jueves, 3 de agosto de 2023

PALABRA COMENTADA

 

Jueves 17 de tiempo ordinario

Año Impar

Éxodo 40,16-21.34-38



REFLEXIÓN

Entonces la nube cubrió la tienda del encuentro, y la gloria del Señor llenó el santuario

Más allá de su origen extra-muros Yavé se aviene a ir posando su gloria en santuarios hechos por manos humanas.

Jesús el santuario de su cuerpo es una colaboración del Espíritu y María, la madre.

Todo otro santuario posterior tendrá al santuario Jesús y su gloria como paradigma.

El ser humano pasa a ser así un socio y colaborador de esa gloria.

Y entre ellos tiene puesto especial el hombre pobre, humillado, oprimido, víctima, excluído.

Cuando la nube se alzaba del santuario, los israelitas levantaban el campamento, en todas las etapas. Pero, cuando la nube no se alzaba, los israelitas esperaban hasta que se alzase

La espiritualidad más básica del pueblo consistió en dejarse guiar por el Señor, y aprendió a reconocer las señales de su voluntad mientras los guiaba a la tierra prometida.

Y por lo tanto experimentar el gozo de dejarse llevar. Que las circunstancias hablan su voluntad, y que toda inquietud en Él depositada encuentra respuesta en dejarse llevar. Esto también implica la consulta a nuestras propias limitaciones y la superación de las que no son verdaderas.

Salmo responsorial: 83



REFLEXIÓN

los atrios del Señor

El santuario tiene la lógica teológica de una instancia de estancia en el mundo, de la sede del Señor en el cielo.

Es como un anticipo, un lugar de refresco, un oasis no para estorbar el caminar, sino para recrearlo, reforzarlo y renovarlo.

Es una condescendencia a nuestra fatigada naturaleza humana, débil y pronta a desistir.

Como la consolación. levanta el ánimo para seguir en la brega. Porque los dones del Señor están en función de su llamado y misión hasta la consumación.

Mateo 13,47-53



REFLEXIÓN

¿Entendéis bien todo esto?

Se entiende que está en juego un juicio para una vida nueva? O todavía estamos perdidos sobre el sentido trascendente del reino?

La diferencia crucial, entre ser llamado y ser seleccionado, entre red que se llena al comenzar la pesca y la selección que se realiza entre buenos y los otros, al final.

No nos podemos gloriar sólo por ser llamados y haber escuchado su voz, sino que el esfuerzo completo se tensa hasta un juicio final.

Nuestro compromiso absoluto es con su misericordia.

"Ya veis, un escriba que entiende del reino de los cielos es como un padre de familia que va sacando del arca lo bueno y lo antiguo."

Un padre-madre de familia tiene una responsabilidad por el conjunto, y su sabiduría va más allá de las idelogías de izquierda o derecha, de los dictámenes médicos, antropológicos, científicos.

Es una sabiduría para la salvación de la vida nueva que se procesa ya en nosotros. Así no terminamos en polvo.

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1687057122599505923?s=20

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Éxodo 40,16-21.34-38

La nube y el fuego, la sombra que permite mitigar el sofocante desierto, y la fogata que ayuda contra el frío y los animales. Una compañía benéfica de elementos, elevados a símbolos y señales de una presencia y compañía inestimable, oportuna, pertinente, pero con una voz que interprete el y los sentidos. Sólo así se cohesiona una comunidad, un conglomerado, que de por sí tiende a la dispersión, cuando no a la pelea porque no se da un consenso.

Salmo responsorial: 83

La casa como hogar, refugio, estancia, intimidad, estabilidad, supervivencia, descanso, núcleo de lazos familiares y afectos permanentes y positivos. Un símbolo de paz como resumen de lo mejor de todas las cosas y personas y situaciones. Una meta en el anhelo profundo del humano, que peregrina buscando, mientras los animales fácilmente lo encuentran. Una meta para superar la orfandad, la precariedad, la marginación, el llanto y crujir de dientes por las tinieblas y el frío

Mateo 13,47-53
Jesús fue muy claro, él era el escriba que por el reino recurría a lo antiguo y lo nuevo, y lo disribuía. No hay alusión a un actor dirimente en la historia que no lo involucre explícita o sutilmente en las Escrituras. Esta confesión de Jesús como cima de la humanidad y proximidad de la divinidad cuesta a muchos, a otros no, en parte porque no han pagado casi nada por hacerlo, mientras otros han puesto la vida en riesgo y sufrido muerte martirial por mantenerla. No es muy sensato sin más desechar o menospreciar estos testimonios, que se nos ofertan para nuestra propia confesión.

DOCTORES DE LA IGLESIA



Jueves, XVII
San Cirilo de Jerusalén Catequesis 18,26-29

«Católica»: éste es el nombre propio de esta Iglesia santa y madre de todos nosotros; ella es en verdad esposa de nuestro Señor Jesucristo, Hijo unigénito de dios (porque está escrito: Como Cristo amó a su Iglesia y se entregó a si mismo por ella, y lo que sigue), y es figura y anticipo de la Jerusalén de arriba, que es libre y es nuestra madre, la cual, antes estéril, es ahora madre de una prole numerosa. En efecto, habiendo sido repudiada la primera, en la segunda Iglesia, esto es, la católica, Dios –como dice Pablo– estableció en el primer puesto los apóstoles, en el segundo los profetas, en el tercero los maestros, después vienen los milagros, luego el don de curar, la beneficencia, el gobierno, la diversidad de lenguas, y toda clase de virtudes: la sabiduría y la inteligencia, la templanza y la justicia, la misericordia y el amor a los hombres, y una paciencia insuperable en las persecuciones.

REFLEXIÓN

El tiempo presente en diversas latitudes y pueblos nos hace presente el riesgo de persecución y martirio. No agrada al natural humano ni a la pacífica convivencia cristiana, pero no se puede decir que se haya ocultado desde el principio, comenzando por su cabeza, Jesús de Nazaret, que la fe profesada sería probada en el rechazo, fuera y dentro.

Ella fue la que antes, en tiempo de persecución y de angustia, con armas ofensivas y defensivas, con honra y deshonra, redimió a los santos mártires con coronas de paciencia entretejidas de diversas y variadas flores; pero ahora, en este tiempo de paz, recibe, por gracia de Dios, los honores debidos, de parte de los reyes, de los hombres constituidos en dignidad y de toda clase de hombres. Y la potestad de los reyes sobre sus súbditos está limitada por unas fronteras territoriales; la santa Iglesia católica, en cambio, es la única que goza de una potestad ilimitada en toda la tierra. Tal como está escrito, Dios ha puesto paz en sus fronteras.

REFLEXIÓN

Un poder que en todo tiempo se ofrece como instrumento de servicio, pero también como seducción a la prepotencia, la opresión y el abuso sobre todo con los que menos pueden.

En esta santa Iglesia católica, instruidos con esclarecidos preceptos y enseñanzas, alcanzaremos el reino de los cielos y heredaremos la vida eterna, por la cual todo lo toleramos, para que podamos alcanzarla del Señor. Porque la meta que se nos ha señalado no consiste en algo de poca monta, sino que nos esforzamos por la posesión de la vida eterna. Por esto, en la profesión de fe, se nos enseña que, después de aquel artículo: La resurrección de los muertos, de la que ya hemos disertado, creamos en la vida del mundo futuro, por la cual luchamos los cristianos Por tanto, la vida verdadera y auténtica es el Padre, la fuente de la que, por mediación del Hijo, en el Espíritu Santo, manan sus dones para todos, y, por su benignidad, también a nosotros los hombres se nos han prometido verídicamente los bienes de la vida eterna.