viernes, 17 de febrero de 2023

DOCTORES DE LA IGLESIA

 


San Agustín Sobre la I Juan, trat. 4

¿Qué es lo que se nos ha prometido? Seremos semejantes a él, porque lo veremos tal cual es. La lengua ha expresado lo que ha podido; lo restante ha de ser meditado en el corazón. En comparación de aquel que es, ¿qué pudo decir el mismo Juan? ¿Y qué podremos decir nosotros, que tan lejos estamos de igualar sus méritos? Volvamos, pues, a aquella unción de Cristo, a aquella unción que nos enseña desde dentro lo que nosotros no podemos expresar, y, ya que por ahora os es imposible la visión, sea vuestra tarea el deseo.

REFLEXIÓN

No solemos detenernos en el Misterio Absoluto de Dios y en la inspiración de su Espíritu para avizorar ese Misterio Insondable. La semejanza nos ha hecho insensibles a la desemejanza, la imagen nos ha hecho opacos al brillo de la misma, la luz también enceguece.

Toda la vida del buen cristiano es un santo deseo. Lo que deseas no lo ves todavía, mas por tu deseo te haces capaz de ser saciado cuando llegue el momento de la visión. Supón que quieres llenar una bolsa, y que conoces la abundancia de lo que van a darte; entonces tenderás la bolsa, el saco, el odre o lo que sea; sabes cuán grande es lo que has de meter dentro y ves que la bolsa es estrecha, y por esto ensanchas la boca de la bolsa para aumentar su capacidad. Así Dios, difiriendo su promesa, ensancha el deseo; con el deseo, ensancha el alma y, ensanchándola, la hace capaz de sus dones.

REFLEXIÓN

Una motivación a la confianza en el deseo inextinguible, siempre a la inconformidad, más allá de las recompensas inmediatas y cercanas, pero volátiles. Verificado está en la crianza de los párvulos, que si se enseña a esperar, y madurar el deseo, lo que llegue a concretarse será mejor administrado, sin ansias. La frustración por su llamado a la paciencia, es una entrada a un nivel de posesión que otorga cierto señorío.

 Deseemos, pues, hermanos, ya que hemos de ser colmados. Ved de qué manera Pablo ensancha su deseo, para hacerse capaz de recibir lo que ha de venir. Dice, en efecto: No es que ya haya conseguido el premio, o que ya esté en la meta; hermanos, yo no pienso haber conseguido el premio. ¿Qué haces, pues, en esta vida, si aún no has conseguido el premio? Sólo busco una cosa: olvidándome de lo que queda atrás y lanzándome hacia lo que está por delante, corro hacia la meta para ganar el premio, al que Dios desde arriba me llama. Afirma de sí mismo que está lanzado hacia lo que está por delante y que va corriendo hacia la meta final. Es porque se sentía demasiado pequeño para captar aquello que ni el ojo vio, ni el oído oyó, ni el hombre puede pensar. Tal es nuestra vida: ejercitarnos en el deseo.

REFLEXIÓN

Los que han vivido, lo que se llama vivir bien, esforzándose y pacientemente logrando, reconocen que hubo que dejar atrás, incluso cruelmente, recuerdos, memorias, afectos, apegos, para desembarazados avanzar con mayor premura hacia el objetivo a lograr. No se pararon a llorar, sino que lloraron en el caminar.

 Ahora bien, este santo deseo está en proporción directa de nuestro desasimiento de los deseos que suscita el amor del mundo. Ya hemos dicho, en otra parte, que un recipiente, para ser llenado, tiene que estar vacío. Derrama, pues, de ti el mal, ya que has de ser llenado del bien. Imagínate que Dios quiere llenarte de miel; si estás lleno de vinagre, ¿dónde pondrás la miel? Hay que vaciar primero el recipiente, hay que limpiarlo y lavarlo, aunque cueste fatiga, aunque haya que frotarlo, para que sea capaz de recibir algo. Y, así como decimos miel, podríamos decir oro o vino; lo que pretendemos es significar algo inefable: Dios. Y, cuando decimos «Dios», ¿qué es lo que decimos? Esta sola sílaba es todo lo que esperamos. Todo lo que podamos decir está, por tanto, muy por debajo de esa realidad; ensanchemos, pues, nuestro corazón, para que, cuando venga, nos llene, ya que seremos semejantes a él, porque lo veremos tal cual es.

REFLEXIÓN

Debemos reconocer aunque cueste la popularidad que deseamos y la aceptación social que buscamos, que hay un programa de vaciamiento de prejuicios, moldes, esquemas, ideas, gustos de moda, de aparente sentido común previo  o concomitante al ir abriendo el deseo del Misterio.

jueves, 16 de febrero de 2023

PALABRA COMENTADA

 Jueves 6 de tiempo ordinario

Año Impar

 

Génesis 9,1-13

1. Elohim bendice a Noé y a sus hijos. Él les dice:

“Fructificad, multiplicaos y llenad la tierra.

2. Tu temblor, tu desconcierto estará sobre todo ser viviente en la tierra,

todo lo que vuela por los cielos, todo lo que se arrastra por el suelo,

todos los peces del mar, en vuestras manos son dados.

3. Cualquier gateo que esté vivo será para que lo comas

como hierba verde; Te di todo

4. pero la carne con su sangre en ella, no comeréis.

5. Vuestra sangre por vuestros seres reclamaré;

de la mano de todo viviente la reclamaré,

de la mano del glib, de la mano del hombre su hermano,

Reivindicaré el ser de los gleboses.

6. Quien derrame la sangre del globeo, por el globeo su sangre será derramada.

Sí, a la respuesta de los Elohims, tocó el glebose.

7. Y vosotros, fructificad, multiplicaos, abundad en la tierra, multiplicaos en ella. »

8. Elohim le dijo a Noé y a sus hijos con él que dijeran:

9. “Y aquí estoy, levanto mi pacto contigo,

con tu descendencia después de ti,

10. con todo ser viviente que está con vosotros, las aves, las bestias,

todos los que viven en la tierra contigo,

entre todos los que dejan el fondo, para todos los vivientes de la tierra,

11. Elevo mi pacto contigo:

ninguna carne más será cortada por las aguas del diluvio,

no habrá más diluvio para destruir la tierra. »

12. Dijo Elohim: “Aquí está la señal del pacto que doy entre mí, entre vosotros

y entre todos los seres vivos que están con vosotros por los ciclos a perpetuidad.

13. Mi arco a la nube lo di,

es la señal del pacto entre mí y entre la tierra,

14. y entonces es cuando haré que la nube nuble la tierra

 

 


REFLEXIÓN

 

Pondré mi arco en el cielo, como señal de mi pacto con la tierra

 

Una señal en el cielo, para quien vive de la tierra es algo importante. Así quien entienda el arcoiris hoy, más allá de saber la refracción de los colores en un prisma de luz, colegirá que está terminando un periodo lluvioso. Buscar en el cielo y en la tierra, en la creación en general, señales de la voluntad de Dios, para su conservación, es casi un oficio litúrgico, por el cual conducir la vida y saber del futuro.

Salmo responsorial: 101



REFLEXIÓN

 

El Señor desde el cielo se ha fijado en la tierra.

No se trata de la concepción de un Dios lejano, ajenos a los intereses de los humanos de la tierra.

Marcos 8,27-33

27. Yeshua' y sus seguidores

salida hacia los pueblos de Caesariea de Philippos.

En el camino interroga a sus seguidores. Él les dice:

“Hombres, ¿quién dicen que soy? »

28. Le declaran: “Dicen: Iohanân el Immerger.

Otros: Elyahu. Otros: Uno de los inspirados. »

29. Les pregunta:

“Y tú, ¿quién dices que soy? »

Petros responde y le dice: “Tú eres el mesías. »

30. Los reprende: no hablen de él a nadie.

 

Muerte anunciada (1)

 

31. Comienza a enseñarles:

el hijo del hombre debe sufrir mucho,

ser rechazado por los Ancianos, los líderes de los sirvientes, los Sopherîm,

y ser muerto, y, después de tres días, resucitar.

32. Petros lo aparta a un lado y comienza a regañarlo.

33. Pero se da la vuelta y, al ver a sus seguidores, regaña a Petros.

Él dijo: “¡Aléjate de mí, Satanás!



REFLEXIÓN

 

"Unos, Juan Bautista; otros, Elías; y otros, uno de los profetas."

 

Con Jesús de Nazaret se revivía todo el folklore de personajes míticos que intervinieron en la historia del pueblo para ayudarlo en sus necesidades.

Los discípulos eran la caja de resonancia de estos rumores.

Y si no es por el Espíritu, no logra Pedro dar con la identidad propia de Jesús.

Porque Pablo dice que ni “Jesús” se puede decir sin el Espíritu.

Pedro le contestó: "Tú eres el Mesías."

Su identidad no es como la de un líder destacado al que se decide uno seguir. Aunque esto puede parecerse.

Sino un don de lo alto o de lo profundo, para encontrar a Jesús en el recodo del camino de la existencia, con el carisma de Pedro.

"¡Quítate de mi vista, Satanás! ¡Tú piensas como los hombres, no como Dios!"

 

El carisma de Pedro forma parte de un díptico en el que aparece también la tentación de Pedro, el negativo del positivo, como en toda nuestra realidad de materia y anti- materia.

 

Y quien nos ayuda en la identidad de Jesús, también puede desviarnos. Es decir que no estamos eximidos de nuestra responsabilidad de encarar a Pedro como lo hizo Pablo en su momento.

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1626194667560742912?s=20