viernes, 12 de agosto de 2022

PALABRA COMENTADA

 

Viernes 19 de tiempo ordinario

Año Par



Ezequiel 16, 1-15. 60. 63

Pasando de nuevo a tu lado, te vi en la edad del amor; extendí sobre ti mi manto para cubrir tu desnudez; te comprometí con juramento, hice alianza contigo -oráculo del Señor- y fuiste mía

Una expresión literaria de audaz belleza: una divinidad que ama al modo como los humanos hacen el amor.

Una figura que se calificaría antropomórfica, si fuera un rasgo exclusivo de la identidad del ídolo. Antropomórfica en un sentido de enajenación, que no da pie a la alteridad, al Tú.

Sin embargo la voz de la Palabra no se queda en una semejanza, sino que muestra constantemente varias figuras, tratando de desplegar la riqueza del Misterio del Señor.

A esta audacia de humanizar la Palabra con expresiones tomadas del modo propio de ser de los hombres y mujeres le llamamos Revelación, porque no parece que nos atreviéramos a describir en esa forma la identidad divina.

Máxime en un contexto y contorno de divinidades de otros pueblos, lejanas, crueles, opresoras de la persona y que inspiraban temor.

amparada en tu fama, fornicaste y te prostituiste con el primero que pasaba.

La raíz del pecado como alejamiento del Señor está en el olvido, la pérdida de memoria, la ingratitud que no reconoce a quien le amó primero con libertad y sin interés.

para que te acuerdes y te sonrojes y no vuelvas a abrir la boca de vergüenza, cuando yo te perdone todo lo que hiciste.

Esa matriz está profundamente imbricada en el ser de la persona: el amor inicial gratuito. Y el trabajo de la fe es recuperar la memoria y darle vigencia al paradigma de la acción de gracias. No hay ámbito, esfera, dominio, área del conocimiento humano en el que no se deba y no se pueda realizar este trabajo de recuperación de la memoria para volvernos agradecidos y volver a alabar.

Interleccional: Isaías 12



REFLEXIÓN

Y sacaréis aguas con gozo / de las fuentes de la salvación

Nuestro ojo de agua inagotable es el amor gratuito y primero del Señor. Hacer memoria de fe de tal realidad es curativo, sanador.

Dad gracias al Señor, / invocad su nombre, / contad a los pueblos sus hazañas, / proclamad que su nombre es excelso

Agradecer y comunicar: esa es nuestra misión de fe. Así es la vida de Jesús, acción de gracias nuestra, memoria del amor del Padre en nosotros.

"Qué grande es en medio de ti / el Santo de Israel."

No fuera sino en medio, en lo profundo de nosotros como personas y como pueblos.

Mateo 19,3-12



REFLEXIÓN

para ponerlo a prueba

Los fariseos son presentados como un grupo con agenda contra Jesús.

Existen personas y grupos con agenda contra el evangelio, en forma explícita o solapada. Incluso dentro de los que confiesan la fe en Jesús.

El prurito para desacreditar el testimonio por la verdad evangélica es tan frecuente como la buena fe que lo quiere acoger.

Somos como ovejas en medio de lobos rapaces. Pero tenemos su promesa de asistencia para que el mensaje no sucumba.

"¿Y por qué mandó Moisés darle acta de repudio y divorciarse?" El les contestó: "Por lo tercos que sois os permitió Moisés divorciaros de vuestras mujeres; pero al principio no era así.

¿No habéis leído

Porque podemos leer y no querer entender así como oir pero no escuchar.

El endurecimiento del corazón ronda permanentemente así como el enemigo siembra cizaña en medio del trigo.

Hoy vivimos situaciones de desviación de la norma asumidas como derechos. Así los divorcios, las uniones del mismo sexo, la adopción por parte de esas uniones…

Que la autoridad en un contexto dado ordene dar un derecho a lo que se tenía como desviación es posible, por la responsabilidad de liderazgo que le competa y el bien común en cierta coyuntura particular.

Pero que se permita no significa que se elimina el designio previsto desde el principio. No se está corrigiendo al Señor, cuyo plan se mantiene intacto, porque tiene que ver con la plenitud humana a los ojos de la fe.

Para llegar a esa plenitud la autoridad humana, como un pedagogo aplica la prudencia de los tiempos y lugares.

los creó hombre y mujer

Son variadas las versiones de matrimonio en la historia y en la actualidad.

El matrimonio cristiano se concreta en una unión bendecida por Dios, para formar un ser entre hombre y mujer, que como sacramento representan la unión de Cristo y su Iglesia.

Es deseable que se respete esa unión diseñada por el Creador, que demanda exclusividad y fidelidad perpetuas.

Pero esa calidad está destinada para quienes son bautizados y confiesan la fe en Jesucristo.

Otros creyentes o no pueden aspirar a otro tipo de unión, pero no será cristiana según lo escrito.

No se entiende esa energía que gasta la jerarquía de las iglesias cristianas por afirmar para todos, creyentes o no, la exclusividad del matrimonio sacramento, cuando sólo es aplicable para los creyentes.

La intensidad de la defensa más bien sugiere un afán de dictaminar para toda la sociedad lo que es propio del círculo de creyentes cristianos.

En esto las jerarquías parecen no resignarse a convivir con una pluralidad de concepciones, para las cuales no representan ninguna autoridad determinante.

En otras palabras, afirmar que el matrimonio sacramento es el único matrimonio auténtico, sin aclarar que tal sentido obliga sólo a los creyentes cristianos, es un totalitarismo religioso, que no tolera otras concepciones sobre matrimonio.

Pues lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre

Se trata del primado del amor que viene de Dios y se manifiesta entre los hombres como unión, cuya fuerza resiste la división.

No se refiere a la distinción biológica, cuya mutua relación se hace ver como un broche que cierra en la carne.

Porque esta unión carnal puede no significar nada sino algo efímero, meramente placentero y sin algún compromiso mutuo que valga la pena.

Habrá uniones carnales que no cierran tan perfectamente pero incluyen el amor y compromiso mutuo, aunque no sean hombre y mujer? Es un debate de nuestro tiempo.

Por lo menos hemos de liberar el sentido de lo escrito del mero sentido literal y material que reduce la unión entre personas a un ejercicio biológico hormonal.

Ahora os digo yo que, si uno se divorcia de su mujer -no hablo de impureza- y se casa con otra, comete adulterio

Adulterio, en este contexto parece referirse más bien, como dicho del Señor Jesús, al divorcio, no necesariamente a la infidelidad de los cónyuges durante el matrimonio.

"Si ésa es la situación del hombre con la mujer, no trae cuenta casarse."

Visto desde fuera así es. Cuando la unión se vacía del compromiso de amor, y se extingue el fuego biológico, no es unión sino cárcel.

Ni es extraño que aún los más responsables de la fe confundan lo que es pedagogía con lo que son principios. Es falta de discernimiento.

"No todos pueden con eso, sólo los que han recibido ese don

Hay eunucos que salieron así del vientre de su madre, a otros los hicieron los hombres, y hay quienes se hacen eunucos por el reino de los cielos.

Eunucos son los incapaces del matrimonio, con las exigencias que plantea Jesús.

Son el tipo de personas que no tienen ese don del matrimonio cristiano.

Tales han de descubrir el don del Padre en sus existencias, para el logro de su perfección propia.

Porque los que no tienen el don del matrimonio cristiano, pueden acceder al seguimiento pleno de Jesús, que no está reservado exclusivamente a los consagrados del reino.

Se da así una desvinculación del don de Dios respecto de la restricción operada por los prejuicios de la cultura dominante, en las diferentes sociedades.

Se trata de un don, un carisma, poder encarnar el designio del Señor en la propia existencia. No todos pueden siempre. Algunos pueden alguna vez. La perspectiva de la voluntad del Señor está abierta siempre hasta el final de nuestros días. Lo importante en cada etapa es mantenernos en acción de gracias por la memoria de su amor primero gratuito.

Los eunucos(eunu:lecho Ekhein:guardián): castrados, pueden nacer así (teoría genética, psicológica); o ser hechos por otros: (teoría sociológica, educativa, aprendizaje). En directo se refiere a castración: sin genitales fisiológicos. En amplitud puede cobijar la incapacidad de la relación heterosexual desde siempre o por intervención de las circunstancias. Puede asimilarse a nuestro homosexual o gay?

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1558066987674308608?s=20&t=555HJugEE4vw-_mt1Exyvg

 

 

BEATO CARLO


 
Del Sermón de san Paciano, obispo, Sobre el bautismo
(Núms. 5-6: PL 13, 1092-1093)

 

PERMANEZCAMOS EN CRISTO POR NUESTRA CONDUCTA RENOVADA POR OBRA DEL ESPÍRITU

 El pecado de Adán había pasado a todo el género humano, ya que, como dice el Apóstol: Por un solo hombre entró el pecado en el mundo, y por el pecado la muerte, y así pasó a todos los hombres. Por consiguiente, es necesario que la justicia de Cristo pase también a todo el género humano; y así como Adán, por su pecado, fue causa de perdición para toda su estirpe, así Cristo, por su justicia, es causa de vida para su linaje. El Apóstol insiste en ello diciendo: Como por la desobediencia de un solo hombre todos los demás quedaron constituidos pecadores, así también por la obediencia de uno solo todos quedarán constituidos justos; para que así como reinó el pecado produciendo la muerte así también reine la gracia por la justificación, dándonos vida eterna.

 Alguien podrá objetarme: «Pero el pecado de Adán con razón pasó a sus descendientes, ya que procedían de él; pero, ¿es que hemos sido engendrados por Cristo, para que podamos salvarnos por causa de él?» No penséis de modo carnal: ya veréis de qué manera hemos sido engendrados por Cristo. En la plenitud de los tiempos, Cristo tomó de María un alma y un cuerpo, porque había venido a salvar al hombre, porque no quería dejarlo bajo el poder de la muerte; por esto se unió a él y se hizo una cosa con él. Éstas son las bodas del Señor con las que se une a nuestra carne, así se realiza aquel gran misterio por el que Cristo y la Iglesia se unen en una sola persona.

 De estas bodas nace el pueblo cristiano, con la fuerza del Espíritu del Señor, que le viene de lo alto; y con la semilla celestial, que se vierte sobre nuestras almas y se introduce en ellas, nos vamos formando en el seno maternal de la Iglesia, la cual nos da a luz para la nueva vida en Cristo. De ahí que dice el Apóstol: El primer hombre, Adán, se convirtió en ser vivo; el último Adán, en espíritu que da vida. De este modo nos engendra Cristo en la Iglesia por obra de sus sacerdotes, como dice el mismo Apóstol: Yo os engendré para Cristo. Y así, la semilla de Cristo, esto es, el Espíritu de Dios, da salida al hombre nuevo, gestado en el seno de la madre Iglesia y dado a luz en la fuente bautismal, por mano del sacerdote, actuando la fe como madrina de bodas.

 Pero hay que recibir a Cristo para que nos engendre, tal como dice el apóstol Juan: A cuantos lo recibieron dio poder de llegar a ser hijos de Dios. Todo esto no puede realizarse sino mediante el signo del baño, del crisma y del obispo. Por el baño bautismal, en efecto, somos purificados de nuestros pecados; por el crisma se derrama sobre nosotros él Espíritu Santo; y ambas cosas las impetramos por la mano y la boca del obispo; y así todo el hombre renace y es renovado en Cristo, para que así como Cristo fue resucitado de entre los muertos, así también nosotros vivamos una vida nueva, esto es, despojándonos de los errores de nuestra vida anterior, permanezcamos en Cristo por nuestra conducta renovada por obra del Espíritu.