Martes
17 de tiempo ordinario
Año Par
Jeremías 14, 17-22
REFLEXIÓN
Salgo al campo: muertos a espada; entro en la ciudad:
desfallecidos de hambre; tanto el profeta como el sacerdote vagan sin sentido
por el país
La
desolación de la guerra, sobre todo para los inocentes, es eso: desolación.
Experiencia amarga del fin del mundo.
Así
es la guerra, cualquiera y en dondequiera. Llegar a ella-plaga apocalíptica- es
la consecuencia final de nuestros egoísmos y nuestra iniquidad, construídos en
un proceso que arranca de la pequeñez de las cosas y los gestos, pero crece
como un anti-reino cuyas tinieblas opacan el reino.
Se espera la paz, y no hay bienestar, al tiempo de la cura
sucede la turbación
La
paz es una consolación, es don del Padre al que hay que disponerse en autocrítica.
No es lo común en los discursos y actuaciones de los líderes de todo tipo.
Si
ellos no saben de paz, cómo la van a procurar a otros?
Señor, reconocemos nuestra impiedad, la culpa de nuestros
padres, porque pecamos contra ti
Hasta
que no logremos una confesión de una calidad como la que nos sugiere la
Palabra, la paz será un sol poniente y su luz un ocaso.
Salmo responsorial: 78
REFLEXIÓN
que tu compasión nos alcance pronto, / pues estamos agotados
líbranos y perdona
nuestros pecados / a causa de tu nombre
Perdona
sobretodo aquello que ni miramos en nosotros pues damos por descontado que es
nuestro derecho.
Es
preciso alcanzar del Señor la gracia de tener todo por gracia, por iniciativa
amorosa de Él, quien comparte con nosotros la vida.
Tal
perspectiva nos inspira una existencia en acción de gracias, venga lo que
venga.
Mateo 13,36-43
REFLEXIÓN
Jesús dejó a la gente y se fue a casa
Jesús
regresa a su hogar(oikos). Su refugio, su base. Allí donde se supone que puede
restaurar sus fuerzas.
Los discípulos se le acercaron a decirle:
Pero
no lo dejan quieto sino que le siguen para que sigan instruyendo, aclarando,
compartiendo su sabiduría.
En
estos pequeños detalles se capta el servicio entregado de Jesús a la Palabra
del Padre. Hasta copar su privacidad.
la cizaña son los partidarios del Maligno; el enemigo que la
siembra es el diablo
El
maligno es como el autor intelectual de un anti-designio, del sabotaje al
designio, para lograr que el mismo no culmine.
Hay
una guerra, se dan batallas, entre las mediaciones que siembran cizaña y los
seguidores del Reino.
arrancarán de su reino a todos los corruptores y malvados
Cada
vez se enardece más la ira de los que protestan contra la corrupción rampante
en todos los países.
Es
una oleada cuyo fragor hace temer un tsunami.
los justos brillarán como el sol en el reino de su Padre
Benditos
entonces quienes no se hacen oídos sordos, autoridades y no autoridades, y
ponen de su parte para salirse de la gran corrupción.
La
corrupción por sexo, por codicia y por soberbia. Cadenas que atan la libertad
de hombres y mujeres, denunciadas por los ejercicios espirituales ignacianos
como el terreno de la bandera enemiga, al que Jesús convoca a derrotar.
Sí,
se trata de una batalla sin cuartel, hasta que se extinga la vida terrena y es
mejor hacerse la idea que en esa dimensión no hay descanso permanente.
Para
quienes toman en serio el proceso de justificación por la Palabra, al que
podemos identificar como un proceso de discernimiento, imparable mientras se
vive, estas palabras de reconocimiento en el reino del Padre son un estímulo y
aliciente.
Porque
el mundo no se cansa de descalificar una existencia entregada al proceso de
justificación, como una inversión vana.
Los
creyentes que perfeccionemos nuestro proceso de discernimiento tenemos un
premio: brillar en el reino del Padre.
https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1551901170293153796?s=20&t=W-5N2Ba2Ar1DrQuT_o52ig
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