martes, 5 de abril de 2022

DOCTORES DE LA IGLESIA

 


San León Magno Sermón 8 sobre la pasión del Señor 6-8

Que nuestra alma, iluminada por el Espíritu de verdad, reciba con puro y libre corazón la gloria de la cruz que irradia por cielo y tierra, y trate de penetrar interiormente lo que el Señor quiso significar cuando, hablando de la pasión cercana, dijo: Ha llegado la hora de que sea glorificado el Hijo del Hombre. Y más adelante: Ahora mi alma está agitada, y, ¿qué diré ? Padre, líbrame de esta hora. Pero si por esto he venido, para esta hora, Padre, glorifica a tu Hijo. Y como se oyera la voz del Padre, que decía desde el cielo: Lo he glorificado y volveré a glorificarlo, dijo Jesús a los que le rodeaban: Esta voz no ha venido por mi, sino por vosotros. Ahora va a ser juzgado el mundo; ahora el Príncipe de este mundo va a ser echado fuera. Y cuando yo sea elevado sobre la tierra, atraeré a todos hacia mí.

REFLEXIÓN

Algo había que hacer para arreglar un mundo que según las apariencias viola, delinque, peca hasta la saciedad, generación tras generación, sin que parezca poder detenerse. Un mundo creado bueno pero aparentemente incapaz de autosostenerse en lo bueno, sino deslizándose hacia lo maligno.

Tal explicación no hace más que hacer surgir preguntas sobre la clase de divinidad que se ha revelado por las fuentes que son aceptadas por muchos. No va a favor de nuestra lógica. Porque si hay malignidad también hay benignidad, si hay forajidos también justicieros, si hay pecadores también santos. No eran suficientes para mantener andando la creación en el bien?

¡Oh admirable poder de la cruz! ¡Oh inefable gloria de la pasión! En ella podemos admirar el tribunal del Señor, el juicio del mundo y el poder del Crucificado. Atrajiste a todos hacia ti, Señor, porque la devoción de todas las naciones de la tierra puede celebrar ahora con sacramentos eficaces y de significado claro, lo que antes solo podía celebrarse en el templo de Jerusalén y únicamente por medio de símbolos y figuras. Ahora, efectivamente, brilla con mayor esplendor el orden de los levitas, es mayor la grandeza de los sacerdotes, más santa la unción de los pontífices, porque tu cruz es ahora fuente de todas las bendiciones y origen de todas las gracias: por ella los creyentes encuentran fuerza en la debilidad, gloria en el oprobio, vida en la misma muerte. Ahora, al cesar la multiplicidad de los sacrificios carnales, la sola ofrenda de tu cuerpo y sangre lleva a realidad todos los antiguos sacrificios, porque tú eres el verdadero Cordero de Dios que quita el pecado del mundo; de esta forma en ti encuentran su plenitud todas las antiguas figuras y así como un solo sacrificio suple todas las antiguas víctimas, Así un solo reino congrega a todos los hombres.

REFLEXIÓN

La fe tradicional, mantenida serenamente en el sufrimiento del testimonio , apuesta por Jesús crucificado y resucitado, como el final de la historia, en ciernes. Estamos en el principio del fin, es el clamor creyente. El hacha puesta a la raíz, el maligno condenado definitivamente. Pero el sufrimiento que causa vivir este proceso no cesa.

Confesemos, pues, amadísimos, lo que el bienaventurado maestro de los gentiles, el apóstol Pablo, confesó con gloriosa voz diciendo: Podéis fiaros y aceptar sin reserva lo que os digo: que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores. Aquí radica la maravillosa misericordia de Dios para con nosotros: en que Cristo no murió por los justos ni por los santos, sino por los pecadores y por los impíos; y como la naturaleza divina no podía sufrir el suplicio de la muerte, tomó de nosotros, al nacer, lo que pudiera ofrecer por nosotros. Efectivamente, en tiempos antiguos, Dios amenazaba ya con el poder de su muerte a nuestra muerte profetizando por medio de Oseas: Oh muerte, yo seré tu muerte; yo seré tu ruina, infierno. En efecto, si Cristo al morir tuvo que acatar la ley del sepulcro, al resucitar, en cambio, la derogó hasta tal punto que echó por tierra la perpetuidad de la muerte y la convirtió de eterna en temporal, ya que si por Adán murieron todos, por Cristo todos volverán a la vida.

REFLEXIÓN

Es decir, que el proceso se alimenta de los caídos, los débiles, los pecadores arrepentidos, que claman por salvación, y no cesan de buscar solución en la cruz. La cruz es la sanación y la vida de la muerte.

lunes, 4 de abril de 2022

PALABRA COMENTADA

 

Lunes 5 de Cuaresma

Daniel 13,1-9.15-17.19-30.33-62



REFLEXIÓN

Dios movió con su santa inspiración a un muchacho llamado Daniel; éste dio una gran voz: "¡No soy responsable de ese homicidio!"

Jesús en cambio, aun cuando inocente, no fue en su vida, sino en su muerte, favorecido por la intervención de Dios, quien como Padre lo resucitó, para mayor gloria, porque se mostró un Dios-vida más allá de la muerte, como una prueba, en el juicio y condena que habían consumado, contra justo elegido.

¿Conque, sin discutir la causa ni apurar los hechos condenáis a una hija de Israel? Volved al tribunal, porque ésos han dado falso testimonio contra ella

Probablemente ya tenemos el calendario lleno de conmemoraciones por diversos motivos, pero hoy se pudiera pensar en dedicar el día a la memoria de aquellos hombres y mujeres, que sin culpa y con inocencia son condenados por falsas acusaciones.

Es un lugar común que las cárceles estan henchidas de gente más allá de su capacidad, y la mayoría claman inocencia por los delitos que les han sido imputados.

De vez en cuando la verdad puede emerger y aclarar que un inocente ha tenido que guardar encierro sin culpa de su parte, y con grave daño para él y su familia, por la pérdida de su trabajo, de su prestigio y fama, de su paz sicológica y demás.

De vez en cuando una investigación ulterior determina que un ajusticiado, ya difunto por supuesto, era inocente y se le ejecutó injustamente, porque las pruebas no llegaron a tiempo o por otro motivo.

Por eso es una bienaventuranza visitar los encarcelados y encadenados de cualquier tipo, porque no podemos condenar a ninguno con certeza y porque el Señor no los condena, sino que los llama a su misericordia y conversión.

Estas tragedias como la que nos trae la Palabra en el relato de Susana pueden hacernos profundizar en la justicia verdadera del Señor, quien juzga a fondo y perdona a fondo.

Susana se libró por la inspiración del Señor

en Daniel.

Pero Jesús no se libró, aunque inocente, del patíbulo. Sólo le quedó su esperanza en el Padre, quien finalmente no lo defraudó otorgándole la resurrección.

Por eso nosotros debemos confiar, sobretodo en la justicia misericordiosa que nos viene del Padre por medio de Jesús, su hijo.

cuando dabas sentencias injustas condenando inocentes y absolviendo culpables

Todos podemos ser reos de esta acusación: damos sentencia en diferentes foros durante la existencia.

Y no somos inocentes siempre para juzgar con rectitud en todo, haciendo a otros caer bajo lo que sentenciamos.

Aquel día se salvó una vida inocente

No así con Jesús, para dar paso a un bien mayor: la nueva vida del resucitado y la gloria del Padre.

En Jesús toda muerte abre un horizonte insólito de vida nueva.

Y a partir de él, los que creen en su nombre, mueren en una forma nueva e inédita para cada uno: no se muere para siempre, sino que se pasa a la vida eterna.

Salmo responsorial: 22



REFLEXIÓN

me conduce hacia fuentes tranquilas / y repara mis fuerzas

Jesús, caminando a su destino trágico, debió consolarse buscando en la palabra los pensamientos y sentimientos inspirados para mantenerse como un testigo firme que no se echa para atrás, ni a pesar del temor, se arrepiente.

Me guía por el sendero justo, / por el honor de su nombre

Inspira a sus amados para juzgar con rectitud y no hacer daño a inocentes.

Aunque camine por cañadas oscuras, / nada temo, porque tú vas conmigo: / tu vara y tu cayado me sosiegan

Son tantos los riesgos que afrontamos en nuestra existencia en virtud de la frágil, limitada, disfuncional justicia humana, legal o no, que nos podemos llenar de miedos y temores por llegar a ser una de sus víctimas, y por el dolor que nos causan las víctimas inocentes que conocemos.

Una justicia no legal de nuestro tiempo es la condenación mediática, movida por intereses oscuros que busca medrar con el escándalo.

Una vez se ceba en su víctima, ya no le será posible recuperar su fama y prestigio, aunque se den aclaraciones. Así de grave es la responsabilidad de los medios.

Por eso requerimos la fortaleza que nos comunica el Señor como Pastor que nos va acompañando, precisamente en las cañadas oscuras de las pruebas de la vida, donde podemos perder la esperanza.

Tu bondad y tu misericordia me acompañan / todos los días de mi vida

Me acompaña Dios

Juan 8,1-11



REFLEXIÓN

le traen una mujer sorprendida en adulterio

Quiénes podían juzgar? A Jesús le traen un caso como a quien se reconoce una categoría de juez. Es para tentarlo y desacreditarlo.

sentándose, les enseñaba

Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en flagrante adulterio

escribía con el dedo en el suelo

se incorporó

No obstante sus detractores, Jesús ejercía un liderazgo moral notable. Gente que lo escuchaba, adversarios que buscaban eliminarlo. Su notoriedad no se podía disimular ni su autoridad sin título, desconocer.

A través de los detalles que nos dan a conocer los evangelios, con ayuda de su Espíritu, se va revelando alguien fascinante: un ser humano libre e independiente en su juicio y dedicado en su enseñanza, compasivo con el necesitado, sobrio en su hablar pero expresivo hasta producir fuertes adhesiones.

Es como si la petición de Ignacio de Loyola en sus ejercicios, cobrara vigencia una vez más: concimiento interno de Jesús, para que más le ame y más le siga. Y esto se pide en un triple coloquio, señal de la importancia de la petición.

"El que esté sin pecado, que le tire la primera piedra."

Se trata de un nuevo código para el juzgar cristiano, que nos cuesta mucho vivir congruentemente. Nunca estamos libres de pecado, y por lo mismo no debemos tirar piedras a otros y otras. Pero lo hacemos, mostrando así nuestra madera corrupta.

E inclinándose otra vez, siguió escribiendo.

Ellos, al oírlo, se fueron escabullendo uno a uno, empezando por los más viejos

"Mujer, ¿dónde están tus acusadores?; ¿ninguno te ha condenado?"

Tampoco yo te condeno. Anda, y en adelante no peques más."

El juicio en el reino que inaugura Jesús es para salvar, no para condenar. Se busca que el pecador viva. Se convierta y viva.

“No pecar más” no trata de evitar actos sueltos, dentro de la categoría de pecaminosos, sino de ubicarse en lo oculto de nosotros mismos, de donde salen las acciones pecaminosas.

La buena nueva liberadora consiste en la fuerza que se nos ha donado para enfrentar nuestra sombra, nuestra tiniebla, nuestro profundo pozo, y desde allí hacer que la luz brille para sí y para otros y otras.

Un proceso que dura toda la existencia histórica.

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1510939795245223937?s=20&t=eW55s3QR51bOv7Ay5yqCIQ