martes, 19 de diciembre de 2023

BEATO CARLO





Del Tratado de san Ireneo, obispo, Contra las herejías
(Libro 3, 20, 2-3: SC 34, 342-344)
 

EL DESIGNIO DE LA ENCARNACIÓN REDENTORA
 

La gloria del hombre es Dios. El beneficiario de la actividad de Dios, de toda su sabiduría y poder, es el hombre.

 Y de la misma forma que la habilidad del médico se manifiesta en los enfermos, así Dios se manifiesta en los hombres. Por eso dice san Pablo: Dios encerró a todos los hombres en la desobediencia, para usar con todos ellos de misericordia. En estas palabras el Apóstol se refiere al hombre que, por desobedecer a Dios, perdió la inmortalidad, pero que alcanzó luego la misericordia, recibiendo la gracia de adopción por el Hijo de Dios.

 El hombre que, sin orgullo ni presunción, piensa rectamente de la verdadera gloria de las creaturas y de la de aquel que las creó -es decir, de Dios todopoderoso que da a todos el ser- y permanece en el amor, en la sumisión y en la acción de gracias a Dios recibirá de él una gran gloria y crecerá en ella en la medida en que se asemeje al que por él murió.

 El Hijo de Dios se sometió a una existencia semejante a la de la carne de pecado para condenar el pecado y, una vez condenado, expulsarlo fuera de la carne. Asumió la carne para incitar al hombre a hacerse semejante a él y para proponerle a Dios como modelo a quien imitar. Le impuso la obediencia al Padre para que llegara a ver a Dios, dándole así el poder de alcanzar al Padre. El Verbo de Dios que habitó en el hombre se hizo también Hijo del hombre, para que el hombre se habituara a percibir a Dios y Dios a vivir en el hombre, conforme a la voluntad del Padre.

 Por eso, pues, aquel que es la señal de nuestra salvación, el Emmanuel nacido de la Virgen, nos fue dado por el mismo Señor, porque era el mismo Señor quien salvaba a los que por sí mismos no podían alcanzar la salvación; por eso Pablo proclama la debilidad del hombre, diciendo: Ya sé que en mí, es decir, dentro de mi estado puramente natural, no habita lo bueno; así indica que nuestra salvación no proviene de nosotros, sino de Dios. y añade también: ¡Desdichado de mí! ¿Quién me librará de este cuerpo de muerte? Y luego, para aclarar quien lo libra, afirma que esta liberación es obra de la gracia de Jesucristo nuestro Señor.

 También Isaías dice lo mismo: Fortaleced las manos débiles, robusteced las rodillas vacilantes; decid a los cobardes de corazón: «Sed fuertes, no temáis.» Mirad a vuestro Dios que trae el desquite, viene en persona y os salvará. Esto lo dice para significar que por nosotros mismos no podemos alcanzar la salvación, sino que ésta es consecuencia de la ayuda de Dios.

lunes, 18 de diciembre de 2023

PALABRA COMENTADA

 Feria privilegiada de Navidad

(18 de diciembre)

Jeremías 23,5-8





REFLEXIÓN

Por eso, mirad que llegan días -oráculo del Señor- en que no se dirá: "Vive el Señor, que sacó a los israelitas de Egipto", sino que se dirá: "Vive el Señor, que sacó a la raza de Israel del país del Norte y de los países adonde los expulsó, y los trajo para que habitaran en sus campos.""

Que todo dependa de nuestra decisión es algo reconfortante y aporta una sensación de creciente y satisfactoria seguridad y autonomía, que radica en el testimonio del sí mismo.

Sin embargo no se descarta la soledad de este hallazgo, sin que se pueda comunicar perfectamente, sino absolutamente a una paternidad amante y respetuosa de la propia libertad.

Descubrir en los eventos por nimios que parezcan, de la vida cotidiana, un tejido amoroso que entraña un proyecto, que consulta nuestra disponibilidad, y en ciertos momentos presiona por algo mejor, es vivir esa compañía inefable de paternidad amorosa en quien podemos confiar y descansar.

Es la experiencia de Jesús sobre el Padre que nos muestra en su discurrir histórico y que preserva su palabra inextinguible.

La re edición que incita la Palabra en la memoria histórica colectiva del pueblo para avivarla y comprometerla, se nos ofrece con frecuencia en la oración que hacemos como personas y comunidad activando nuestra fe, esperanza y ágape.

Por ello nos conviene como creyentes y raza humana persistir en la oración de fe haciendo vida el dicho: la ley de la oración es servir a la ley de la fe (lex orandi lex credendi).

Los ejercicios espirituales ignacianos son un servicio carismático de la experiencia de oración sin descanso de Ignacio de Loyola.

Este cúmulo de horas y días en oración y escrutinio de lo sentido en la oración, que a su vez es oración, desembocaron, desembocan y desembocarán en una mayor intensidad de fe.

Una fe que aviva y reformula la memoria histórica de la intervención del Señor.

Quien emerge de esta experiencia intensa está provisto de un método para vivir en oración de todas las cosas, hechos, percepciones, experiencias.

Los antiguos leyeron en los hechos negativos y calamitosos una disposición del Señor, pero temporal, medicinal si se quiere, al servicio de un bien más grande.

Salmo responsorial: 71





REFLEXIÓN

para que rija a tu pueblo con justicia, / a tus humildes con rectitud

Vivimos en tiempos difíciles-los tiempos de la cólera- en los que desconfiamos de toda forma de autoridad. Y la adversamos airadamente.

Es como si la reacción que asumimos como propia de los adolescentes según la sicología del desarrollo, se hubiera enseñoreado de todo, queriéndonos convencer que las autoridades de cualquier tipo son un desastre.

Es un virus que se cuela aún en las comunidades religiosas, con voto de obediencia!

La justificación para esa actitud de rebeldía institucionalizada es que así expresan su compromiso de agape y bien común. Porque te quiero te aporreo.

Llegaremos al extremo de tomar como amor la criminalidad, en alza de nuestras sociedades?

Él librará al pobre que clamaba, / al afligido que no tenía protector; / él se apiadará del pobre y del indigente, / y salvará la vida de los pobres.

Cuando en las circunstancias que empobrecen de alguna forma, nos hacemos pobres, El escucha.

Lo que sí parece emerger con fuerza de este torbellino cultural es la exigencia a todo liderazgo de poner en su agenda el servicio a los más pobres, para empoderarlos y redimirlos.

Si la autoridad ha de mantener su servicio o carisma de liderazgo deberá volverse, convertirse a los más débiles.

Mateo 1,18-24





REFLEXIÓN

El nacimiento de Jesucristo fue de esta manera

Una expresión que se puede parafrasear así: El nacimiento de Jesús pudo haber sido de esta manera. No nos dan una crónica, o una anécdota. Nos dan un testimonio para la fe, ya que según la comunidad creyente primitiva, Jesús a quien creían y veneraban, no pudo haber nacido en una forma discordante con sus enseñanzas y servicio de vida.

resultó que ella esperaba un hijo por obra del Espíritu Santo

Prueba para la credibilidad de Maria a quien las circunstancias señalaban como pecadora.

María soportó una prueba como cooperación a un designio.

no quería denunciarla, decidió repudiarla en secreto

Casi no pudo con su razonamiento discernir que se trataba de un designio superior.

El acontecimiento Jesús cambió la vida de todos los actores.

María pasó por adúltera o mujer deshonrada.

José que era justo por su piadoso compromiso con la Palabra, tuvo que apartarse de la sanción prevista en la Ley, porque su amor era más grande. Porque la misericordia es el cumplimiento máximo de la ley.

Jesús probablemente viviría con cierta sombra sobre la legitimidad de sus orígenes.

En la profecía de Jeremías se augura un descendiente legítimo.

Se refería a la legitimidad según Dios, que no coincide con la de los hombres.

porque él salvará a su pueblo de los pecados

La paradoja está servida: una persona cuyas circunstancias de origen lo hacen sospechoso de pecado, será el salvador de los pecados.

La auténtica salvación procede de los orígenes más humildes para gloria del Señor que todo lo puede.

tú le pondrás por nombre Jesús

José queda involucrado activamente en este designio. No es solo el protector sino quien da nombre. Forma la identidad de Jesús.

Porque José perdonando a María y aplicando su discreción amorosa, dio testimonio en ese hogar que la justicia de la ley se transforma por el amor de misericordia.

La ley es el mínimo pero el amor trasciende el máximo.

Emmanuel, que significa "Dios-con-nosotros”

Jesús de Nazareth es poder decir que Dios Padre está aquí.

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1339896682948009984?s=20

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Jeremías 23,5-8

El descendiente profetizado será justicia, en un sentido novedoso. No el dictado por una ley que puede ser manipulada por los poderosos.

Salmo responsorial: 71

La justicia del Señor resplandece en la salvación de lo pobres y afligidos.

Mateo 1,18-24

Abruma a la Iglesia organización que sus servidores, en algunos numerosos casos, hayan resultado victimarios por abusos sexuales, lo cual acarrea desprestigio y compromete el anuncio del mensaje evangélico. Queda buscar en el evangelio la prueba que representó para José y María mi escándalo que comprometería para siempre la credibilidad del mensaje de Jesús por ser hijo del Espíritu Santo, pero sin la evidencia para que el mundo lo certifique, sino solo para el que cree. La Gloria de Dios, dirá el mismo evangelio es gracia y no ley de carne y sangre.