miércoles, 3 de febrero de 2021

BEATO CARLO

BEATO CARLO



 Nicola Gori -postulador de la causa de beatificación de Carlo Acutis y periodista del L’Osservatore Romano- quien participó de la ceremonia y siguió cada paso de la vida de Acutis, incluso de la mano de su madre, a quien conocía con anterioridad a la muerte del adolescente.



Cuando falleció, el 12 de octubre de 2006, su madre -a quien ya conocía- me pidió si podía escribir su biografía. Acepté y empecé a recoger información sobre este joven. Hablé con personas que lo conocieron y recopilé muchísimos documentos. Pude reunir varios testimonios de personas que lo recuerdan muy bien, como un cura párroco, varias monjas, sus amigos, su familia...



Así surgió mi primer libro, “Mi autopista al Cielo”. En él, sus compañeros de clase -que ya conocían su fe, su generosidad y su amabilidad- quisieron hacerle un homenaje: algo que quedara para siempre en el recuerdo de todas aquellas personas que lo conocieron.

Carlo usó internet para difundir la Palabra del Evangelio, por eso, dejó un legado en el corazón y en la mente de los hombres. Era algo que tenía que difundirse. Además, la gente empezó a buscar mucha información sobre él. Le escriben a la madre, a su familia, a quienes lo conocieron en la escuela... Así empezó a conocerse su vida: todo a través de internet.



martes, 2 de febrero de 2021

 

Martes 4 de tiempo ordinario

Hebreos 12,1-4



REFLEXIÓN

Una nube ingente de testigos nos rodea

Ignacio de Loyola en el inicio de su conversión, de hombre desgarrado y vano  comenzó a gustar providencialmente la vida de algunos santos. Ella lo motivó a incorporarse, asumiendo su cojera, para apreciar otros valores.

Quizá en la sofisticación de la creencia no parezca propio fijarse en la vida de personas que se han entregado en firme a una causa de Dios, porque están narradas en lenguaje antiguo o porque no se tiene la estima por esos valores, cosa que hay que cultivar.

Pero bien mirado el ejemplo y testimonio de una vida íntegra nos puede mover, confrontando la propia nuestra y estimulando un deseo de valores espirituales.

Sin embargo el pueblo sencillo es más sensible a estos testimonios y les llega con más facilidad el mensaje de estos hermanos que se adelantaron en su entrega al reino.

corramos en la carrera que nos toca, sin retirarnos, fijos los ojos en el que inició y completa nuestra fe: Jesús, que, renunciando al gozo inmediato, soportó la cruz, despreciando la ignominia

Una sencillez que nos ubica y enfoca en lo que realmente tenemos entre manos y está en nuestra capacidad: la carrera que nos toca.

Es posible que el matirio de sangre toque a nuestra puerta alguna vez. Pero lo corriente es que el martirio se tenga que desarrollar en una vida común, con gestos cotidianos y pequeños detalles de solidaridad fraterna.

Lo importante es la motivación de seguimiento de Jesús y su reino, y la fidelidad, quizá pequeña pero continua.

Es la materia prima, la masa que preparamos, el edificio que construimos con paciencia y humildad. No podemos decir que esta entrega no es posible, con la ayuda de Dios.

Quizá estamos mal educados y acostumbrados por los medios de comunicación a considerar la espectacularidad y los titulares como el único medio de relevancia sobresaliente.

Para quién? No para el Señor que mira lo profundo.

Oblación de mayor estima y momento, dice Ignacio de Loyola en sus ejercicios. Pedir pobreza con Cristo pobre y humillaciones. Nada de lo que uno apetezca corrientemente o voluntariamente. Nada de lo que el mundo actual occidental justifique como calidad de vida. Aceptar o desear el sufrimiento es una anormalidad, un desvío del destino humano. Y mucho menos hay que pensar en resignación, que adormece el potencial escondido para cambiar la situación. No estamos precisamente en el horizonte de comprensión que encuentre significativo el sufrimiento que nos cae o el que ofrecemos.

Es un choque de sabidurías, y Pablo lo dijo. Somos un escàndalo y unos necios o estúpidos por pensar y vivir la cruz a los ojos de todos: judíos y gentiles.

Y los nietzches, freud, marx y demás no hacen sino remozar individual y socialmente los señalamientos más antiguos.

En el fondo y en la superficie se mantiene el interrogante: vale la pena sufrir desde, en y con Jesús y su reino?

no os canséis ni perdáis el ánimo

Es la función del Espíritu de Jesús: alentarnos constantemente a proseguir.

Todavía no habéis llegado a la sangre en vuestra pelea contra el pecado

Efectivamente

Salmo responsorial: 21



REFLEXIÓN

hablarán del Señor a la generación futura, / contarán su justicia al pueblo que ha de nacer: / todo lo que hizo el Señor

Es lo que hicieron nuestros santos antecesores en la fe que recibimos. Una incontable multitud de actores y testigos anónimos muchos de ellos, que han ido señalando a otras generaciones cuál es la auténtica calidad de vida: la vida nueva.

Lo recordarán y volverán al Señor

Siempre es posible volver. Es la función de la memoria del Señor. Alentarnos a volver.

Marcos 5,21-43



REFLEXIÓN

Se acercó un jefe de la sinagoga, que se llamaba Jairo

"No temas; basta que tengas fe."

acercándose por detrás, entre la gente, le tocó el manto, pensando que con sólo tocarle el vestido curaría

Dos personas que abordan la esperanza de curación con estrategias diferentes y ambas recibidas por Jesús con misericordia.

 

No podemos ni debemos repudiar alguna forma de esperanza y su manifestación, porque quien las juzga y acepta es el Señor.

 

Es verdad que a nuestros ojos de modernos ciertas manifestaciones son más síntomas de locura y superstición que de fe.

 

Pero no somos los jueces. Si acaso podemos dar el servicio de depuración y maduración pero el que juzga y acepta es el Señor.

 

Nuestro respeto y benevolencia para con todos nos acarrea una mejor disposición para encontrar el don del reino en todo.

"Hija, tu fe te ha curado. Vete en paz y con salud."

Es como si le dijera: no te miro para regañarte ni echarte en cara, sino para compartir la alegría contigo, porque has sabido como tocarme con fe.

Tú si sabes obtener lo que necesitas.

Tu hija se ha muerto. ¿Para qué molestar más al maestro?

El hombre que había concebido tanta esperanza, con la noticia de la muerte de su hija, debió experimentar una gran tristeza.

No temas; basta que tengas fe.

Por eso Jesús lo sostuvo en esa tristeza y lo mantuvo en la espera. Como le diría a Marta para alentarla a seguir creyendo, no obstante la muerte de Lázaro: Sigue creyendo más aún.

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1356572039256154112?s=20