miércoles, 7 de abril de 2021

BEATO CARLO

 BEATO CARLO




Encontrándonos con el beato Carlo Acutis
encuentro 2
 “De qué sirve ganar mil batallas si no puedes vencer tus propias pasiones” palabra del señor: “Fortalézcanse en el Señor con la fuerza de su poder. Revístanse con la armadura de Dios, para que puedan resistir las insidias del demonio” (Mt 9, 9)
 Reflexión: 
Qué difícil se hace a veces, cuando empezamos a hacer un camino de fe. Nos empezamos a entregar a Dios y aparecen un montón de situaciones exteriores, que complican el seguimiento y generan luchas interiores donde buscamos respuestas a preguntas que no sabemos hacernos, porque no hemos pasado por estos momentos anteriormente. Para esta batalla interior, es necesario buscar gente que nos ayude a ponerle nombre a estas luchas, que nos ayude a revestirnos de la armadura de Dios 
 Para pensar y rezar:
 • Sabiendo que el demonio se hace fuerte en nuestra debilidad ¿Cuál es mi debilidad? • ¿Pasé alguna lucha interior desde que sigo a Jesús? • ¿Qué lucha sentí que “gané”? • Si no llevo mucho tiempo siguiendo a Jesús: qué luchas interiores tengo habitualmente y peleo para poder ser yo mismo 
 Gesto: 
 Socialmente es muy difícil para los jóvenes seguir a Jesús. Como gesto, te invito a acercarte a alguno y felicitarlo por seguir a Jesús. Si da para compartir un poco más, hablen de las experiencias de seguir a Jesús que tiene cada uno. A los jóvenes nos hace bien ver lo que otro joven vive cuando sigue a Jesús. Es un poco lo que nos pasa al ver a Carlo Acutis y su vida. 
 desafío:
 Buscá un sacerdote, algún laico/a, religioso/a que sepa acompañar, para empezar o seguir un proceso de acompañamiento donde puedas compartir las luchas internas que vas teniendo y las alegrías, los desafíos a los que te sentís invitado/a a enfrentar. 
 Oración: 
Carlo, ayudame a pelear con firmeza, siendo fiel al llamado. En los momentos en que sé que no puedo, saber pedir ayuda y cuando sé que pierdo, con confianza, volver a Jesús

martes, 6 de abril de 2021

PALABRA COMENTADA

 

Martes de la octava de Pascua

Hechos 2,36-41



REFLEXIÓN

Dios lo ha constituido Señor y Mesías

Se pueden ver ciertas pistas del itinerario de una cristología primitiva, a través de los títulos que se le van dando, y desde un enfoque ascendente.

Según esto, Jesús se confiesa como Señor, título del Dios hebreo, quien para la casa de Israel es un Dios único e indiscutible, sin competencia, y sin tener que competir.

A este Jesús se le confiere el mismo tratamiento, del Dios único. Y también se confiesa que ha sido hecho tal.

Es el enfoque de un hombre que ha ascendido al rango de Señor, equiparable al Dios ùnico.

Para él es la suma gloria y glorificación. Pero además es un ministerio.

Se hace de él un Dios ejecutivo, a cargo del dominio, en control de unas funciones. No es para descansar y dejar de hacer. Como un demiurgo

les traspasaron el corazón

El anuncio por la fuerza del Espíritu del mismo Jesús, ahora Señor, logra la ablandamiento del corazón de los escuchas

"¿Qué tenemos que hacer, hermanos?"

De ahí la pregunta que surge de la conversión. Expresa la disponibilidad a la gracia. Es la tierra abonada por la palabra para iniciar el cambio.

Convertíos y bautizaos todos en nombre de Jesucristo para que se os perdonen los pecados, y recibiréis el don del Espíritu Santo

Es el estreno del flamante nuevo Dios: Jesucristo. El bautizo es también un reconocimiento de que él perdona los pecados:las conductas que manifiestan el desvío de Dios.

Un fruto del Espíritu en esta Pascua sería la mayor penetración en el conocimiento de Jesucristo. Su revelación más intensa. Un mayor despliegue de su significación propia y única, como novedad de dominio sobre el mundo.

Anunciar palabras que lleguen al corazón de la persona, y muevan a una pregunta fundamental sobre el sentido de su vida. Entonces se da la oportunidad para anunciar a Jesús como el sentido nuevo de la vida nueva.

Son palabras con fuerza de Espíritu que hacen sentir su potencia, en una conversión al designio del Padre en su Hijo.

Esta es la misión del apóstol. Su principio y fundamento. Todo lo demás es tanto cuanto.

Salmo responsorial: 32



REFLEXIÓN

 

La palabra del Señor es sincera,

A dónde iremos? Tienes palabras de vida inagotable.

Los ojos del Señor están puestos en sus fieles, / en los que esperan en su misericordia, / para librar sus vidas de la muerte / y reanimarlos en tiempo de hambre

Seguir nutriendo la confianza de que bendecirá el Señor continuamente a quienes padecen, no sin propia responsabilidad, calamidades y ruinas humanas.

Tener responsabilidad en el propio descalabro puede ser un lastre por la culpa que hunde la esperanza de la rehabilitación.

Pero también puede ser el logro de un nivel de madurez y compromiso con la ascensión de la propia historia, por propia mano.

Juan 20,11-18



REFLEXIÓN

se asomó al sepulcro y vio dos ángeles vestidos de blanco, sentados, uno a la cabecera y otro a los pies, donde había estado el cuerpo de Jesús

Un hecho desolador y mudo que requiere sentido: no estaba el cuerpo.

Para unos fue robado, para otros en la conversión de su vida será presencia gozosa de una novedad inagotable.

El relato del sepulcro vacío confunde a los estudiosos, que o lo estiman como un gran argumento de la resurrección, o lo menosprecian como un detalle sin importancia. A ésta última postura pertenecen aquellos que quieren estar preparados para mantener su fe por si aparecen en los hallazgos arqueológicos los huesos de Jesús, como ya se ha intentado.

Parece que no se aprecia el significado que puede tener este relato en el contexto de la cultura bíblica de las sagradas escrituras, que declaró sólo a ciertos personajes eminenciales en la historia de israel: Enoch, Moisés, Elías como de quienes no se conocía la tumba, como un signo del arrebato, hasta en su cuerpo, hacia la habitación del Señor Dios.

no sabia que era Jesús.

Una dimensión de vida presente entre nosotros a la que no reaccionamos porque no la distinguimos la más de las veces.

Necesitamos ojos de fe y esperanza y amor para entrar en contacto con ella y vivir el gozo.

Ella se vuelve y le dice: "¡Rabboni!", que significa: "¡Maestro!"

"Suéltame, que todavía no he subido al Padre.

Se continúa la catequesis que insiste sobre el efecto de la resurrección de Jesús sobre el conocimiento que se tenía y ahora se tiene sobre él.

Hay que ver con otros ojos y entender en otra forma a Jesús.

Igualmente la revelación de aspectos que implica esta nueva vida: tenemos como Padre al Padre de Jesús, quien es Dios.

El consuelo de la presencia y su gozo son para comunicarse y compartir.

María Magdalena fue y anunció a los discípulos: "He visto al Señor y ha dicho esto."

En realidad Él se dejó ver para que sea anunciado.

Hoy necesitamos enfatizar que es una mujer la que anuncia a los apóstoles.

Como el discípulo amado, la intuición de la fe es un don para muchos en diversidad.

Su reconocimiento oficial es también don de  autoridad para servicio a la fraternidad.

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1379388391314231297?s=20