martes, 11 de agosto de 2020

TESTIMONIO

 De la Carta de santa Clara, virgen, 

                    a la santa Inés de Praga


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ATIENDE A LA POBREZA, LA HUMILDAD Y LA CARIDAD DE CRISTO.


Dichoso, en verdad, aquel a quien le es dado alimentarse en el sagrado banquete y unirse en lo íntimo de su corazón a aquel cuya belleza admiran sin cesar las multitudes celestiales, cuyo afecto produce afecto, cuya contemplación da nueva fuerza, cuya benignidad sacia, cuya suavidad llena el alma, cuyo recuerdo ilumina suavemente, cuya fragancia retornará los muertos a la vida y cuya visión gloriosa hará felices a los ciudadanos de la Jerusalén celestial: él es el brillo de la gloria eterna, un reflejo de la luz eterna, un espejo sin mancha, el espejo que debes mirar cada día, oh reina, esposa de Jesucristo, y observar en él reflejada tu faz, para que así te vistas y adornes por dentro y por fuera con toda la variedad de flores de las diversas virtudes, que son las que han de constituir tu vestido y tu adorno, como conviene a una hija y esposa castísima del Rey supremo. En este espejo brilla la dichosa pobreza, la santa humildad y la inefable caridad, como puedes observar si, con la gracia de Dios, vas recorriendo sus diversas partes.

Atiende al principio de este espejo, quiero decir a la pobreza de aquel que fue puesto en un pesebre y envuelto en pañales. ¡Oh admirable humildad, oh pasmosa pobreza! El Rey de los ángeles, el Señor del cielo y de la tierra es reclinado en un pesebre. En el medio del espejo considera la humildad, al menos la dichosa pobreza, los innumerables trabajos y penalidades que sufrió por la redención del género humano. Al final de este mismo espejo contempla la inefable caridad por la que quiso sufrir en la cruz y morir en ella con la clase de muerte más infamante. Este mismo espejo, clavado en la cruz, invitaba a los que pasaban a estas consideraciones, diciendo: ¡Oh vosotros, todos los que pasáis por el camino, mirad y ved si hay dolor semejante a mi dolor! Respondamos nosotros, a sus clamores y gemidos, con una sola voz y un solo espíritu: Mi alma lo recuerda y se derrite de tristeza dentro de mi. De este modo, tu caridad arderá con una fuerza siempre renovada, oh reina del Rey celestial.

Contemplando además sus inefables delicias, sus riquezas y honores perpetuos, y suspirando por el intenso deseo de tu corazón, proclamarás: «Arrástrame tras de ti, y correremos atraídos por el aroma de tus perfumes, esposo celestial. Correré sin desfallecer, hasta que me introduzcas en la sala del festín, hasta que tu mano izquierda esté bajo mi cabeza y tu diestra me abrace felizmente y me beses con los besos deliciosos de tu boca.»
Contemplando estas cosas, dígnate acordarte de ésta tu insignificante madre, y sabe que yo tengo tu agradable recuerdo grabado de modo imborrable en mi corazón, ya que te amo más que nadie

(Escritos de santa Clara, edición Ignacio Omaechevarría. Madrid 1970, pp. 339-341)

lunes, 10 de agosto de 2020

PALABRA COMENTADA

 

Lunes 19 de tiempo ordinario[i]

Ezequiel 1, 2-5. 24-28c

 2(En aquel día cinco del mes, en el año quinto del destierro del rey Joaquín, 3la palabra del SEÑOR fue dirigida al sacerdote Ezequiel, hijo de Buzi, en la tierra de los Caldeos junto al río Quebar, y allí vino sobre él la mano del SEÑOR.)
4
Mientras miraba, vi que venía del norte un viento huracanado, una gran nube con fuego fulgurante y un resplandor a su alrededor. En su centro había algo como un metal refulgente en medio del fuego. 5También en su centro vi figuras semejantes a cuatro seres vivientes. Y éste era su aspecto: tenían forma humana.

24Y oí el ruido de sus alas cuando andaban, como el estruendo de muchas aguas, como la voz del Todopoderoso (Shaddai), un ruido de tumulto como el ruido de un campamento militar. Cada vez que se detenían, bajaban sus alas. 25También hubo un ruido por encima del firmamento que había sobre sus cabezas. Cada vez que se detenían, bajaban sus alas.
26
Sobre el firmamento que estaba por encima de sus cabezas había algo semejante a un trono, de aspecto como de piedra de zafiro; y en lo que se asemejaba a un trono, sobre él, en lo más alto, había una figura con apariencia de hombre. 27Entonces observé que en lo que parecían Sus lomos y hacia arriba, había algo como metal refulgente que lucía como fuego dentro de ella en derredor, y en lo que parecían Sus lomos y hacia abajo vi algo como fuego, y un resplandor a Su alrededor. 28Como el aspecto del arco iris que aparece en las nubes en un día lluvioso, así era el aspecto del resplandor en derredor. Tal era el aspecto de la semejanza de la gloria del SEÑOR. Cuando lo vi, caí rostro en tierra y oí una voz que hablaba.


COMENTARIO

El año quinto de la deportación del rey Joaquín, el día cinco del mes cuarto, vino la palabra del Señor a Ezequiel, hijo de Buzi, sacerdote, en tierra de los caldeos, a orillas del río Quebar.

Un profeta sacerdote era una persona de mayor cultura que el promedio, entrenado en los calendarios del templo para los ritos y sacrificios.

Ahora aplica su precisión del tiempo a la Palabra, un giro en el enfoque de la fe israelita, que nace a su etapa judía, hasta el presente. Ya no será el templo sino el libro de la Palabra: Dabar YHWH

Resulta un detalle llamativo esta precisión. Como si un reportero de nuestros días ubicara en el minuto exacto una visión sobrenatural. Sería una primicia!

Por lo tanto en la Palabra escrita que nos llega a nuestras manos se contienen no solo mitos y leyendas, medio de comunicación de tiempos remotos, sino también testimonios de acontecimientos ubicados en nuestro cuadrante de tiempo y espacio. Hoy le daríamos mucha credibilidad a un testimonio que hiciera gala de tanta precisión.

y vi

Y oí

El testimonio del profeta sacerdote sigue con precisión registrando lo visto y oído, mostrando un alerta de conciencia que pudiera contradecir una acusación de alucinación.

También se oyó un estruendo sobre la plataforma que estaba encima de sus cabezas

Entre las muchas especulaciones que producimos los humanos destaca una que atribuye el fenómeno testimoniado por Ezequiel a un objeto alienígena de una civilización superior. Sólo que no dicen cuál sería el objetivo de tal visita.

sobre esta especie de trono sobresalía una figura que parecía un hombre

La narración de la visión se mantiene en lo semejante y conocido. Como para comunicar familiaridad.

Las especulaciones de alienígenas tienden más bien a figuras poco humanas, zoomorfas, tal como los indígenas americanos representaron sus divinidades.

Era la apariencia visible de la gloria del Señor. Al contemplarla, caí rostro en tierra

La palabra profética más bien induce a la adoración: se trata de una presencia sagrada que se visibiliza en comparaciones y metáforas, pero no se identifica con ellas.

Porque la Palabra del profeta balbucea un misterio de trascendencia. Invita a una superación de nuestros límites humanos conocidos para abrirnos a una realidad que nos sobrepasa.

Mientras las especulaciones humanas, de matriz científica, pretenden anular y cortar el acceso al Misterio.

Por qué? Se podría decir que se dan dos actitudes en la humanidad: una de cara al mundo que busca descifrar sus misterios para poseerlos, lamentablemente con poca justicia.

Otra de cara al mundo, que también busca en los misterios abrirse al Misterio del Creador, como padre de su creación y sus criaturas.

Una actitud –la primera- terminará cosificando. La otra desembocará en la dignificación de la persona.

Era la apariencia visible de la gloria del Señor

Pero el Señor es más que esa apariencia visible. Esta es la visión de un sacerdote, como la de Isaías es la de un noble. La de Apocalipsis en su capítulo 8 no se sabe de quién es, pero en el horizonte de su comprensión está la majestad imperial que se quiere rebasar.

Como si dijeran: imaginarse lo más de lo más majestuoso, imponente, glorioso para acercarse humanamente al Señor de los señores.

Sin embargo hay otra visión más a la mano fundamentada en la encarnación.

Es cierto que la apariencia de hombre se menciona en las visiones apocalípticas. Pero la alocuciones evangélicas van más por la identificación de la divinidad con Jesús, al modo de Jesús, y de Jesús con sus seguidores y los pequeños, como identidad.

Ésta es materia de una conversión de Espíritu, una nueva sabiduría que nos otorga visiones nuevas sobre la presencia del Señor entre nosotros.

Salmo responsorial: 148

 

COMENTARIO

Alabad al Señor

Como reconocimiento de Él, que es el Misterio que da salida a nuestra entropía: una energía que, por más transformaciones que sufra, terminará inerte si el Misterio no interviene.

La alabanza nos descentra de nosotros mismos y nuestros pequeños intereses, para contemplar la amplitud del Señor y su señorío.

Mateo 17, 22-27

22Mientras andaban juntos por Galilea, Jesús les dijo: "El Hijo del Hombre va a ser entregado en manos de los hombres. 23Lo matarán, y al tercer día resucitará." Y ellos se entristecieron mucho.
24
Cuando llegaron a Capernaúm, se acercaron a Pedro los que cobraban las dos dracmas (salario de dos días) del impuesto del templo y dijeron: "¿No paga su maestro el impuesto del templo?" 25"Sí," contestó Pedro. Y cuando él llegó a casa, Jesús se le anticipó, diciendo: "¿Qué te parece, Simón? ¿De quiénes cobran tributos o impuestos los reyes de la tierra, de sus hijos o de los extraños?" 26"De los extraños," respondió Pedro. "Entonces los hijos están exentos," le dijo Jesús. 27"Sin embargo, para que no los escandalicemos, ve al mar, echa el anzuelo, y toma el primer pez que salga; y cuando le abras la boca hallarás un siclo (salario de cuatro días); tómalo y dáselo por ti y por Mí."


COMENTARIO

En aquel tiempo, mientras Jesús y los discípulos recorrían juntos la Galilea, les dijo Jesús: "Al Hijo del hombre lo van a entregar en manos de los hombres, lo matarán, pero resucitará al tercer día." Ellos se pusieron muy tristes.

Jesús desahoga su presentimiento: va a ser ajusticiado. Lo que está haciendo y diciendo tendrá consecuencias trágicas. Se da cuenta por las acechanzas.

Pero algo en él le da sentido a la tragedia para irla transformando en un drama, una elegía de superación.

Intervendrá el Misterio a su favor resucitándolo.

El anuncio de la pasión deja en la oscuridad la promesa de la resurrección. Puede ser indicio de un dicho histórico, y no un producto de la experiencia pascual.

El evangelista recoge la tristeza como tristeza? O desde el gozo y la certeza de la vida, recoge la tristeza de la muerte?

En medio de una gira triunfal: milagros, curaciones, multitudes agradecidas que hacían presagiar grandes proyectos de ambición personal surge este anuncio o advertencia de su líder, como una preparación.

Frente a eso se sienten desalentados e impotentes.

Quizás hasta frustrados porque no parece justo que su inversión de interés y tiempo termine en el callejón sin salida del fracaso.

Ellos se apuntaban para ganar, no para perder. Y eso de resucitar en el contexto de pérdida y fracaso de la misión se entendería muy poco, muy mal. Casi como un premio de consolación, pero sin mayor significación.

Entonces, los hijos están exentos

Los hijos en el reino no pagarán impuesto.

El reino de Dios se caracteriza porque sus hijos están exentos de tributar. No así con los reinos mundanos, en los que la corrupción consiste en robar el tributo para beneficio de los que lo cobran, erosionando el bien común.

Por eso los enriquecidos con el poder mundano han de amasar grandes cantidades, por si son llamados a juicio, y así poder costear abogados astutos e inescrupulosos, y sobornar los tribunales.

Sin embargo, para no darles mal ejemplo, ve al lago, echa el anzuelo, coge el primer pez que pique, ábrele la boca y encontrarás una moneda de plata. Cógela y págales por mí y por ti".

Es para pensarlo mejor: mal ejemplo para quién o de qué?

Si se niega el impuesto se azuza la rebeldía y la confrontación, con sus consecuencias del ajusticiamiento por el más fuerte que es el Imperio.

Si se acepta el impuesto, se doblega en apariencia de pusilanimidad y cobardía que acepta una injusticia, pero se salva la vida frente al más fuerte, el Imperio. Pragmatismo? Repliegue estratégico? Sensatez? O enfocarse en lo primordial: mantenerse como hijos del reino donde no habrá impuestos.?

Si Jesús no hubiera accedido se tomaría como rebeldía. No significa que está de acuerdo, pues se siente como hijo exento del impuesto.

Además paga con un artilugio mágico, que no está a disposición de cualquiera, ni es un milagro con un objetivo de fe y conversión.

Para no ponerles una zancadilla, ponerlos en aprieto, o crear confusión sobre sus verdaderos motivos. Táctica o estrategia de Jesús?

 https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1292793690105229312?s=20


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Palabra Comentada Tiempo Ordinario Semanas IV de Jorge Leignadier