TERCERA-SEMANA
[190] 1º día. LA PRIMERA CONTEMPLACION, A LA MEDIA NOCHE, ES COMO
CHRISTO NUESTRO SEÑOR FUE DESDE BETHANIA PARA HIERUSALEN A LA ULTIMA CENA
INCLUSIVE, NUM. [289], Y CONTIENE EN SI LA ORACION PREPARATORIA, 3 PREAMBULOS,
6 PUNCTOS Y UN COLOQUIO.
Oración. La sólita oración preparatoria.
[191] 1º preámbulo. El primer preámbulo es traer la historia, que es aquí
cómo Christo nuestro Señor desde Bethania envió dos discípulos a Hierusalém a
aparejar la cena, y después él mismo fue a ella con los otros discípulos; y
cómo después de haber comido el cordero pascual y haber cenado, les lavó los
pies, y dio su sanctíssimo cuerpo y preciosa sangre a sus discípulos, y les
hizo un sermón después que fue Judas a vender a su Señor.
REFLEXIÓN
[190]
[191] Los
comprendidos entre los números [287] a [298]
[192] 2º preámbulo. El segundo,
composición viendo el lugar: será aquí considerar el camino desde Bethania a
Hierusalém, si ancho, si angosto, si llano, etcétera. Asimismo el lugar de la
cena, si grande, si pequeño, si de una manera o si de otra.
[193] 3º preámbulo. El tercero, demandar lo que quiero: será aquí dolor,
sentimiento y confussión, porque por mis peccados va el Señor a la passión.
REFLEXIÓN
[192]
[193] La
tradición católica ha enfatizado el sentido en la entrega de Jesús por los
pecados, y mis pecados. La orientación actual, sin quitar lo tradicional lo ha
enriquecido con un sentido de crecimiento y superación en dignidad humana, que
no es contradictorio pero resulta más significativo a una cultura anropológica
mayormente prometeica y no expiativa. Es importante en el sentir de la
experiencia ignaciana el esfuerzo de acercarse al Jesús real para entablar una
conexión, un vínculo que deje huella en el ejercitante. En la segunda semana se
acercó Jesús líder, pastor, guía. Ahora es el siervo, cordero, que expía.
[194] 1º puncto. El primer puncto es ver las personas de la cena, y
reflitiendo en mí mismo, procurar de sacar algún provecho dellas.
2º puncto. El segundo: oír lo que hablan, y asimismo sacar algún
provecho dello.
3º puncto. El 3: mirar lo que hacen y sacar algún provecho.
REFLEXIÓN
[194] Qué nos dice este fantasear o imaginar, para un@s más fácil
que para otr@s. ¿Cómo nos motiva?
[195] 4º puncto. El 4: considerar
lo que Christo nuestro Señor padesce en la humanidad o quiere padescer, según
el paso que se contempla; y aquí comenzar con mucha fuerza y esforzarme a
doler, tristar y llorar, y así trabaxando por los otros punctos que se siguen.
REFLEXIÓN
[195] La empatía en el dolor, parece más a la mano, pero no siempre.
Esforzarse en sentir dolor, no como asunto de fingimiento de actor, sino en
base a la seriedad histórica del relato. Enternece ver las manifestaciones
populares que celebran la pasión, som@s señal de un ethos humano solidario.
Esta solidaridad con el dolor de much@s crucificad@s, contemplando al Jesús
crucificado, es una puerta hacia el cambio del corazón a favor de toda víctima.
[196] 5º puncto. El 5: considerar cómo la Divinidad se esconde es a
saber, cómo podría destruir a sus enemigos, y no lo hace, y cómo dexa padescer
la sacratíssima humanidad tan crudelíssimamente.
REFLEXIÓN
[196] La representación de una divinidad que potencialmente se
vindicativa no está presente casi en la actual reflexión teológica. En Jesús de
Nazareth la divinidad de Dios, es mejor vista como encarnación, acompañamiento,
pacífica mostración de una demanda de justicia.
[197] 6º puncto. El sexto: considerar cómo todo esto padesce por mis
peccados, etcétera, y qué debo yo hacer y padescer por él.
REFLEXIÓN
[197] Es importante este paso en el sentido del compromiso de quien
empatice y se solidarice con el dolor de la víctima, cuyo prototipo es Jesús.
L@s ejercitant@s toman fuerza aquí para su proyecto de vida, después de haber
pasado por el proceso de elección o reforma de vida.
[198] Coloquio. Acabar con un coloquio a Christo nuestro Señor, y al fin
con un Pater noster.
[199] Nota. Es de advertir, como antes y en parte está declarado, que en
los coloquios debemos de razonar y pedir según la subiecta materia, es a saber,
según que me hallo tentado o consolado, y según que deseo haber una virtud o
otra, según que quiero disponer de mí a una parte o a otra, según que quiero
dolerme o gozarme de la cosa que contemplo, finalmente pidiendo aquello que más
efficazmente cerca algunas cosas particulares desseo; y desta manera puede
hacer un sólo coloquio a Christo nuestro Señor o si la materia o la devoción le
conmueve, puede hacer tres coloquios, uno a la Madre, otro al Hijo, otro al
Padre, por la misma forma que está dicho en la segunda semana en la meditación
de los dos binarios, con la nota que se sigue a los binarios.
REFLEXIÓN
[198]
[199] El coloquio se calienta con el corazón,
pero propone con la convicción de la razón, para neutralizar los
sentimentalismos, sensiblerías y romanticismos que pueden estar rondando a l@s
ejercitantes.