lunes, 15 de febrero de 2021

PALABRA COMENTADA

 

Lunes 6 de tiempo ordinario

Génesis 4,1-15.25



REFLEXIÓN

Cierto, si obraras bien, estarías animado; pero, si no obras bien, el pecado acecha a la puerta; y, aunque viene por ti, tú puedes dominarlo

Hay testigos que han probado en su vida que se puede dominar, y vivencian una libertad para librarse.

La sangre de tu hermano me está gritando desde la tierra

No se ha apagado ese grito:los hermanos claman desde su sangre por una mayor justicia.

La amarga experiencia de las verdaderas víctimas tras la experiencia triunfalista de la justicia forense es que tarda mucho y no es completa. Hay que recurrir al perdón para alcanzar la paz.

el que tropiece conmigo me matará." El Señor le dijo: "El que mate a Caín lo pagará siete veces."

Porque la violencia y la venganza forman una cascada incontenible que no cesa.

Salmo responsorial: 49



REFLEXIÓN

Te sientas a hablar contra tu hermano, / deshonras al hijo de tu madre;

La fraternidad es una misión de paz para superar la escalada de violencia.

Marcos 8,11-13



REFLEXIÓN

Jesús dio un profundo suspiro y dijo: "¿Por qué esta generación reclama un signo? Os aseguro que no se le dará un signo a esta generación."

No hay peor ciego que el que no quiere ver. Y la fe es un género de visión que resulta ceguera para los de fuera.

Jesús de Nazaret da mucha importancia a la fe de las personas que solicitan y reciben su intervención sanadora.

Porque la fe es el antídoto de la magia y la superstición y la milagrería. De la religión como evasión del propio compromiso.

Detesta que se le pidan signos portento y no más bien signos de fe.

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1361275108896161793?s=20

DOCTORES DE LA IGLESIA

 

San Bernardo Sermón 15 sobre diversas materias

Trabajemos para tener el manjar que no se consume: trabajemos en la obra de nuestra salvación. Trabajemos en la viña del Señor, para hacernos merecedores del denario cotidiano. Trabajemos para obtener la sabiduría, ya que ella afirma: Los que trabajan para alcanzarme no pecarán. El campo es el mundo –nos dice aquel que es la Verdad–; cavemos en este campo; en él se halla escondido un tesoro que debemos desenterrar. Tal es la sabiduría, que ha de ser extraída de lo oculto. Todos la buscamos, todos la deseamos. Si queréis preguntar –dice la Escritura–, preguntad, convertíos, venid. ¿Te preguntas de dónde te has de convertir? Refrena tus deseos, hallamos también escrito. Pero, si en mis deseos no encuentro la sabiduría –dices–, ¿dónde la hallaré? Pues mi alma la desea con vehemencia, y no me contento con hallarla, si es que llego a hallarla, sino que echo en mi regazo una medida generosa, colmada, remecida, rebosante. Y esto con razón. Porque, dichoso el que encuentra sabiduría, el que alcanza inteligencia. Búscala, pues, mientras puede ser encontrada; invócala, mientras está cerca. ¿Quieres saber cuán cerca está?



REFLEXIÓN

Indicios de sabiduría, la que siempre quiere más y queda con hambre. No la que harta y se vomita. Confesar la propia iniquidad es mantenerse en un sano realismo de su verdadero protagonismo y relieve, con la conciencia de que estamos inclinados al daño de otros. Confesar la acción de gracias, es compañera inseparable de la anterior, ya que por conocer nuestra tendencia al perjuicio ajeno, no cesamos de agradecer que busquemos hacer bien. Además la boca que edifica con una narrativa positiva que aporta esperanza, repara el daño causado o por causar, y muestra que su acción de gracias es honesto.

En efecto, por la fe del corazón llegamos a la justificación, y por la profesión de los labios, a la salvación. Y además, lo primero que hace el justo al hablar es acusarse a si mismo: y así, lo que debe hacer en segundo lugar es ensalzar a Dios, y en tercer lugar (si a tanto llega la abundancia de su sabiduría) edificar al prójimo.