jueves, 26 de septiembre de 2024

PALABRA COMENTADA

PALABRA COMENTADA

 

Jueves 25 de tiempo ordinario Año Par

Eclesiastés 1, 2-11



REFLEXIÓN

 

¡Vanidad de vanidades, dice Qohelet; vanidad de vanidades, todo es vanidad! ¿Qué saca el hombre de todas las fatigas que lo fatigan bajo el sol? Una generación se va, otra generación viene, mientras la tierra siempre está quieta. 

Lo interesante de este discurso, de poco aprecio en nuestra cultura de mercado, competitividad y búsqueda de la realización propia a ultranza, es que haya sido asumido por el Espíritu que inspira la palabra humana para revelarse. 

Nuestra amargura después de los esfuerzos empeñados en lograr nuestros sueños, ya que el logro nunca es tan perfecto como el sueño, es asumida como una expresión de la realidad limitada del ser humano, y la condición de posibilidad del anhelo de Otro que sea un mejor y más perfecto logro. 

Todos los ríos caminan al mar, y el mar no se llena; llegados al sitio adonde caminan, desde allí vuelven a caminar 

Es interesante que ni el cambio climático, una de las estrellas mediáticas de nuestro tiempo, y que además es nuestra cosecha, ha podido cambiar la tendencia : que los ríos desembocan en el mar. 

Por donde veamos a nuestro alrededor, la realidad nos habla de ciclos que se repiten, para volver a hacer lo mismo. O con contaminacion acumulativa creciente. 

En la resurrección de Jesús se rompe este paradigma circular para abrirse a la novedad de la vida nueva, a la que nos orientamos por esperanza. 

nada hay nuevo bajo el sol 

Es la cantinela frecuente en nuestros mayores, que no gusta a las generaciones jóvenes, ávidas de protagonizar su propia experiencia y riesgo, pero que pasando el tiempo se acepta gradualmente. 

"Mira, esto es nuevo", ya sucedió en otros tiempos mucho antes de nosotros 

Sin memoria histórica individual y colectiva, actuamos como sujetos que padecen alzheimer: con olvidos que hacen peligrar la existencia.

 

Salmo responsorial: 89



REFLEXIÓN

 

Tú reduces el hombre a polvo 

Al general romano victorioso que entraba en Roma en su marcha triunfal, un ayudante se le acercaba con un mechero en el que ardía una estopa, rápidamente reducida a cenizas, mientras se le recordaba que así de breve era la gloria del mundo. 

Así es la expresión “acuérdate hombre que eres polvo” en la liturgia del miércoles de ceniza. Nos recuerda nuestra fugacidad para frenar la soberbia de nuestro existir autosuficiente. 

Enséñanos a calcular nuestros años, / para que adquiramos un corazón sensato

No los años que nos faltan, para saber hasta donde seguir en placeres y ambiciones, sino la brevedad de nuestros años, no obstante que sumen decenas y hasta un centenar, en busca de la vida sintetizada en probeta o por tecnologia.

 

Lucas 9,7-9



REFLEXIÓN

 

unos decían que Juan había resucitado, otros que había aparecido Elías, y otros que había vuelto a la vida uno de los antiguos profetas 

¿Quién es este de quien oigo semejantes cosas? 

Jesús encarnaba todo eso y más, porque en él la palabra pronunciada desde siempre cobraba vida y actuaba soberanamente. 

Jesús suscitó una expectativa de la cual solo los evangelios dan testimonio. 

Podría ser que en ellos se plasmara el engrandecimiento que las comunidades primeras cristianas iban haciendo de su maestro. 

Y que en la realidad Jesús no hubiera tenido tanta fama real como se decía. 

Sin embargo el mensaje más que hablar de la fama de Jesús nos deja ante una Palabra que aporta una novedad en la vida de los creyentes y seguidores de Jesús: es alguien trascendental, significativo, mesías. 

Aunque no es el titular de los medios de comunicación de nuestro tiempo, muchos son los que van encontrando día a día esta verdad para sus existencias: Jesús es un mesías, un elegido para un designio, un plan, una novedad que el mismo llamó reino. 

Cuán involucrados nos vemos en esta novedad? 

Y tenía ganas de ver a Jesús. 

El enigma de Jesús, paradójicamente en su indefensión como los anteriores profetas, hacía preocuparse a los poderosos, porque sus conciencias en ruina resurgían con culpas antiguas. Será este temor la causa de la Cristofobia actual en algunos casos?

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motivaciondehoy


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Jueves 25 de tiempo ordinario Año Par

Eclesiastés 1, 2-11

Salmo responsorial: 89

Lucas 9,7-9

SAN CARLO DE JESUS ACUTIS DE ASIS


 


JUEVES, XXV SEMANA

De los sermones de San Gregorio de Nisa

(Sermón sobre la ascensión de Cristo : PG 46, 690-691)

Éste es el grupo que busca al Señor

¡Qué agradable compañero es el profeta David en todos los caminos de la vida humana! ¡Qué apropiado para todas las edades espirituales! ¡Qué cómodo resulta para cualquier grado o condición de las almas que avanzan por los

caminos del espíritu! Juega con los que ante Dios son niños o muchachos; se asocia a los hombres maduros en el combate y la lucha; instruye a la juventud; sostiene a los ancianos. Se pone al servicio de todos: arma de los soldados, es entrenador de púgiles, palestra de los luchadores, corona de los vencedores;

animador en los banquetes; en los funerales, consuelo de los que lloran.

En uno de estos salmos quiere que seas oveja llevada a pastar por Dios y goces de este modo de la abundancia de todos los bienes, teniendo a disposición hierba, pienso y agua refrescante. Este pastor modelo se te ofrece como alimento, tienda, camino, guía, todo, y oportunamente distribuye su gracia en

cualquier necesidad. Con todo lo cual David enseña a la Iglesia que lo primero que debes hacer es convertirte en oveja del buen pastor, conducido a los pastos y a las fuentes de la divina doctrina mediante una buena catequesis de iniciación, para que seas sepultado por el bautismo con él en la muerte, sin que una muerte semejante tenga por qué darte miedo.

Esta, en realidad, no es la verdadera muerte, sino su sombra y su imagen.

Pues aunque camine —dice— en las sombras de la muerte, nada temo a lo maloque pudiera ocurrirme, porque tú vas conmigoAdemás, el cayado del espíritu consuela. Pues el Espíritu es el Consolador. 

A continuación, ofrece un místico banquete, aderezado en oposición a la mesa de los demonios, ya que mediante la idolatría los demonios atormentaron la vida de los hombres y a los demonios se opone la mesa del Espíritu. A este propósito, unge la cabeza con el óleo del espíritu, añadiendo el vino que alegra el corazón; infunde en el alma aquella

sobria embriaguez y, apartando la mente de las cosas caducas e inestables, la conduce a las eternas. Realmente, el que está bajo los efectos de una tal embriaguez, permuta esta breve vida por la inmortalidad, y habita en la casa del Señor por años sin término.

Después de habernos obsequiado en uno de los salmos tan espléndidamente, en otro que le sigue inmediatamente levanta el ánimo a placeres todavía mayores y más perfectos, cuyo significado os voy a explicar, si os parece, en pocas palabras.

Del Señor es la tierra y cuanto la llena. Oh hombre, ¿qué tiene, pues, de extraño que nuestro Dios haya aparecido en la tierra y haya vivido entre los hombres? El fue quien creó y fundó la tierra. Por tanto nada tiene de insólito ni de absurdo que el Señor venga a su propia casa. Porque no ha plantado su

tienda en tierra extraña, sino en la que él mismo fabricó y dio consistencia, el que fundó la tierra sobre los mares e hizo que estuviera afianzada sobre las corrientes fluviales. Y ¿cuál fue la razón de su venida? No otra sino la de conducirte sobre el monte, liberado ya de la vorágine del pecado y triunfalmente sentado sobre la carroza del reino, es decir, sobre el cortejo de las virtudes.

En efecto, no te es lícito subir a aquel monte, si no te haces acompañar por el cortejo de las virtudes, fueras de manos inocentes, estuvieres exento de toda culpa; si, siendo limpio de corazón, apartares tu alma de toda vanidad y no engañares a tu prójimo dolosamente. La bendición será el premio de una tal ascensión; a éste, Dios le abrirá los tesoros de su misericordia. Este es el grupo

que busca al Señor, ascendiendo a lo alto por la escala de la virtud, del grupo que viene a tu presencia, Dios de Jacob.