viernes, 27 de septiembre de 2024

PALABRA COMENTADA

PALABRA COMENTADA

 

Viernes 25 de tiempo ordinario

Año Par

Eclesiastés 3, 1-11



REFLEXIÓN

 

Todo tiene su tiempo y sazón, todas las tareas bajo el sol

Se llega así a una sola causa absoluta que da cuenta de la totalidad, del conjunto, incluyendo sus variaciones y cambios. 

Es una ancestral habilidad humana: lograr una síntesis significativa del todo de la realidad. Se trata de elaborar un pensamiento explicativo basado en la identificación de un origen o causa única irrebatible. 

Es la pretensión de la filosofía en un sentido primigenio. Para los griegos cuyo genio depuró este pensamiento causal absoluto o Logos mediante observación y para los semitas que ubicaron su causa universal en Yavé Dios, también su logos. Y para los cristianos que encuentran en Jesús de Nazareth glorificado su propio Logos. 

En este absoluto y razón de todo es posible que se realice un encuentro entre humanos que etiquetan diferente al único Logos. 

Una mente abierta y liberada de pre-saberes lastrantes sería capaz de establecer ventajas en preferir uno u otro Logos. 

Es sabiduría tradicional que ayuda a entender la del Señor. Es también el reconocimiento de nuestra ignorancia de otros planes, de otros pensamientos, que pueden ser más inteligentes, más oportunos.

El bien mayor de Ignacio de Loyola, para el cual se precisa el tiempo del discernimiento, el cual prepara para la sazón a su tiempo. 

Tiempo de nacer, de morir/de plantar, de arrancar/de matar, de sanar/de derruir, de construir/de llorar, de reír/de hacer duelo, de bailar/de arrojar piedras, de recoger piedras/de abrazar, de desprenderse/de buscar, de perder/ de guardar, de desechar/ de rasgar, de coser/ de callar, de hablar/de amar, de odiar/de guerra, de paz. 

En conclusión: hay tiempo para todo. Tiempo es lo que hay. No es un todo desordenado y caótico, sino que se da en ello un designio y plan. 

¿Qué saca el obrero de sus fatigas? 

El estrés es el mal del siglo XX y XXI. Un haz de ansiedades que mina la salud física y mental y erosiona nuestra capacidad de vivir el tiempo presente y su característica. 

Por eso Jesús en el evangelio recomendaba vivir el presente y dejar de ansiar con preocupación porque no íbamos a añadir con eso una medida más a nuestra estatura.

Transformarse: no son inútiles en la gestión de la transformación final. Es la esperanza de la nueva alianza en Jesús muerto y resucitado. 

dio al hombre el mundo para que pensara 

Pensar no es estresarse. Es discernir, establecer que es lo propio del tiempo presente y vivirlo. Así nos unimos al designio del Señor. El único capaz de discernir

 

Salmo responsorial: 143



REFLEXIÓN

¿qué es el hombre para que te fijes en él?;

A la luz del designio y su discernimiento en el tiempo, es de maravillarse haber sido elegidos para la obra, vista nuestra incompetencia frecuente.

Alguien tiene que amarnos con demasía.

Lo podemos glorificar en una forma semejante a él: haciendo comunidad de salvación.

 

Lucas 9,18-22



REFLEXIÓN

"Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?" 

Uno de tantos que han aparecido, pululan y aparecerán o el mero mero? 

Nadie se libra en su momento de discernir, entre las ofertas con apariencia de salvación y liberación, la genuina, en la cual depositar su fidelidad. 

Hoy en día hay mucha discrepancia por el testimonio que Pedro aporta sobre quién es Jesús. 

No le gusta a muchos ese testimonio.

Además, la institución que Pedro fundamenta parece poco creíble. 

Es nuestra fragilidad, dice Pablo, la fortaleza del Señor. 

Para que se vea cómo su gracia es operante, no nuestras fuerzas. 

Pedro tomó la palabra y dijo: "El Mesías de Dios". 

Pedro dijo mucho más de lo que supo, en ese momento, pero fue capaz de discernir el tiempo presente. 

En los líderes políticos se admira su olfato para las necesidades del tiempo presente. En eso radica su carisma. 

Hoy en este tiempo por ejemplo, para muchos pueblos el liderazgo apropiado es el que sabe discernir la equidad, la distribución de las riquezas acumuladas por pocos, la sensatez en el uso de las fuentes de vida en peligro de extinción: agua, aire. 

En tal sentido Pedro reconoció a Jesús ser mesías de Dios, no cualquier líder temporal.

Porque entrevió el alcance del carisma de Jesús y su repercusión para todos 

El les prohibió terminantemente decírselo a nadie 

Por seguridad. Para que la acechanza no impidiera su ministerio. Para que el sentido de su mesianismo no fuera banalizado. 

Cuál sería el enfoque Jesuánico: éste o que el martirio sería la clave de tal mesianismo? Quiso vivir hasta el final de su ministerio? O de salida supo que esto terminaría en muerte? 

Fue la resurrección un plan de salvación y la jugada final del Padre frente al endurecimiento humano? 

Para algunos el final era el jaque mate pensado desde siempre para la victoria del reino de Dios. 

Para otros fue la improvisación genial del genio humano, único responsable de su propia salvación.

Siempre se le ofrecerá al espíritu de la humanidad la disyuntiva de reconocer al Señor o jactarse con su autosuficiencia. 

"El Hijo del hombre tiene que padecer mucho, ser desechado por los ancianos, sumos sacerdotes y escribas, ser ejecutado y resucitar al tercer día." 

Se trata de un dicho Jesuánico o Eclesial? 

La dimensión eclesial no es Palabra de Dios también?

Sin embargo, hoy parece desprestigiada como mera palabra de poder mundano. 

No obstante hay signos de resurrección en medio de los signos de crucifixión.

Todavía Pedro alienta a muchos, a pesar de los rechazos y protestas. Muchos más de lo que desearían las conspiraciones del anti-reino, enquistadas en la comunicación masiva del mundo. 

Contemplar este misterio, en el sentido que desafía la lógica: por qué al justo tenía que sucederle esto?

No es una ley universal, le había pasado a ciertos justos: otros han muerto honrados y en paz. 

Pero no todos. 

Moisés después de lo que hizo murió a la entrada de la tierra prometida. 

Los cantos del Siervo se refieren a   “alguien – muchos”, que salvarán con su ignominia.

Juan Bautista termina sin cabeza. 

Los niños inocentes masacrados. 

Líbranos del mal. 

Pero no está bien dejar aquí la reflexión, no es completa, porque se anuncia desde la experiencia vivida la resurrección, como la última palabra. 

En esta confianza debemos vivir: nos librarás del mal. 

Pedro entendió más tarde, todavía no era en ese momento el tiempo, que la pasión de Jesús formaba parte de tal mesianismo.

Cómo discernimos nosotros hoy el mesianismo de Jesús de Nazareth? Sabemos pensar qué tiempo nos toca vivir?

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Viernes 25 de tiempo ordinario

Año Par

Eclesiastés 3, 1-11

Salmo responsorial: 143

Lucas 9,18-22

SAN VICENTE DE PAUL




De los escritos de san Vicente de Paúl, presbítero

(Carta 2.546: Correspondance, entretiens, documents, París 1922-1925, 7)

El servicio a los pobres ha de ser preferido a todo

Nosotros no debemos estimar a los pobres por su apariencia externa o

su modo de vestir, ni tampoco por sus cualidades personales, ya que, con

frecuencia, son rudos e incultos. Por el contrario, si consideráis a los

pobres a la luz de la fe, os daréis cuenta de que representan el papel del

Hijo de Dios, ya que él quiso también ser pobre. Y así, aun cuando en su

pasión perdió casi la apariencia humana, haciéndose necio para los

gentiles y escándalo para los judíos, sin embargo, se presentó a éstos como

evangelizador de los pobres: Me ha enviado para anunciar el Evangelio a

los pobres. También nosotros debemos estar imbuidos de estos

sentimientos e imitar lo que Cristo hizo, cuidando de los pobres,

consolándolos ayudándolos y apoyándolos.

Cristo, en efecto, quiso nacer pobre, llamó junto a sí a unos discípulos

pobres, se hizo él mismo servidor de los pobres, y de tal modo se identificó

con ellos, que dijo que consideraría como hecho a él mismo todo el bien o

el mal que se hiciera a los pobres. Porque Dios ama a los pobres y, por lo

mismo, ama también a los que aman a los pobres, ya que, cuando alguien

tiene un afecto especial a una persona, extiende este afecto a los que dan a

aquella persona muestras de amistad o de servicio. Por esto, nosotros

tenemos la esperanza de que Dios nos ame, en atención a los pobres. Por

esto, al visitarlos, esforcémonos en cuidar del pobre y desvalido,

compartiendo sus sentimientos, de manera que podamos decir como el

Apóstol: Me he hecho todo a todos. Por lo cual, todo nuestro esfuerzo ha

de tender a que, conmovidos por las inquietudes y miserias del prójimo,roguemos a Dios que infunda en nosotros sentimientos de misericordia y compasión, de manera que nuestros corazones estén siempre llenos de

estos sentimientos.

El servicio a los pobres ha de ser preferido a todo, y hay que prestarlo

sin demora. Por esto, si en el momento de la oración hay que llevar a algún

pobre un medicamento o un auxilio cualquiera, id a él con el ánimo bien

tranquilo y haced lo que convenga, ofreciéndolo a Dios como una

prolongación de la oración. Y no tengáis ningún escrúpulo ni

remordimiento de conciencia si, por prestar algún servicio a los pobres,

habéis dejado la oración; salir de la presencia de Dios por alguna de las

causas enumeradas no es ningún desprecio a Dios, ya que es por él por

quien lo hacemos.

Así pues, si dejáis la oración para acudir con presteza en ayuda de

algún pobre, recordad que aquel servicio lo prestáis al mismo Dios. La

caridad, en efecto, es la máxima norma, a la que todo debe tender: ella es

una ilustre señora, y hay que cumplir lo que ordena. Renovemos, pues,

nuestro espíritu de servicio a los pobres, principalmente para con los

abandonados y desamparados, ya que ellos nos han sido dados para que

los sirvamos como a señores.