lunes, 9 de agosto de 2021

PALABRA COMENTADA

 

LUNES 19 DE TIEMPO ORDINARIO

Año Impar

Deuteronomio 10,12-22



REFLEXIÓN

¿qué es lo que te exige el Señor, tu Dios?

Qué he hecho por Cristo, qué hago por Cristo, qué debo hacer por Cristo?.

Así termina la primera semana en coloquio con el crucificado, en los ejercicios espirituales ignacianos.

Una coyuntura de gracia y fe, en la que el Espíritu del Señor buscará atraer las fuerzas más profundas del ejercitante para provocar su peregrinaje a favor del reino.

Más que un ejercicio en solitario, estancado en las lágrimas de la culpa, se busca una conversión a la misión que significa la fe en la buena nueva de Jesús de Nazareth.

El resorte o estrategia de la espiritualidad española del siglo XVI para este conjuro de fuerzas reconducidas es la sensibilidad y afectación por el crucificado.

Habría que preguntarse, como en las crisis de transición de fe de otras épocas, si nos nos falta un poco más de identificación, en base a esta sensibilidad, que no sensiblería.

Que temas al Señor, tu Dios, que sigas sus caminos y le ames, que sirvas al Señor, tu Dios, con todo el corazón y con toda el alma, que guardes los preceptos del Señor, tu Dios, y los mandatos que yo te mando hoy, para tu bien

Un Principio y fundamento para el pueblo vinculado íntima y cordialmente a la persona creyente. Se trata de su propio bien.

sólo de vuestros padres se enamoró el Señor, los amó, y de su descendencia os escogió a vosotros entre todos los pueblos, como sucede hoy.

Cuando llegan las pruebas del amor cuesta aceptar que proceden de un Dios enamorado.

Circuncidad vuestro corazón, no endurezcáis vuestra cerviz

Aparece la circuncisión como símbolo de sensibilidad profunda, contraria a la dureza, la terquedad, la desobediencia.

no es parcial ni acepta soborno, hace justicia al huérfano y a la viuda, ama al forastero, dándole pan y vestido.

Aun volcándose a los vulnerables, se declara no parcial ni sobornable.

Esto incluye sobornos o manipulaciones por sentimientos de culpa, que puede ser una motivación por la que asumimos la “causa” de los pobres.

Sobre todo cuando es más prestigioso y conveniente incluirse en la bandera de la izquierda o de la derecha.

Porque hay una suerte de discriminación ideológica mediante la cual una tendencia proscribe a la otra.

Otra suerte de dogmatismo y sectarismo, prejuicio o apartheid.

Amaréis al forastero, porque forasteros fuisteis en Egipto

La solidaridad nace de la empatía: ponerse en el sitio de otro, permite sufrir en la propia carne la desgracia ajena.

Es más noble que otros cálculos.

te pegarás (dabak/ דָּבַק : aferrarse, colgarse) a él

Lo seguirás de cerca, profundamente atraído.

La dependencia creatural y metafísica debe dar paso a la apropiación consciente, en una dependencia voluntaria, mediante la que hacemos oblación de nuestra centella más preciada: la libertad.

Salmo responsorial: 147



REFLEXIÓN

ha reforzado los cerrojos de tus puertas

Es un alivio vivenciar a un Señor que nos cerca y rodea para protegernos, y fortalece nuestras vulnerabilidades, nuestras puertas de entrada al daño.

A medida que se consume la existencia, en el horizonte es más visible la emergencia de un antagonista del designio del Señor, y como tal induce al miedo, hace temer en pavores nocturnos, como una acechanza indeterminada.

te sacia con flor de harina

No es suficiente la seguridad que sentimos, cuando nos visita toda suerte de hambres.

Su pan de cada día: palabra, eucaristía, alimentos que energetizan, son su bendición constante para nuestro peregrinaje.

Mateo 17,22-27



REFLEXIÓN

En aquel tiempo, mientras Jesús y los discípulos recorrían juntos la Galilea, les dijo Jesús: "Al Hijo del hombre lo van a entregar en manos de los hombres, lo matarán, pero resucitará al tercer día." Ellos se pusieron muy tristes.

Jesús desahoga su presentimiento: va a ser ajusticiado. Lo que está haciendo y diciendo tendrá consecuencias trágicas. Se da cuenta por las acechanzas.

Pero algo en él le da sentido a la tragedia para irla transformando en un drama, una elegía de superación.

Intervendrá el Misterio a su favor resucitándolo.

El anuncio de la pasión deja en la oscuridad la promesa de la resurrección. Puede ser indicio de un dicho histórico, y no un producto de la experiencia pascual.

El evangelista recoge la tristeza como tristeza? O desde el gozo y la certeza de la vida, recoge la tristeza de la muerte?

En medio de una gira triunfal: milagros, curaciones, multitudes agradecidas que hacían presagiar grandes proyectos de ambición personal surge este anuncio o advertencia de su líder, como una preparación.

Frente a eso se sienten desalentados e impotentes.

Quizás hasta frustrados porque no parece justo que su inversión de interés y tiempo termine en el callejón sin salida del fracaso.

Ellos se apuntaban para ganar, no para perder. Y eso de resucitar en el contexto de pérdida y fracaso de la misión se entendería muy poco, muy mal. Casi como un premio de consolación, pero sin mayor significación.

Entonces, los hijos están exentos

Los hijos en el reino no pagarán impuesto.

El reino de Dios se caracteriza porque sus hijos están exentos de tributar. No así con los reinos mundanos, en los que la corrupción consiste en robar el tributo para beneficio de los que lo cobran, erosionando el bien común.

Por eso los enriquecidos con el poder mundano han de amasar grandes cantidades, por si son llamados a juicio, y así poder costear abogados astutos e inescrupulosos, y sobornar los tribunales.

Sin embargo, para no darles mal ejemplo, ve al lago, echa el anzuelo, coge el primer pez que pique, ábrele la boca y encontrarás una moneda de plata. Cógela y págales por mí y por ti".

Es para pensarlo mejor: mal ejemplo para quién o de qué?

Si se niega el impuesto se azuza la rebeldía y la confrontación, con sus consecuencias del ajusticiamiento por el más fuerte que es el Imperio.

Si se acepta el impuesto, se doblega en apariencia de pusilanimidad y cobardía que acepta una injusticia, pero se salva la vida frente al más fuerte, el Imperio. Pragmatismo? Repliegue estratégico? Sensatez? O enfocarse en lo primordial: mantenerse como hijos del reino donde no habrá impuestos.?

Si Jesús no hubiera accedido se tomaría como rebeldía. No significa que está de acuerdo, pues se siente como hijo exento del impuesto.

Además paga con un artilugio mágico, que no está a disposición de cualquiera, ni es un milagro con un objetivo de fe y conversión.

Para no ponerles una zancadilla, ponerlos en aprieto, o crear confusión sobre sus verdaderos motivos. Táctica o estrategia de Jesús?

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1424693958135975939?s=20

BEATO CARLO

BEATO CARLO 



Del Tratado de Teodoreto de Ciro, obispo, sobre la encarnación del Señor
(Núms. 26-27: PG 75, 1466-1467)

YO CURARÉ SUS EXTRAVÍOS

Jesús acude espontáneamente a la pasión que de él estaba escrita y que más de una
vez había anunciado a sus discípulos, increpando en cierta ocasión a Pedro por haber
aceptado de mala gana este anuncio de la pasión, y demostrando finalmente que a través
de ella sería salvado el mundo. Por eso, se presentó él mismo a los que venían a
prenderle, diciendo: Yo soy a quien buscáis. Y cuando lo acusaban no respondió, y,
habiendo podido esconderse, no quiso hacerlo; por más que en otras varias ocasiones en
que lo buscaban para prenderlo se esfumó.
Además, lloró sobre Jerusalén, que con su incredulidad se labraba su propio desastre y
predijo su ruina definitiva y la destrucción del templo. También sufrió con paciencia que

unos hombres doblemente serviles le pegaran en la cabeza. Fue abofeteado, escupido,
injuriado, atormentado, flagelado y, finalmente, llevado a la crucifixión, dejando que lo
crucificaran entre dos ladrones, siendo así contado entre los homicidas y malhechores
gustando también el vinagre y la hiel de la viña perversa, coronado de espinas en vez de
palmas y racimos, vestido de púrpura con burla y golpeado con una caña, atravesado por
la lanza en el costado y, finalmente, sepultado.
Con todos estos sufrimientos nos procuraba la salvación. Porque todos los que se
habían hecho esclavos del pecado debían sufrir el castigo de sus obras; pero él, inmune
de todo pecado, él, que caminó hasta el fin por el camino de la justicia perfecta, sufrió el
suplicio de los pecadores, borrando en la cruz el decreto de la antigua maldición. Cristo —
dice San Pablo— nos rescató de la maldición de la Ley, haciéndose por nosotros un
maldito, porque dice la Escritura: “Maldito todo el que cuelga de un árbol”. Y con la corona
de espinas puso fin al castigo de Adán, al que se le dijo después del pecado: Maldito el
suelo por tu culpa: brotará para ti cardos y espinas.
Con la hiel cargó sobre sí la amargura y molestias de esta vida mortal y pasible. Con el
vinagre, asumió la naturaleza deteriorada del hombre y la reintegró a su estado primitivo.
La púrpura fue signo de su realeza; la caña, indicio de la debilidad y fragilidad del poder
del diablo; las bofetadas que recibió publicaban nuestra libertad, al tolerar él las injurias,
los castigos y golpes que nosotros habíamos merecido.
Fue abierto su costado, como el de Adán, pero no salió de él una mujer que con su
error engendró la muerte, sino una fuente de vida que vivifica al mundo con un doble
arroyo; uno de ellos nos renueva en el baptisterio y nos viste la túnica de la inmortalidad;
el otro alimenta en la sagrada mesa a los que han nacido de nuevo por el bautismo, como
la leche alimenta a los recién nacidos.