viernes, 14 de mayo de 2021

PALABRA COMENTADA

 

Viernes 6 de Pascua

Hechos 18,9-18



REFLEXIÓN

una noche le dijo el Señor en una visión

"No temas, sigue hablando y no te calles, que yo estoy contigo, y nadie se atreverá a hacerte daño; muchos de esta ciudad son pueblo mío."

La visión (orama) no es por fuerza un fenómeno de ver algo visible por los ojos, porque puede aludir a un ver místico, espiritual, interno. Un estado alterado de la conciencia.

Es sólo un medio de comunicación del mundo trascendente para entregar un mensaje, enviar en una misión, ratificarla, fortalecerla, darle profundidad.

Un efecto concomitante es quitar los miedos que son impedimentos para seguir adelante. Fantasmas de lo desconocido que se levantan para no continuar.

explicándoles la palabra de Dios

La Palabra por sí sola llega al corazón humano, pero gusta de asociarnos para ayudar a comprenderla más y mejor. Es el servicio digno que podemos y debemos darle en nuestras circunstancias propias e inéditas.

Yo no quiero meterme a juez de esos asuntos

La causa del reino y su Palabra no está del todo en manos del anti-reino, ni de sus agentes, ni de otros reinos errados y desorientados.

Está en manos del Señor, quien en definitiva es quien puede inspirar en cualquier hombre decisiones razonables que terminan favoreciendo los seguidores de Jesús.

Nos aporta un descanso y seguro espiritual que no siempre logra a acallar nuestros miedos y sensibilidades, pero en el cual debemos trabajar la fe para profundizar su efecto.

Toda decisión humana que afecta al reino y su proclamación pasa por la inspiración del Señor, porque se trata de su obra.

Esta neutralidad no funcionó en el caso de Jesús y Pilatos. Éste fue más coercionado por las autoridades Judías de entonces o la coyuntura lo hacía más vulnerable a la presión que condujo a la crucifixión de Jesús. El hecho que fuera una crucifixión entre otros podía darlo a entender. Jesús muere visto como amenaza de la sociedad.

se afeitó la cabeza, porque había hecho un voto.

Detalles como éstos en la narración acrecientan la sensación de estar frente a un suceso densamente verídico.

Salmo responsorial: 46



REFLEXIÓN

el Señor es sublime y terrible

La realidad del Señor excede nuestra capacidad. Nuestros sensores recogen lo que pueden y marcan como pueden. De ahí las señales confusas y mezcladas: sublime y terrible. Es decir, fuera de registro. Inefable.

él nos escogió por heredad suya

Como siervos, al modo de Jesús de Nazareth, para revelarlo.

Como patrimonio suyo somos parte de sus intereses y de un designio.

No somos naúfragos de la suerte, ni huérfanos de apoyo. Somos suyos.

Un náufrago, un huérfano, una viuda, un migrante, antes que lleguemos, está siendo protegido por el Señor.

Y si llegamos a solidarizarnos, es en seguimiento de su inspiración.

La obra buena es antes que nada del Señor.

Juan 16,20-23ª



REFLEXIÓN

La mujer, cuando va a dar a luz, siente tristeza, porque ha llegado su hora; pero, en cuanto da a luz al niño, ni se acuerda del apuro, por la alegría de que al mundo le ha nacido un hombre

Se trata de una parábola o dicho parabólico que retrata muy bien nuestro predicamento de fe viva.

Porque nuestra existencia se asemeja a un parto de una criatura nueva, de un nuevo ser.

El proyecto del reino nos llena de gozo y expectativa, pero también genera miedos por los conflictos que suscita el anti-reino.

Los recién nacidos también ponen su parte, porque su tránsito entre apreturas y oscuridad, culmina en el desconcierto de la luz y temperatura que comienza a experimentar fuera de la madre.

Llora pero es acurrucado y amamantado para su gozo.

Ojalá fuera asi con todos.

Vivimos pariendo el hombre hasta su edad adulta, hasta la talla perfecta.

Y gemimos en dolores de parturienta, con leves refrescos.

Cuándo llegará ese hombre para que nos olvidemos de las lágrimas?

se alegrará vuestro corazón, y nadie os quitará vuestra alegría

La alegría que no se va es el don perfecto y pleno.

La que se va es sólo una insinuación, un boceto que alimenta la espera.

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1393167966372601859?s=20

DOCTORES DE LA IGLESIA

 

San Agustín Sobre el evangelio de San Juan, trat. 124,5.7

La Iglesia sabe de dos vidas, ambas anunciadas y recomendadas por el Señor; de ellas, una se desenvuelve en la fe, otra en la visión; una durante el tiempo de nuestra peregrinación, la otra en las moradas eternas; una en medio de la fatiga, la otra en el descanso; una en el camino, la otra en la patria; una en el esfuerzo de la actividad, la otra en el premio de la contemplación. La primera vida es significada por el apóstol Pedro, la segunda por el apóstol Juan. La primera se desarrolla toda ella aquí, hasta el fin de este mundo, que es cuando terminará; la segunda se inicia oscuramente en este mundo, pero su perfección se aplaza hasta el fin de él, y en el mundo futuro no tendrá fin. Por eso se le dice a Pedro: Sígueme, en cambio de Juan se dice: Si quiero que se quede hasta que yo venga, ¿a ti qué? Tú, sígueme. «Tú, sígueme por la imitación en soportar las dificultades de esta vida; él, que permanezca así hasta mi venida para otorgar mis bienes». Lo cual puede explicarse más claramente así: «Sígame una actuación perfecta, impregnada del ejemplo de mi pasión; pero la contemplación incoada permanezca así hasta mi venida para perfeccionarla». El seguimiento de Cristo consiste, pues, en una amorosa y perfecta constancia en el sufrimiento, capaz de llegar hasta la muerte; la sabiduría, en cambio, permanecerá así, en estado de perfeccionamiento, hasta que venga Cristo para llevarla a su plenitud.

REFLEXIÓN

Dos carismas que juntos pueden colaborar, pero no pocas veces confrontan para anularse uno a costa del otro: peregrinación y contemplación, fe y sabiduría, seguimiento y posesión. Pedro y Juan. El que corre por delante en su intuición, y el que llega después con discernimiento para definir que lo intuido es así.