Domingo 2 de Adviento
Isaías 40,1-5.9-11
se ha cumplido su servicio, y está pagado su crimen, pues de la mano del Señor ha recibido doble paga por su pecados
No agrada hoy calificar de castigo de Dios la desgracia que se pueda abatir sobre una persona o un grupo. No dice bien de un Dios bueno. Más bien escandaliza.
En el texto inspirado se habla de un castigo merecido por crimen, y el sufrimiento soportado es considerado un servicio, como el del esclavo temporal hasta que es liberado.
En el designio del Señor la desgracia es un servicio, paga un crimen, purifica una culpabilidad?
Jesús de Nazaret, el justo, en quien no se halló culpa, también vivió la desgracia y en ello reveló un rostro de Padre que en la entrega de ese Hijo expresaba amor al mundo.
Jesús al cumplir su destino nos descodifica el escándalo de un Dios castigador, por un Padre amoroso hasta el extremo. No elimina la desgracia pero soporta a la víctima hasta el último suspiro.
El Israel bíblico de Isaías II fue entreviendo que el Señor consolaba más allá de la dureza del exilio, cuando estaban abatidos. Así se enriqueció de un Dios que mostraba más compasión que omnipotencia, al modo de la prepotencia de nosotros.
"En el desierto preparadle un camino al Señor; allanad en la estepa una calzada para nuestro Dios; que los valles se levanten, que montes y colinas se abajen, que lo torcido se enderece y lo escraboso se iguale. Se revelará la gloria del Señor, y la verán todos los hombres juntos -ha hablado la boca del Señor-."
Solo mediante la conversión del corazón, es decir, de todo el ser desde lo más profundo se prepara el advenimiento de la Gloria o prestigio de Dios. Es importante purificarse para verlo. La revelación de su misterio requiere inocencia reconquistada.
Como un pastor que apacienta el rebaño, su brazo lo reúne, toma en brazos los corderos y hace recostar a las madres.
Nuevamente la imagen del Pastor como apta para la comprensión del liderazgo del Señor. Su jefatura es un cuidado amoroso. Y se da a los afligidos purificados por el dolor y desconsuelo.
Se preguntará uno con suspicacia nitzcheana: sólo aparece el cuidado de Dios tras el dolor? Y cómo cerrarse a la realidad dolorosa que es trama de la existencia? Se negaría la existencia misma.
Salmo responsorial: 84
REFLEXIÓN
La misericordia y la fidelidad se encuentran, / la justicia y la paz se besan;
Se trata de estilos que parecen de ordinario funcionar por su propia dinámica: la misericordia es flexibilidad y tolerancia, mientras la fidelidad es exigencia y cumplimieno estricto.
En el misterio del Padre se da la convergencia de ambas. El es misericordioso fiel, o fiel misericordioso.
Lo mismo con la justicia y la paz. Cuando vivimos para las exigencias de la justicia no se da la paz sino al final del proceso. Y la paz se desmorona cuando no se practica la justicia. Paz justa o justa paz. Igualmente encontradas en el misterio del Señor.
2Pedro 3,8-14
REFLEXIÓN
para el Señor un día es como mil años, y mil años como un día
El Señor no tarda en cumplir su promesa, como creen algunos. Lo que ocurre es que tiene mucha paciencia con vosotros, porque no quiere que nadie perezca, sino que todos se conviertan.
Como Padre nos invita a imitar su modelo de relación:saber interpretar su tiempo con la paciencia. Nuestra impaciencia es la vivencia de un tiempo diferente al de Dios.
esperamos un cielo nuevo y una tierra nueva en que habite la justicia
Junto con la misericordia, como en el liderazgo del Pastor Jesús: misericordia y justicia.
Marcos 1,1-8
REFLEXIÓN
Juan bautizaba en el desierto; predicaba que se convirtieran y se bautizaran, para que se les perdonasen los pecados
Como Juan, en cada coyuntura del espacio tiempo del designio del Padre, entrará en escena la preparación que algunos pueden hacer mediante su llamado, para indicar la cercanía y presencia del Salvador Liberador.
Hay personas en cada tiempo y lugar que nos alertan la conciencia para prepararnos con la conversión. Personas que salen del pueblo y aceptos a la gente por su mensaje y vida. Es la muestra de la realidad y eficacia de la dinámica salvadora ahora.
Como en tiempos bíblicos, en los que los jueces surgían como líderes coyunturales, para objetivos específicos y movilizaban la opinión pública, así ahora van surgiendo líderes que no dejan que nuestra conciencia caiga en el ensueño de la indolencia y apatía en cuanto a la solidaridad.
Estos elegidos preparan pero no usurpan el rol salvífico. Indican pero no centran en sí el mensaje de liberación. No se trata de una dinámica de poder sino de servicio, dispuesta a ceder la autoridad en cuanto la misión está cumplida.
Eso no quita que se den liderazgos que pretendan perpetuarse en una misión que tenía su propio tiempo. Porque mezclar los propios intereses con la misión trascendente es fácil, hasta confundirlos.
https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1335566948608978944?s=20
https://x.com/motivaciondehoy/status/1733828570068246805?s=20
COMPARTIR LA PALABRA
Isaías 40,1-5.9-11
Se cumple la profecía,porque en Jesús y con su buena nueva, peregrinamos por un camino amigable y consolador, en medio de las dificultades.
Salmo responsorial: 84
De nuestra parte fidelidad, y de parte de la espera, que la justicia del Señor nos venga. La paz se teje entre justicia y misericordia.
2Pedro 3,8-14
El final, cuando llegue a nuestra paciencia, será la sumisión al Hijo de Dios, de todo poder existente. Nos conviene vivir en la espera adecuada para este fin.
Marcos 1,1-8
La buena nueva del evangelista en nombre de la comunidad cristiana, presumiblemente la de Pedro apóstol, en Roma, una vez martirizado, es contrastante, como signo de todo mensaje evangélico dispuesto para la salvación definitiva: Jesus de Nazaret, Cristo, ungido por el Espíritu Santo, Hijo de Dios.
Él y no el hijo de Dios, Emperador Romano, poder victorioso con sus legiones que gobiernan amplios territorios. Hay algo más paradójico?
No hay comentarios:
Publicar un comentario