sábado, 15 de octubre de 2022

PALABRA COMENTADA

 

Sábado 28 de tiempo ordinario

Año Par

Efesios 1, 15-23



REFLEXIÓN

os dé espíritu de sabiduría y revelación para conocerlo

Como persona la Palabra se entrega en un proceso de conocimiento personal. Que requiere cierta disponibilidad y hacer fuerza para ganarla. Un vencerse a sí mismo, para abrirse generosamente al Misterio y lo que disponga.

para que comprendáis cuál es la esperanza a la que os llama

La esperanza es como una conquista de una posición en el ascenso de una elevación. Hay que invertir fe y amor en ella. Porque su comprensión y ejercicio no está asegurado sino que es un don que crece en buena tierra.

resucitándolo de entre los muertos y sentándolo a su derecha en el cielo

Los primeros creyentes asumieron estos signos de poder como motivo de esperanza y martirio.

Qué nos motiva a nosotros hoy como creyentes en nuestra esperanza viva?

Salmo responsorial: 8



REFLEXIÓN

¿qué es el hombre, para que te acuerdes de él, / el ser humano, para darle poder?

En la perspectiva de nuestros fallos históricos debemos aprender a pensar de nosotros mismos que nuestra gloria no es tanta.

Más bien nuestra inflación la debemos a la voz tentadora del principio del mundo.

Lucas 12,8-12



REFLEXIÓN

Al que hable contra el Hijo del hombre se le podrá perdonar, pero al que blasfeme contra el Espíritu Santo no se le perdonará.

el Espíritu Santo os enseñará en aquel momento lo que tenéis que decir

Como en todo lo demás la comunidad seguidora de Jesús lo tiene como modelo que los inspira en el seguimiento.

Y así capta desde la fe pascual que el don otorgado por Jesús, pero vivido por él, es la obediencia al Espíritu, y dejarse enseñar por Él.

Es imperdonable desacreditar la acción del Espíritu de Dios. Nada lo justifica.

En esto consiste una existencia que aprende puntualmente, en cada coyuntura.

Y volverse contra esta enseñanza es una blasfemia (lenguaje difamatorio) que por si mismo excluye del influjo del Espíritu.

Un lenguaje que expresa falta de fe en su enseñanza.

no os preocupéis de lo que vais a decir, o de cómo os vais a defender. Porque el Espíritu Santo os enseñará en aquel momento lo que tenéis que decir

Lo propio es creer y esperar que interviene y seguirá anteviniendo el Espíritu Santo en nuestra defensa decisiva.

Confiar en la intervención oportuna, esperar su auxilio pertinente, es la fe que nos transmite la tradición de la Palabra desde los relatos de Abraham.

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1581254376408031235?s=20&t=0bX7kR2o77DGa8AmF9N8IQ

DOCTORES DE LA IGLESIA



Jesús no lo sacó del Mundo, sino que en el Mundo lo invitó a seguirlo, y Carlo lo siguió


 SEGUNDA LECTURA
 
De las Obras de santa Teresa de Jesús, virgen y doctora de la Iglesia.
(Libro de su vida, cap. 22, 6-7. 12. 14)
 
ACORDÉMONOS DEL AMOR DE CRISTO

 

Con tan buen amigo presente -nuestro Señor Jesucristo-, con tan buen capitán, que se puso en lo primero en el padecer, todo se puede sufrir. Él ayuda y da esfuerzo, nunca falta, es amigo verdadero. Y veo yo claro, y he visto después, que para contentar a Dios y que nos haga grandes mercedes quiere que sea por manos de esta Humanidad sacratísima, en quien dijo Su Majestad se deleita.

Muy muchas veces lo he visto por experiencia; hámelo dicho el Señor. He visto claro que por esta puerta hemos de entrar, si queremos nos muestre la soberana Majestad grandes secretos. Así que no queramos otro camino, aunque estemos en la cumbre de contemplación; por aquí vamos seguros. Este Señor nuestro es por quien nos vienen todos los bienes. Él lo enseñará; mirando su vida, es el mejor dechado.

 ¿Qué más queremos que un tan buen amigo al lado, que no nos dejará en los trabajos y tribulaciones, como hacen los del mundo? Bienaventurado quien de verdad le amare y siempre le trajere cabe de sí. Miremos al glorioso san Pablo, que no parece se le caía de la boca siempre Jesús, como quien le tenía bien en el corazón. Yo he mirado con cuidado, después que esto he entendido, de algunos santos, grandes contemplativos, y no iban por otro camino: san Francisco, san Antonio de Padua, san Bernardo, santa Catalina de Siena.

 Con libertad se ha de andar en este camino, puestos en las manos de Dios; si su Majestad nos quisiere subir a ser de los de su cámara y secreto, ir de buena gana.

 Siempre que se piense de Cristo, nos acordemos del amor con que nos hizo tantas mercedes y cuán grande nos le mostró Dios en darnos tal prenda del que nos tiene: que amor saca amor. Procuremos ir mirando esto siempre y despertándonos para amar, porque, si una vez nos hace el Señor merced que se nos imprima en el corazón este amor, sernos ha todo fácil, y obraremos muy en breve y muy sin trabajo.