jueves, 6 de enero de 2022

PALABRA COMENTADA

 

Jueves Después de Epifanía

1Juan 4,19-5,4



REFLEXIÓN

Si alguno dice: "Amo a Dios", y aborrece a su hermano, es un mentiroso

De ahí la importancia de amar al hermano, hasta dónde? Cómo saber que ese amor no lo ubica más en la inconsciencia e irresponsabilidad?

Es que amor no significa permisividad ni complacencia perpetua y acrítica.

quien no ama a su hermano, a quien ve, no puede amar a Dios, a quien no ve

se trata de un giro: no buscamos a Dios sino que respondemos su iniciativa de amor. Tampoco le respondemos en directo, sino a través del amor al hermano.

Se trata de una teología todavía novedosa, porque lo usual es que digamos que buscamos a Dios para encontrarlo y que mantengamos línea directa con él.

Por lo tanto debemos aplicar unos correctivos a nuestra fe en Dios.

Debemos agradecer y responder en acción de gracias, más que buscarlo afanosamente como si no lo pudiéramos encontrar. Ya Él nos encontró primero.

Tampoco la fe es un asunto de exclusividad privada íntima entre Dios y yo, sino de fraternidad con los hermanos y hermanas, para vivir la comunión con y en el Padre.

Porque Dios, lo sabemos por Jesús, es Padre.

Todo el que cree que Jesús es el Cristo ha nacido de Dios; y todo el que ama a Dios que da el ser ama también al que ha nacido de él.

Parece que el hermano es el miembro de una fraternidad que forman los que creen en Jesús como Cristo. Porque se deben amar estos hermanos en virtud de que han nacido de Dios.

La pluralidad de religiones que buscan la salvación y no confiesan, al menos explícitamente a Jesús como Cristo, proponen al creyente cristiano un enigma: son hijos de Dios? Por lo tanto, deben o pueden ser amados como hijos de Dios?

Quisieramos armonizar estas realidades y la profunda intención salvífica de la palabra.

Nos negamos a aceptar que no son hijos de Dios quienes no creen en JesuCristo. Porque quisiéramos entender que creer implica una actitud abierta a la salvación, que reconocemos mediada por Jesucristo y su Espíritu, aunque no se le nombre explícitamente.

amamos a los hijos de Dios: si amamos a Dios y cumplimos sus mandamientos

No puedo decir que amamos a Dios en plenitud, porque no cumplimos íntegramente todos sus mandamientos.

Pero nos consuela la inquietud por hacerlo y no hacer las paces con no hacerlo.

en esto consiste el amor de Dios: en que guardemos sus mandamientos

Guardar los mandamientos trata de lo mismo: de la fraternidad de los hijos de Dios, que se aman entre ellos y no se perjudican, ni se odian.

Si revisamos los mandamientos nos daremos cuenta que son indicativos de una convivencia social armónica, de paz, donde debe imperar el amor y respeto mutuos.

Y sus mandamientos no son pesados, pues todo lo que ha nacido de Dios vence al mundo. Y lo que ha conseguido la victoria sobre el mundo es nuestra fe

Recorramos la memoria de nuestra existencia para revivir los momentos de docilidad a los mandamientos y podremos asentir que sí se pueden guardar los mandamientos cuando la fe es viva.

En este esfuerzo por la regeneración, nos sostenemos desde la esperanza de que toda la secuela de nuestros pecados, y su consiguiente daño exponencial, como los intereses de usura, han de finalizar en algún momento.

Salmo responsorial: 71



REFLEXIÓN

Él rescatará sus vidas de la violencia,

Vivir su orden, guardar sus mandamientos, ser leal a la fraternidad de hermanos y hermanas, es el mejor antídoto de todo tipo de violencia: familiar, laboral, social, política. Así la esclavitud de la usura, de los pobres endeudados.

Lucas 4,14-22ª



REFLEXIÓN

entró en la sinagoga, como era su costumbre los sábados

Jesús tiene raíces en una cultura, que asume y respeta

encontró el pasaje donde estaba escrito

Y escucha con frecuencia a su Padre que lo envió a sus hermanos y hermanas, escudriñando su Palabra

"Hoy se cumple esta Escritura que acabáis de oír."

Y la vive con una fe viva cada día como un hoy.

En los hombres y mujeres de fe que disciernen su existencia a la luz de la Palabra cada día, se da también el HOY, el tiempo pleno, el momento de impulso del buen espíritu.

El hoy es Jesús liberador. Y también su fe que encuentra en la palabra proclamada hoy, el Hoy del Kairós del Señor Liberador.

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1479040662301458434?s=20

DOCTORES DE LA IGLESIA

 


6 de enero

Cuando la Epifanía se celebra el domingo entre 2 y 8 de enero.

El bautismo de Cristo San Gregorio Nacianceno Sermón en las sagradas luminarias 39,14-16.20

Cristo es iluminado: dejémonos iluminar junto con él; Cristo se hace bautizar: descendamos al mismo tiempo que él, para ascender con él. Juan está bautizando, y Cristo se acerca; tal vez para santificar al mismo por quien va a ser bautizado; y sin duda para sepultar en las aguas a todo el viejo Adán, santificando el Jordán antes de nosotros y por nuestra causa; y así, el Señor, que era espíritu y carne, nos consagra mediante el Espíritu y el agua. Juan se niega, Jesús insiste. Entonces: Soy yo el que necesito que tú me bautices, le dice la lámpara al Sol, la voz a la Palabra, el amigo al Esposo, el mayor entre los nacidos de mujer al Primogénito de toda la creación, el que había saltado de júbilo en el seno materno al que había sido ya adorado cuando estaba en él, el que era y habría de ser precursor al que se había manifestado y se manifestará. Soy yo el que necesito que tú me bautices; y podría haber añadido: «Por tu causa».

REFLEXIÓN

Sea abre lo cerrado, para que entren todos y todas, los que buscan aquello que no se puede dejar de buscar. Que produce incesante inquietud. El  pozo del deseo interminable, que moviliza nuestras energías, con las cuales construimos, edificamos, plantamos, cosechamos, y amamos, confiriendo al todo un significado que se renueva sin fin hasta un fin, cualquier fin, individual y colectivo. Energía de salvación inscrita en el genoma de la creación, por el cual se dota se dona un significado salvífico.