JUEVES 11 DE TIEMPO ORDINARIO
Año Impar
2Corintios 11,1-11
REFLEXIÓN
igual que la serpiente sedujo a Eva con su astucia, se
pervierta vuestro modo de pensar y abandone la entrega y fidelidad a Cristo
O
sea que nadie le puede asegurar a ninguno fidelidad y lealtad absolutas, a
prueba de todo. Ni siquiera, y menos, a Dios, a Jesús, al reino de Dios.
Se
requiere una construcción esforzada entre el llamado y don del Padre en su
hijo, y nuestro querer, voluntad y libertad, hasta el último suspiro.
Cómo
pudo el Creador y Redentor hacer una criatura tan autónoma, como el hombre y la
mujer, que se pueden hasta perder en su decisión libre?
Cuando
alguien ama quiere ser correspondido en libertad, y cualquier sombra de obligación
o coerción, aborta esa correspondencia.
Un
verdadero amante desea ser amado en libertad, y no por otros intereses
dominantes.
Por
supuesto hay quienes se conforman por ser amados por su poder, belleza, dinero
y demás.
No
les interesa ser amados por sí mismos, por su dignidad de persona. Son
mercenarios.
Así
es nuestro Padre Dios: un amante que desea nuestra correspondencia libre, no
obligada, ni comprada, por amor a su gloria, su amor y su bondad. Para eso nos
hizo autónomos.
Se presenta cualquiera predicando un Jesús diferente del que
yo predico, os propone un espíritu diferente del que recibisteis, y un
Evangelio diferente del que aceptasteis, y lo toleráis tan tranquilos.
La
veleidad, el relativismo, la indiferencia por el compromiso de conciencia
asumido previamente, no son asuntos solamente de nuestra época. Vienen de muy
atrás. Lo que tenemos hoy son re-ediciones. Reciclaje de basura.
La
variable relevante en nuestro mundo es el consumismo que se promueve en el
contexto del mercado. Y las creencias de la conciencia también entran en la
oferta y demanda cultural.
En el hablar soy inculto, de acuerdo; pero en el saber no,
como os lo he demostrado siempre y en todo
Esta
especie de confesión del apóstol nos revela que no era la elocuencia su mayor
talento. Y el impacto que mostró tener en la evangelización aparece como un
aporte del testimonio de su entrega de fe y el don del Espíritu Santo.
aunque pasara necesidad, no me aproveché de nadie
Un
testimonio que implicaba no utilizar a ningún evangelizado para su propio
beneficio.
Hoy
sigue siendo un testimonio deseable y necesario de quienes se sienten llamados
al celo apostólico, porque vivimos bajo una historia prolongada de utilización
y manipulación para intereses inconfesables.
Salmo responsorial: 110
REFLEXIÓN
Justicia y verdad son las obras de sus manos
Las
obras de Dios se conocen en que se dan ambas: justicia y verdad. Si una falta
no es obra de Dios. La justicia extremada sin verdad acaba siendo injusticia.
La verdad extremada sin justicia acaba siendo mentira.
Hoy
en día las etiquetas son igualdad y transparencia, pero traducen justicia y
verdad.
Es
la promesa de la tierra prometida que nos ofrece la santidad laica, la religión
laica.
Pero
extreman la igualdad sin transparencia y la transparencia sin igualdad, y caen
en los vicios antes mencionados sobre la justicia que deviene injusticia y la
verdad que acaba en mentira.
Mateo 6,7-15
REFLEXIÓN
se imaginan que por hablar mucho les harán caso
La
actitud ante el Señor en la oración es de receptividad y apertura más que de
discurso para convencer. Estar dispuesto a su escrutinio y la justificación que
viene de Él, más que defendernos y autojustificarnos.
No seáis como ellos, pues vuestro Padre sabe lo que os hace
falta antes que se lo pidáis
La
base de nuestra fe en el ruego es esta confianza de hijos en su Padre. Por lo
que se puede decir que las palabras sobran.
Sin
embargo hablar poco no quiere decir no hablar del todo. Porque a nuestra
conciencia de hijos le viene bien que digamos algo en la confianza de que somos
oidos por nuestro Padre.
La
oración es un bien para nosotros mismos, para aumentar nuestra confianza.
Porque el Señor no necesita que le oremos para saber lo que necesitamos.
“Padre nuestro del cielo, santificado sea tu nombre, venga
tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo, danos hoy el pan
nuestro de cada día, perdónanos nuestras ofensas, pues nosotros hemos perdonado
a los que nos han ofendido, no nos dejes caer en la tentación, sino líbranos
del Maligno."
Este
género de oración que se pone en boca de Jesús pone de relieve la actitud ante
el Padre más alocentrada que egocentrada.
La
joya de la corona es esta forma de orar de Jesús en la que nos transmite su
Espíritu de Hijo, para que tengamos la audacia de relacionarnos con el Señor
como nuestro Padre.
Y
congruente como es Jesús de Nazaret con lo que enseña y lo que hace, su oración
no parlotea solicitudes, sino que arranca con la alabanza y la acción de
gracias por el Dios Padre que tenemos.
Un
Padre tan cercano que su morada, su identidad y gloria, su dominio y su querer
están con nosotros en el “venga a nos” de Jesús.
Tal
cercanía hace posible y viable nuestra convivencia pacífica y feliz, con
nuestra cooperación por la fraternidad y el ágape.
Y como la fidelidad y lealtad no está asegurada pedimos que
nuestra libertad sea saneada por su don.
si perdonáis a los demás sus culpas, también vuestro Padre
del cielo os perdonará a vosotros. Pero si no perdonáis a los demás, tampoco
vuestro Padre perdonará vuestras culpas