domingo, 13 de noviembre de 2022

DOCTORES DE LA IGLESIA


 
De los Comentarios de san Agustín, obispo, sobre los salmos
(Salmo 95, 14. 15: CCL 39, 1351-1353)
 
NO PONGAMOS RESISTENCIA A SU PRIMERA VENIDA, Y NO TEMEREMOS LA SEGUNDA

 

Aclamen los árboles del bosque, delante del Señor, que ya llega, ya llega a regir la tierra. Vino una primera vez, pero vendrá de nuevo. En su primera venida pronunció estas palabras que leemos en el Evangelio: Después de esto veréis al Hijo del hombre venir sobre las nubes. ¿Qué significa: Después de esto? ¿Acaso no ha de venir más tarde el Señor, cuando prorrumpirán en llanto todos los pueblos de la tierra? Primero vino en la persona de sus predicadores, y llenó todo el orbe de la tierra. No pongamos resistencia a su primera venida, y no temeremos la segunda.

 ¿Qué debe hacer el cristiano, por tanto? Servirse de este mundo, no servirlo a él. ¿Qué quiere decir esto? Que los que tienen han de vivir como si no tuvieran, según las palabras del Apóstol: Os digo esto, hermanos: el momento es apremiante. Queda como solución: que los que tienen mujer vivan como si no la tuvieran; los que lloran, como si no lloraran; los que están alegres, como si no lo estuvieran; los que compran, como si no poseyeran; los que negocian en el mundo, como si no disfrutaran de él: porque la presentación de este mundo se termina. Quiero que os ahorréis preocupaciones. El que se ve libre de preocupaciones espera seguro la venida de su Señor. En efecto, ¿qué clase de amor a Cristo es el de aquel que teme su venida? ¿No nos da vergüenza, hermanos? Lo amamos y, sin embargo, tememos su venida. ¿De verdad lo amamos? ¿No será más bien que amamos nuestros pecados? Odiemos el pecado, y amemos al que ha de venir a castigar el pecado. Él vendrá, lo queramos o no; el hecho de que no venga ahora no significa que no haya de venir más tarde. Vendrá, y no sabemos cuándo; pero, si nos halla preparados, en nada nos perjudica esta ignorancia.

 Aclamen los árboles del bosque. Vino la primera vez y vendrá de nuevo a juzgar a la tierra; hallará aclamándolo con gozo, porque ya llega, a los que creyeron en su primera venida.

 Regirá el orbe con justicia y los pueblos con fidelidad. ¿Qué significan esta justicia y esta fidelidad? En el momento de juzgar reunirá junto a sí a sus elegidos y apartará de sí a los demás, ya que pondrá a unos a la derecha y a otros a la izquierda. ¿Qué más justo y equitativo que no esperen misericordia del juez aquellos que no quisieron practicar la misericordia antes de la venida del juez? En cambio, los que se esforzaron en practicar la misericordia serán juzgados con misericordia. Dirá, en efecto, a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, a tomar posesión del reino que está preparado para vosotros desde la creación del mundo. Y les tendrá en cuenta sus obras de misericordia: Porque tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber, y lo que sigue.

 Y a los de su izquierda ¿qué es lo que les tendrá en cuenta? Que no quisieron practicar la misericordia. ¿Y a dónde irán? Id al fuego eterno. Esta mala noticia provocará en ellos grandes gemidos. Pero, ¿qué dice otro salmo? El recuerdo del justo será perpetuo. No temerá las malas noticias. ¿Cuál es la mala noticia? Id al fuego eterno que está preparado para el demonio y sus ángeles. Los que se alegrarán por la buena noticia no temerán la mala. Ésta es la justicia y la fidelidad de que habla el salmo.

 ¿Acaso, porque tú eres injusto, el juez no será justo? O, ¿porque tú eres mendaz, no será veraz el que es la verdad en persona? Pero, si quieres alcanzar misericordia, sé tú misericordioso antes de que venga: perdona los agravios recibidos, da de lo que te sobra. Lo que das ¿de quién es sino de él? Si dieras de lo tuyo sería generosidad, pero porque das de lo suyo es devolución. ¿Qué tienes que no hayas recibido? Éstas son las víctimas agradables a Dios: la misericordia, la humildad, la alabanza, la paz, la caridad. Si se las presentamos, entonces podremos esperar seguros la venida del juez que regirá el orbe con justicia y los pueblos con fidelidad.


sábado, 12 de noviembre de 2022

PALABRA COMENTADA

 

Sábado 32 de tiempo ordinario

Año Par

3Juan 5-8



REFLEXIÓN

Por eso debemos nosotros sostener a hombres como éstos, cooperando así en la propagación de la verdad

Nuestra solidaridad también debiera extenderse al sostenimiento de los enviados de la Palabra a través de los tiempos y circunstancias históricas, y así cooperar en la evangelización.

La propagación de la verdad se tomó y aún se hace como la Apologética, una especialidad teológica entrenada en la defensa de la fe.

Para muchos esta especialidad si tiene valor debe cambiar de estrategia, porque no se debe usar los mismos medios que usa el anticristo para su antireino.

Hoy se aprecia mucho más una defensa silente, el testimonio que no se jacta, sino más bien se dedica a servir la Palabra con autocrítica, porque así re-escribimos la humildad.

La humildad es la verdad que se debe propagar, inspirada en el abajamiento de Jesús de Nazareth, el líder por excelencia.

Salmo responsorial: 111



REFLEXIÓN

su caridad es constante, sin falta

Nuestra cooperación se dirige a fomentar el ágape fraterno, para que no falte ni mengüe.

Lucas 18,1-8



REFLEXIÓN

para explicar a los discípulos cómo tenían que orar siempre sin desanimarse

El desánimo sobre la escucha del Señor a la oración ronda con frecuencia. Es una actividad de paciencia y desalojo paulatino del egoísmo y egocentrismo. Un proceso de criba que nos confronta con nuestra realidad auténtica, que el Espíritu nos invita a aceptar.

"Hazme justicia frente a mi adversario."

Por algún tiempo se negó, pero después se dijo: "Aunque ni temo a Dios ni me importan los hombres, como esta viuda me está fastidiando, le haré justicia, no vaya a acabar pegándome en la cara.""

Por cálculo de interés el humano llega a hacer justicia al vulnerable. Cuánto más debemos esperar si el Señor hace justicia por misericordia. Y nosotros, a nuestra vez.

Dios, ¿no hará justicia a sus elegidos que le gritan día y noche?; ¿o les dará largas? Os digo que les hará justicia sin tardar

De los humildes y pobres suele proceder una actitud de espera confiada, frente a los reveses de la fortuna en sus vidas. Superan la desesperación con un suspiro que los alivia por la esperanza de justicia.

Y aunque el Señor parece tardar para cumplirles, no desmayan en su espera.

Dan así una lección y testimonio a cualquier evangelizador, que así resulta evangelizado.

Pero, cuando venga el Hijo del hombre, ¿encontrará esta fe en la tierra?"

Más que Jesús, se pregunta el evangelista frente a la fe que vacila en su comunidad del siglo I, cuando se alarga la venida del Señor. De verdad vendrá?

Y entretanto mueren sin verlo y son perseguidos sin ver su justicia.

La empresa de la fe a medida que pasa el tiempo y no viene el Señor definitivamente, es una tarea fuerte y demanda toda la paciencia disponible, y por eso es motivo de la bienaventuranza de aquellos que sin ver creyeron.

Aun el designio de la Palabra guarda su reserva frente al azar de nuestra libertad.

De ahí la inmensa tarea de cooperar en la propagación de la verdad, que es el ágape fraterno.

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1591405501656584193?s=20&t=5O0ayPtkQ6o_Y2XY-IGEnw