Viernes 25
de tiempo ordinario
Año Par
Eclesiastés
3, 1-11
REFLEXIÓN
Todo tiene su tiempo y sazón, todas las tareas bajo
el sol
Se llega así a una sola causa
absoluta que da cuenta de la totalidad, del conjunto, incluyendo sus
variaciones y cambios.
Es una ancestral habilidad humana:
lograr una síntesis significativa del todo de la realidad. Se trata
de elaborar un pensamiento explicativo basado en la
identificación de un origen o causa única irrebatible.
Es la pretensión de la filosofía en
un sentido primigenio. Para los griegos cuyo genio depuró este pensamiento
causal absoluto o Logos mediante observación y para los semitas que ubicaron su
causa universal en Yavé Dios, también su logos. Y para los cristianos que
encuentran en Jesús de Nazareth glorificado su propio Logos.
En este absoluto y razón de todo es
posible que se realice un encuentro entre humanos que etiquetan diferente al
único Logos.
Una mente abierta y liberada de
pre-saberes lastrantes sería capaz de establecer ventajas en preferir uno u
otro Logos.
Es sabiduría tradicional que ayuda a
entender la del Señor. Es también el reconocimiento de nuestra ignorancia de
otros planes, de otros pensamientos, que pueden ser más inteligentes, más
oportunos.
El bien mayor de
Ignacio de Loyola, para el cual se precisa el tiempo del discernimiento, el
cual prepara para la sazón a su tiempo.
Tiempo de
nacer, de morir/de plantar, de arrancar/de matar, de sanar/de derruir, de
construir/de llorar, de reír/de hacer duelo, de bailar/de arrojar piedras, de
recoger piedras/de abrazar, de desprenderse/de buscar, de perder/ de guardar,
de desechar/ de rasgar, de coser/ de callar, de hablar/de amar, de odiar/de
guerra, de paz.
En conclusión: hay tiempo para todo.
Tiempo es lo que hay. No es un todo desordenado y caótico, sino que se da en
ello un designio y plan.
¿Qué saca el obrero de sus fatigas?
El estrés es el mal del siglo XX y
XXI. Un haz de ansiedades que mina la salud física y mental y erosiona nuestra
capacidad de vivir el tiempo presente y su característica.
Por eso Jesús en el evangelio
recomendaba vivir el presente y dejar de ansiar con preocupación porque no
íbamos a añadir con eso una medida más a nuestra estatura.
Transformarse: no son inútiles en la
gestión de la transformación
final. Es la esperanza de la nueva
alianza en Jesús muerto y resucitado.
dio al hombre el mundo para que pensara
Pensar no es estresarse. Es
discernir, establecer que es lo propio del tiempo presente y vivirlo. Así nos
unimos al designio del Señor. El único capaz de discernir
Salmo
responsorial: 143
REFLEXIÓN
¿qué es el hombre para que te fijes en él?;
A la luz del designio y su
discernimiento en el tiempo, es de maravillarse haber sido elegidos para la
obra, vista nuestra incompetencia frecuente.
Alguien tiene que amarnos con
demasía.
Lo podemos glorificar en una forma
semejante a él: haciendo comunidad de salvación.
REFLEXIÓN
"Y
vosotros, ¿quién decís que soy yo?"
Uno
de tantos que han aparecido, pululan y aparecerán o el mero mero?
Nadie
se libra en su momento de discernir, entre las ofertas con apariencia de
salvación y liberación, la genuina, en la cual depositar su fidelidad.
Hoy en día hay mucha discrepancia por el testimonio que Pedro
aporta sobre quién es Jesús.
No
le gusta a muchos ese testimonio.
Además,
la institución que Pedro fundamenta parece poco creíble.
Es
nuestra fragilidad, dice Pablo, la fortaleza del Señor.
Para
que se vea cómo su gracia es operante, no nuestras fuerzas.
Pedro
tomó la palabra y dijo: "El Mesías de Dios".
Pedro
dijo mucho más de lo que supo, en ese momento, pero fue capaz de discernir el
tiempo presente.
En
los líderes políticos se admira su olfato para las necesidades del tiempo presente.
En eso radica su carisma.
Hoy
en este tiempo por ejemplo, para muchos pueblos el liderazgo apropiado es el
que sabe discernir la equidad, la distribución de las riquezas acumuladas por
pocos, la sensatez en el uso de las fuentes de vida en peligro de extinción:
agua, aire.
En
tal sentido Pedro reconoció a Jesús ser mesías de Dios, no cualquier líder
temporal.
Porque entrevió el alcance del carisma de Jesús y su
repercusión para todos
El les
prohibió terminantemente decírselo a nadie
Por
seguridad. Para que la acechanza no impidiera su ministerio. Para que el
sentido de su mesianismo no fuera banalizado.
Cuál
sería el enfoque Jesuánico: éste o que el martirio sería la clave de tal
mesianismo? Quiso vivir hasta el final de su ministerio? O de salida supo que
esto terminaría en muerte?
Fue
la resurrección un plan de salvación y la jugada final del Padre frente al
endurecimiento humano?
Para
algunos el final era el jaque mate pensado desde siempre para la victoria del
reino de Dios.
Para
otros fue la improvisación genial del genio humano, único responsable de su
propia salvación.
Siempre
se le ofrecerá al espíritu de la humanidad la disyuntiva de
reconocer
al Señor o jactarse con su autosuficiencia.
"El Hijo del hombre tiene que padecer mucho, ser
desechado por los ancianos, sumos sacerdotes y escribas, ser ejecutado y
resucitar al tercer día."
Se
trata de un dicho Jesuánico o Eclesial?
La
dimensión eclesial no es Palabra de Dios también?
Sin
embargo, hoy parece desprestigiada como mera palabra de poder mundano.
No
obstante hay signos de resurrección en medio de los signos de crucifixión.
Todavía
Pedro alienta a muchos, a pesar de los rechazos y protestas. Muchos más de lo
que desearían las conspiraciones del anti-reino, enquistadas en la comunicación
masiva del mundo.
Contemplar
este misterio, en el sentido que desafía la lógica: por qué al justo tenía que
sucederle esto?
No es una ley universal, le había
pasado a ciertos justos: otros han muerto honrados y en paz.
Pero no todos.
Moisés después de lo que hizo murió a la entrada de la tierra
prometida.
Los cantos del Siervo se refieren
a “alguien – muchos”, que salvarán con su ignominia.
Juan Bautista termina sin cabeza.
Los niños inocentes masacrados.
Líbranos del mal.
Pero
no está bien dejar aquí la reflexión, no es completa, porque se anuncia desde
la experiencia vivida la resurrección, como la última palabra.
En esta confianza debemos vivir:
nos librarás del mal.
Pedro
entendió más tarde, todavía no era en ese momento el tiempo, que la pasión de
Jesús formaba parte de tal mesianismo.
Cómo discernimos nosotros hoy el mesianismo de Jesús de
Nazareth? Sabemos pensar qué tiempo nos toca vivir?
https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1573267883727392774?s=20&t=jrc3xAWus_aitwcD598GYw