
Incluso aunque actuaran no todos eran tan perfectos en su aprovechamiento. Establecían comparaciones y hasta se etiquetaban creyéndose unos más justos que otros.
Entonces proponen los evangelizadores que los escuchas sean honestos y se examinen sus actitudes al escuchar la palabra y se cuestionen sobre su cumplimiento.
Nos invitan pues a una autocrítica.
Ayuda entender la parábola en una fase posterior de alegoría que se brinda como una tipología de actitudes de escucha basada en las diferencias que se pueden dar en una siembra, dependiendo de la clase de tierra en la que cae la semilla, cuando se siembra al voleo.
Así hay semillas a borde del camino, en tierra llena de piedras o entre zarzas.
Aun en la tierra fértil, unas dan más cosecha que otras.
viene una dificultad o persecución por la palabra, en seguida sucumben
Convertirse en mejor tierra sería el compromiso.
Mejor escucha, mayor constancia y valentía, menos ambición del mundo y más cosecha.
https://x.com/motivaciondehoy/status/1750127382650827199?s=20
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2Samuel 7,4-17
Salmo responsorial: 88
Marcos 4,1-20