martes, 22 de diciembre de 2020

PALABRA COMENTADA

 

Feria privilegiada de Navidad

22 de diciembre

1Samuel 1,24-28



REFLEXIÓN

Este niño es lo que yo pedía; el Señor me ha concedido mi petición. Por eso se lo cedo al Señor de por vida, para que sea suyo.

Lo único de una viuda, como Abraham: lo único de unos ancianos, como las viudas del evangelio: lo único que tenía para vivir; cedido al Señor, en acción de gracias. Y el Padre, el único, lo cede en carne para la salvación de todos. Un diálogo de generosidad a generosidad, en “responsabilidad” compartida. En asociación para construir.

Acercarnos a esta generosidad que ofrece su único es la llamada del evangelio, para en ello encontrar el Reino.

Se nos conceda el gozo de la generosidad, para ir entregando lo único por lo único, para gloria de todos.

Para los creyentes toda vida es un don. Misterioso siempre porque carga y acarrea consecuencias. Ahora sabemos mejor que en el código genético vienen inscritas probabilidades de enfermedades, por ejemplo.

Según la Palabra, empero, es un don que vale la pena y por eso se agradece al Señor. Y se agradece con la consagración y dedicación hasta de por vida.

Hoy no practicamos la promesa vocacional que pueda emitir una madre por un hijo. Es una decisión personal. Ni la satisfacción de una penitencia que recaiga en los hijos, porque nos parece que es una responsabilidad individual.

Pero en nuestra fe agradecemos por la vida propia y de alguien y pedimos para que se despliegue en dedicación al designio del Señor, que es nuestro bien.

Es decir que el modo de agradecer al Señor su don de la vida es procurar nuestro bien, nuestra plenitud en sinergia con Èl.

Aquí encontramos el programa de aprendizaje de nuestra existencia. Aprender a ser perfectos, a ser plenos, a ser partícipes del bien, a ser felices.

Y aprendizaje significa ensayo y error.

No nos debemos desanimar en esta lección que perdura durante nuestra vida temporal.

El tema de la estéril que concibe y da a luz es recurrente desde Sara, la mujer de Abraham, pasando por Ana y terminando en Isabel, la madre de Juan Bautista.

Se trata de la bendición de la fertilidad en una cultura que la aprecia porque es una economía agraria, y los hijos son mano de obra que significa riqueza de recursos.

No es la única cultura que celebra la fertilidad pero en la bíblica se vincula con la benevolencia del Señor Yavé.

Igualmente el tema de la entrega al Señor del primogénito, como consagración y acción de gracias recurre. Es una respuesta humana generosa ante la bendición, un sentido más allá de la posesión que pueden tener los padres sobre los hijos.

En el caso de María se dará una entrega mayor aún, porque no se trata de esterilidad sino de virginidad. No entraba en los planes de María concebir en ese momento y lo permite como entrega a un llamamiento y misión de parte del Señor.

Luego en la reflexión del Nuevo testamento otros autores profundizarán sobre el simbolismo acumulado de esa entrega generosa para revelar la capacidad amorosa del Padre de Jesús, que llegó al extremo de entregar a su único hijo.

Se trata de un tema que confronta el creyente del evangelio respecto a su propia entrega al reino: cuánto ponemos en el asador?

El propio Dios nos da ejemplo de generosidad.

Interleccional: 1Samuel 2,1-8



REFLEXIÓN

mi poder se exalta por Dios

La agresividad, la vitalidad que puede hacer mucho daño, se puede convertir en energía de bien. La vitalidad dedicada a la búsqueda de perfección o realización hasta la cumbre. Que incluye la fuerza para salir de los propios errores.

mientras los cobardes se ciñen de valor

Se trastornan los valores del mundo y su gloria para exaltar lo que el Espíritu potencia: la debilidad.

Él levanta del polvo al desvalido, / alza de la basura al pobre

El cambio social está muy cerca del Reino de justicia. Solo que se trata de justicia y amor, no de justicia y venganza o desquite. Mientras persista en esta impureza, sus concreciones, se llamen como se llamen, si no combinan la justicia y equidad con la misericordia, no prevalecerán.

dispersa a los soberbios de corazón, derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes, a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos.

La revolución de Dios en su creación.

mi boca se ríe de mis enemigos, / porque gozo con tu salvación

Se rompen los arcos de los valientes, / mientras los cobardes se ciñen de valor

La experiencia de la vida de fe entregada en generosidad al reino nos blinda frente al temor de daños por parte del anti-reino.

Por eso el gozo de la salvación es una serena posesión del Señor que nos hace fuertes.

No importa cuán débiles nos constatemos porque seremos empoderados.

En el mundo de hoy se está viviendo un clamor creciente por la equidad, la justicia, la paz, la fraternidad y nuevos modelos que lo hagan viable.

Es un clamor de débiles que inspira el Espíritu en su tránsito hacia el reino del Padre.

Lucas 1,46-56



REFLEXIÓN

Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador; porque ha mirado la humillación de su esclava

Se trata de un canto de liberación de una esclava: María.

Cómo o por qué es ella una esclava? Se abre un abanico de connotaciones: mujer que deja de ser estéril para colocarse en la mayor dignidad que esa sociedad patriarcal le concedía.

El énfasis tradicional en la mujer como progenitora gestadora, ha encallado en nuestros tiempos del siglo XXI en el pantano del los debates interminables.

Porque no se acepta fácilmente que la maternidad defina hoy a la mujer, quien antes es persona llamada a la libre autorealización. Habría un peligro de reducción en ello.

Tampoco la virginidad se estima como alternativa viable para muchos, porque se mira con sospecha de un posible trastorno sexual.

Todas estas ideas-mito plantadas por los medios financiados por intereses.

Pero en un sentido bíblico, el evangelista celebra a María como la mujer-madre que saborea el estar a disposición del Designio del Altísimo en sus planes. Por eso proclama su gozo.

Los perros ideológicos pueden seguir ladrando que no pasan de meras estridencias. No muerden la sustancia de la palabra que da vida.

María entona el canto de las estériles, no obstante no ser su problema. Se hace solidaria con el dolor de ellas y se constituye en su portavoz. La estéril israelita baja una escala más en la importancia de la sociedad. Es menos que mujer, siendo así que la mujer ya es inferior.

Auxilia a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia -como lo había prometido a nuestros padres- en favor de Abrahán y su descendencia por siempre.

Es el modelo del que se hace portavoz: justicia y gracia.

María es consciente del don recibido, y descarta cualquier desquite, aun emocional, como lo hubiera podido sentir una estéril.

Podemos comparar el Magníficat con el canto de María hermana de Moisés en el Éxodo. Uno de los más antiguos del Primer testamento.

Podemos captar semejanzas y diferencias de la revelación de la Palabra sobre el Señor fundamento de dos pueblos: el de la Promesa y el del Reino.

En nuestra existencia de fe podemos ir pulsando en cuál etapa de revelación estamos comprometidos. Es posible que no transitemos aún por la novedad cristiana.

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1341345819753127936?s=20

DOCTORES DE LA IGLESIA

 

San Beda el Venerable Sobre el evangelio de san Lucas 1,46-55

Bellamente llama a Israel siervo del Señor, ya que efectivamente el Señor lo ha acogido para salvarlo por ser obediente y humilde, de acuerdo con lo que dice Oseas: Israel es mi siervo, y yo lo amo. Porque quien rechaza la humillación tampoco puede acoger la salvación, ni exclamar con el profeta: Dios es mi auxilio, el Señor sostiene mi vida, y el que se haga pequeño como este niño, ése es el más grande en el reino de los cielos. Como lo había prometido a nuestros padres, en favor de Abrahán y su descendencia por siempre. No se refiere a la descendencia carnal de Abrahán, sino a la espiritual, o sea, no habla de los nacidos solamente de su carne, sino de los que siguieron las huellas de su fe, lo mismo dentro que fuera de Israel. Pues Abrahán había creído antes de la circuncisión, y su fe le fue tenida en cuenta para la justificación. De modo que el advenimiento del Salvador se le prometió a Abrahán y a su descendencia por siempre, o sea, a los hijos de la promesa, de los que se dice: Si sois de Cristo, sois descendencia de Abrahán y herederos de la promesa. Con razón, pues, fueron ambas madres quienes anunciaron con sus profecías los nacimientos del Señor y de Juan, para que, así como el pecado empezó por medio de las mujeres, también los bienes comiencen por ellas, y la vida que pereció por el engaño de una sola mujer sea devuelta al mundo por la proclamación de dos mujeres que compiten por anunciar la salvación.



REFLEXIÓN
La acción de gracias de la Virgen, requiere una conciencia especial, en la que reconoce que ha sido promovida a un estado inaudito de gloria y gracia, ni pensado ni soñado ni querido. Agraciada en el límite que exclama María implica una medida no conocida, una dimensión no penetrada, una perspectiva global del mundo, la historia de salvación y su puesto en ello, más allá de toda consideración posible a ser o mujer humana precedente. María inaugura una visión trascendente absoluta porque identifica plenamente al Hacedor del don y en ella el grado máximo de elección. Por eso de la conciencia de María surge el anonadamiento ensimismado que la conduce a un corazón que medita y guarda para distribuir a su tiempo la sabiduría de Dios