EJERCICIOS ESPIRITUALES

 

[2] 2ª La segunda es, que la persona que da a otro modo y orden para meditar o contemplar, debe narrar fielmente la historia de la tal contemplación o meditación, discurriendo solamente por los punctos con breve o sumaria declaración; porque la persona que contempla, tomando el fundamento verdadero de la historia, discurriendo y raciocinando por sí mismo y hallando alguna cosa que haga un poco más declarar o sentir la historia, quier por la raciocinación propia, quier sea en quanto el entendimiento es ilucidado por la virtud divina, es de más gusto y fructo spiritual, que si el que da los exercicios hubiese mucho declarado y ampliado el sentido de la historia; porque no el mucho saber harta y satisface al ánima, mas el sentir y gusta de las cosas internamente.

REFLEXIÓN

[2] Se trata de ubicar al acompañante responsable de la transmisión del material sobre el cual quienes se ejercitan podrán enfocarse en sus reflexiones, oración y examen de la oración. Se prioriza el trabajo propio del ejercitante, como el más fructífero y de gusto espiritual, que se cifra en el sentir internamente más que abarrotarse de información. En esta era de la información, la significatividad la marca la selección que hacemos en lo profundo de nosotros mismos, en libertad, en congruencia con nuestra historia y circunstancias.

[3] 3ª La tercera: como en todos los exercicios siguientes spirituales usamos de los actos del entendimiento discurriendo y de los de la voluntad affectando; advertamos que en los actos de la voluntad, quando hablamos vocalmente o mentalmente con Dios nuestro Señor o con sus santos, se requiere de nuestra parte mayor reverencia, que quando usamos del entendimiento entendiendo.

REFLEXIÓN

[3] La subjetividad: esa autonomía individual de afirmación de significatividad propia y apropiada, sólo cuenta con ella misma para establecerse como criterio de realidad. Sólo en el fuero de nuestra conciencia libre establecemos creíble para nosotros mismos un diálogo con Dios: Padre, Hijo: Jesús, Espíritu Santo, María, madre de Jesús. Y la reverencia en esos momentos expresan la alteridad que nos proporciona la fe. Podemos pensar para nosotros mismos, pero dialogamos con Otro.