Domingo 12 de tiempo ordinario B
Job 38,1.8-11
REFLEXIÓN
El Señor habló a Job desde la tormenta
Desde dónde habla Dios? Hay muchas opiniones, muchas teorías,
muchas experiencias y éstas son decisivas, porque implican un convencimiento
sólido y un cambio en el sentido de la existencia.
Para Job se trató de la coyuntura del Dios que se
transparenta en la tormenta y desde ella pronuncia un mensaje de libertad y
poderío inapelable.
La tormenta, los árboles, los montes, fueron lugares
mencionados como favorables al encuentro con el hoyo negro de la divinidad,
aquél en el que todo cambia, porque se pierde el punto de referencia.
En cierto modo, qué más da si se trata de metáforas,
imaginería popular, símbolos poéticos y demás, si al cabo lo que importa es el
testimonio de una experiencia y cómo se hizo creíble.
Nuestro lugar de encuentro teofánico hoy? No se puede
inventar cualquiera, aunque tampoco impedir.
Una vez que ya vivimos en un orden de encarnación, donde el
hombre nuevo, hecho carne y sangre en Jesús de Nazareth, nos gesticula y
gestiona como el Padre, que ama los pequeños, y desde los pequeños expresa su
grandeza y gloria, tenemos el punto de referencia de aquí en adelante, si
pretendemos unirnos al hombre nuevo.
Otros podrán seguir con diversos símbolos de encuentro y
experiencia. Hay para todos.
Pero nosotros, los que más nos quisiéramos señalar y
adelantar en el seguimiento, no podemos ni debemos sustituir a Jesús de
Nazareth.
Salmo responsorial: 106
REFLEXIÓN
Apaciguó la tormenta en suave brisa, / y enmudecieron
las olas del mar
Qué decir del cambio climático controvertido, para unos dogma
y para otros mera conjetura, que en sus efectos trastorna el clima del planeta?
Quienes sucumbieron a la furia del agua, la tierra y el
fuego, sólo balbucean el miedo que grabaron en su intimidad, destruyendo
realizaciones, metas logradas, riquezas, sustentos y vidas, adjudicándole
omnipotencia destructiva.
Sin embargo, inexplicable y tercamente la Palabra da cuenta
de un poder superior que domina la rebeldía de la naturaleza, que muchas veces
hemos desatado con nuestro desatino.
2Corintios 5,14-17
REFLEXIÓN
Cristo murió por todos, para que los que viven
ya no vivan para sí, sino para el que murió y resucitó por ellos
Los que viven de la vida que mana del Espíritu de Jesús de Nazareth
resucitado. Para donar esa vida murió. Y no simplemente murió, y con él los
demás, como Adán.
Vivir para… implica dedicación, entrega, misión, sentido de
vida, norte y derrotero.
Una vida nueva nos ha sido donada para un sentido nuevo.
Cristo es una criatura nueva. Lo antiguo ha
pasado, lo nuevo ha comenzado
Por lo tanto lo histórico, el pasado, requiere una visión
desde una novedad.
Hoy para los creyentes creer, esperar y amar es el paso
inicial del Señor en nosotros y de nosotros a Él.
Como novedad Jesús transmite con renovada eficacia la
benignidad de Dios como Padre Madre, con registros insospechados.
Marcos 4,35-40
REFLEXIÓN
Él les dijo: "¿Por qué sois tan cobardes?
¿Aún no tenéis fe?”
Porque la fe disminuye y aumenta el miedo, no lo niega.
Máxime cuando se alimenta del codo con codo en la vivencia de Jesús de
Nazareth.
"¿Pero quién es éste? ¡Hasta el viento y
las aguas le obedecen!"
Cuando parecía que nada más se podía inventar en materia de
dioses y portentos, apareció un hombre que lo humanizaba, y barría con los
terrores que infunden otras potestades.
Somos asiduos homo-dei-faber, hacedores de dioses que meten
miedo a los demás para propiciar nuestra ganancia y ahuyentar los testigos.
La novedad consiste en un orden donde no hay miedo a la
verdad, la justicia, el amor, la misericordia, la solidaridad.
Sin este
reino de valores tendemos a endiosar muchas tormentas que nos oprimen.
https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1406583107411660801?s=20
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