BEATO CARLO
78(77)
lo que
nuestros padres nos contaron, / lo contaremos a la futura generación
El sentido de la tradición es aquello que cada generación recibe
como un paquete para su potencialidad vital en el despliegue de la existencia.
Hoy no se aprecia mucho, porque la mentalidad excesivamente
suspicaz, ha ido creciendo hasta hacerse una mala hierba, y la tradición no se
mira como una potencialidad, sino como la corrupción heredada.
Como si la corrupción se detuviera y se conjurara por señalarla en
otros, sin autocrítica.
La familia como otras realidades, está en crisis hoy, y una
consecuencia es la afectación en la transmisión de generación en generación de
bienes fundamentales, como los valores, según dicen.
Un valor debilitado es la buena intención del Padre Dios en todo lo
que hace y expresa como su voluntad.
Incluso contra las apariencias en contra hemos de construir nuestra
adhesión, basados en la certidumbre de su amor y buena fe.
¿Podrá
Dios / preparar una mesa en el desierto?"
La tentación a Jesús de parte del acusador fue semejante. Tener
hambre y dudar que el Señor pueda alimentarnos.
Jesús en la actualización de esta tentación perenne del pueblo,
renueva el crédito y la confianza en el Padre, para quien nada es imposible.
Es la actitud de otros colaboradores que en seguimiento de Jesús
descansan en la confianza en Él.
les dio
un trigo celeste
Bella y feliz expresión, simbólica de un orden gratuito, que el
mercado no puede dominar.
El trigo celeste requiere del Espíritu Santo para saberlo adquirir
y consumir. Es la carne de Jesús: su historia, su mensaje, su llamado, su
entrega, su gloria.
Y el
hombre comió pan de ángeles,
Comió el don de Dios, prefigurando el don de Jesús, su hijo.
Un alimento superior, que involucra hacerse cargo de la propia resistencia
al cambio y la desconfianza en la autoridad para discernir lo más bueno.
negándose
a guardar sus preceptos
Quizá no lo vemos en su intención humanizadora, pero los preceptos
o mandamientos u objetivos del señor, son nuestro bien y preservan nuestra
integridad como persona y como pueblo.
Pero cuando nos pasamos al bando rebelde y reinventamos los
preceptos según nuestra sabiduría, nos hacemos daño y generamos consecuencias
indeseables para nosotros mismos.
Al atentar contra un orden, se nos viene encima el desorden.
Es como el estudiante negligente que no sigue indicaciones y al
final cerca de la nota reprobatoria implora una excepción.
fallaron
como un arco engañoso
Abandonó
Sea que lo quiera directamente o lo permita, lo cierto es que en
ciertas calamidades, Dios se nos hace sentir como Misterio y lo percibimos en
forma ambigua: castigo o identificación kenótica.
Lo
adulaban con sus bocas, / pero sus lenguas mentían: / su corazón no era sincero
con él, / ni eran fieles a su alianza
La verdad que viene del Señor y la sinceridad que brota por ello,
son un don para disponerse a recibirlo.
Rasga nuestras distorsiones interpretativas y apreciaciones
parcializadas e interesadas.
Somos cómplices de la mentira porque nos auto justificamos hasta el
fin de nuestros días.
No hay comentarios:
Publicar un comentario