sábado, 3 de octubre de 2020

PALABRA COMENTADA

 

Sábado 26 de tiempo ordinario

Job 42, 1-3. 5-6. 12-16

1Entonces Job respondió al SEÑOR:
2
"Yo sé que Tú puedes hacer todas las cosas, Y que ninguno de Tus propósitos puede ser frustado.
3
¿Quién es éste que oculta el consejo sin entendimiento?' Por tanto, he declarado lo que no comprendía, Cosas demasiado maravillosas para mí, que yo no sabía.
5He sabido de Ti sólo de oídas, Pero ahora mis ojos Te ven.
6
Por eso me retracto, Y me arrepiento en polvo y ceniza." 12El SEÑOR bendijo los últimos días de Job más que los primeros; y tuvo 14,000 ovejas, 6,000 camellos, 1,000 yuntas de bueyes y 1,000 asnas. 13Tuvo además siete hijos y tres hijas. 14Llamó a la primera Jemina, a la segunda Cesia y a la tercera Keren Hapuc. 15En toda la tierra no se encontraban mujeres tan hermosas como las hijas de Job. Su padre les dio también herencia entre sus hermanos. 16Después de esto vivió Job 140 años, y vio a sus hijos y a los hijos de sus hijos, hasta cuatro generaciones. 

COMENTARIO

Te conocía sólo de oídas, ahora te han visto mis ojos; por eso, me retracto y me arrepiento, echándome polvo y ceniza

Una experiencia espritual inusitada e inédita del Absoluto expresa vivencias de hallazgo, de novedad, de una falta de proporción entre la importancia que nos damos y la que realmente merecemos, ante su grandeza.

Solo experiencias de este jaez convierten la persona desde sus más íntimas fibras y entretelas, del protagónico arrogante y autosuficiente, en la alfombra indigente que de todos se merece pisar.

Como decían los símiles de la espiritualidad antigua, el exceso de luz permite ver aun las motas de polvo mínimas que flotan en el aire.

La humildad que nos llama la atención en personas verdaderamente santas y meritorias, no es una pose, sino el efecto en la conciencia de esta desproporción entre la gloria del absoluto y nuestra indignidad.

El Señor bendijo a Job al final de su vida más aún que al principio; sus posesiones fueron catorce mil ovejas, seis mil camellos, mil yuntas de bueyes y mil borricas.

Cuando miramos a Jesús de Nazareth, quedamos perplejos ante el “happy end” o final feliz que la Palabra revela en el primer testamento, como solución al sufrimiento del inocente.

Parece que la revelación en Jesús de tal solución es todavía más dura, porque su sufrimiento no cejó hasta su última gota de sangre.

Nos queda como enigma y acertija despejar en nuestra existencia a cuál revelación nos apuntamos para nutrir nuestra fe y esperanza.

En la espiritualidad ignaciana de los ejercicios espirituales, se intenta trasmitir la propia experiencia de Ignacio de Loyola, quien optó más por el seguimiento de Jesús despreciado y humillado, que por las glorias de este mundo.

Cuál es el resorte que activa el influjo del Espíritu de Jesús resucitado y la fe que provoca, para estimular un seguimiento tan suicida, podemos decir? Y tan a contrapelo de nuestra cultura del logro y la imagen de éxito.

Salmo responsorial: 118

COMENTARIO

Enséñame a gustar y a comprender, / porque me fío de tus mandatos

El gusto del maná, era incomprensible, porque llegado el momento de saturación, a muchos pareció abominable. Sin embargo nutrió a una generación mientras transitaba por el desierto y no murieron de hambre.

El gusto por el Esíritu y sus caminos de estrecha y empinada senda, lo proporciona el mismo Espíritu del Señor, que gime en nuestro interior.

Está de moda una aparatito llamado GPS que ayuda e buscar y encontrar direcciones y a posicionarse en el espacio para ser localizados.

El Espíritu es como algo así, que late en nosotros para ubicarnos en la dirección correcta y ayudarnos a llegar a nuestro destino definitivo, si atendemos sus señales.

Reconozco, Señor, que tus mandamientos son justos, / que con razón me hiciste sufrir

Para aquellos que miran el sufrimiento como una plaga de la que hay que huir, conviene reflexionar sobre el sentido que puede tener para nuestro logro definitivo en el Señor.

El sufrimiento nos ayuda a encontrar sentido a la justicia de Dios, que no es la de este mundo, sino mejor pero más enigmática.

Lucas 10,17-24

17Los setenta regresaron con gozo, diciendo: "Señor, hasta los demonios se nos sujetan en Tu nombre." 18Y El les dijo: "Yo veía a Satanás caer del cielo como un rayo. 19"Miren, les he dado autoridad para pisotear sobre serpientes y escorpiones, y sobre todo el poder del enemigo, y nada les hará daño. 20"Sin embargo, no se regocijen en esto, de que los espíritus se les sometan, sino regocíjense de que sus nombres están escritos en los cielos."
21
En aquella misma hora Jesús se regocijó mucho en el Espíritu Santo, y dijo: "Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque ocultaste estas cosas a sabios y a inteligentes, y las revelaste a niños. Sí, Padre, porque así fue de Tu agrado. 22"Todas las cosas Me han sido entregadas por Mi Padre, y nadie sabe quién es el Hijo sino el Padre, ni quién es el Padre sino el Hijo, y aquél a quien el Hijo se lo quiera revelar."
23
Volviéndose hacia los discípulos, les dijo aparte: "Dichosos los ojos que ven lo que ustedes ven; 24porque les digo que muchos profetas y reyes desearon ver lo que ustedes ven, y no lo vieron, y oír lo que ustedes oyen, y no lo oyeron."

COMENTARIO

Veía a Satanás caer del cielo como un rayo.

La delegación de poderes en los discípulos fue efectiva y la comunidad podía experimentar el acompañamiento del Señor Jesús más allá de su muerte.

Sin embargo en este poder muchos se perdieron a sí mismos, al olvidarse de la dimensión de servicio.

no estéis alegres porque se os someten los espíritus; estad alegres porque vuestros nombres están inscritos en el cielo.

Porque queremos medir la eficacia del ministerio por las obras que emprendemos inicialmente en nombre del Señor.

No recordamos que hemos sido elegidos para una convivencia más pura, sin asomo de mal.

Porque hay comunidades e iglesias que asumen una delegación de poderes por parte de Jesús de Nazaret y se enfocan exclusivamente en satanás.

Se pierde de vista que lo verdaderamente nuclear y específico del Reino que se anuncia es la novedad de vida que desde ya nos permite el gozo y la alegría.

Nuestra misión es la vida, no las tinieblas.

Una lección de humildad del Señor Jesús a sus engreídos seguidores, con el recién estrenado poder.

Quién podía decir que no habían hecho el bien, transformado la realidad, construído una mejor sociedad como equivalente del reino? Pero la alegría más auténtica está en el final y mientras esto no llegue, todavía falta y no hay por qué envanecerse.

lleno de la alegría del Espíritu Santo

Y así esta perspectiva nos llenará de ese gozo del Espíritu: llamados a la convivencia con el Padre.

La alegría y el gozo son una consolación que indican la presencia del Espíritu de Jesús.

"Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y a los entendidos, y las has revelado a la gente sencilla. Sí, Padre, porque así te ha parecido bien. Todo me lo ha entregado mi Padre, y nadie conoce quién es el Hijo, sino el Padre; ni quién es el Padre, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiere revelar."

Esta es la felicidad de los puros de corazón: la convivencia con el Padre

Dichosos los ojos que ven lo que vosotros veis!

Otra bienaventuranza vinculada a la experiencia de revelación que nos aporta la Palabra encarnada: Jesús de Nazareth.

La experiencia de su revelación hace la diferencia en nuestra existencia cotididana

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viernes, 2 de octubre de 2020

PALABRA COMENTADA

 

Viernes 26 de tiempo ordinario

Job 38, 1. 12-21; 40, 3-5

1El SEÑOR respondió a Job desde el torbellino y dijo:
12¿Alguna vez en tu vida has mandado a la mañana, O le has hecho conocer al alba su lugar,
13
Para que ella eche mano a los confines de la tierra, Y de ella sean sacudidos los impíos?
14
Ella cambia como barro bajo el sello; Y como con vestidura se presenta.
15
Pero es quitada la luz a los impíos, Y es quebrado el brazo rebelde.
16
¿Has entrado hasta las fuentes del mar, O andado en las profundidades del abismo?
17
¿Te han sido reveladas las puertas de la muerte, O has visto las puertas de la densa oscuridad?
18
¿Has comprendido la extensión de la tierra? Dímelo, si tú sabes todo esto.
19
¿Dónde está el camino a la morada de la luz? Y la oscuridad, ¿dónde está su lugar,
20
Para que la lleves a su territorio, Y para que entiendas los senderos de su casa?
21
¡Tú lo sabes, porque entonces ya habías nacido, Y grande es el número de tus días! 3Entonces Job respondió al SEÑOR:
4
"Yo soy insignificante; ¿qué puedo yo responderte? Mi mano pongo sobre la boca.
5
Una vez he hablado, y no responderé; Aun dos veces, y no añadiré más."


COMENTARIO

Cuéntamelo, si lo sabes todo

La maldición del comienzo: sabrás pero a un costo muy alto. Respondemos: no lo sabemos todo, pero lo haremos. Y así parece ser, es cuestión de tiempo.

Pero y el costo?: saber no es lo mismo que saborear. El conocimiento arrebatado no es lo mismo que el compartido amigablemente.

El enfoque de competitividad se enfrenta al de colaboración.

Me siento pequeño, ¿qué replicaré? Me taparé la boca con la mano; he hablado una vez, y no insistiré, dos veces, y no añadiré nada.

Despunta ya en la Palabra la revelación de una dignidad humana y de una soberanía del Señor.

Relacionarlas en su mejor proporción no resulta tarea fácil en ciertas coyunturas.

Pero la Palabra irá dando cada vez más rienda suelta a la dignidad humana hasta el extremo de potenciarla a encarar a Dios.

Y la Palabra también irá descubriendo un Misterio riquísimo de tolerancia, paciencia, misericordia y comprensión hacia la rebeldía humana.

La dignidad no se desarrolla sin ejercitarse, siquiera con reclamos por los derechos subjetivamente asumidos como conculcados.

Y el Señor en Jesús de Nazareth mostrará una paternidad capaz de asumir esa rebeldía para transformarla en la dignidad de los Hijos de Dios.

Salmo responsorial: 138

COMENTARIO

de lejos penetras mis pensamientos

Como Jesús a Natanael.

allí me alcanzará tu izquierda, / me agarrará tu derecha

Derecha e izquierda están comprendidas en el Misterio de la Palabra. Libertad de expresión y solidaridad social. Somos nosotros en nuestra miopía y apasionamiento los que desgarramos una integridad de paz y justicia.

La Palabra celebra en Job el que creciera tanto en su reclamo, para que integrara su propio dolor por su ruina con el amoroso designio del Señor. Dignidad de Hijo de hombre en fértil relación con dignidad de Hijo de Dios.

Dios trabaja con las dos, que ahora se enfrentan fratricidamente.

Lucas 10, 13-16

13"¡Ay de ti Corazín! ¡Ay de ti Betsaida! Porque si los milagros que se hicieron entre ustedes hubieran sido hechos en Tiro y Sidón, hace tiempo que se hubieran arrepentido sentados en cilicio y ceniza. 14"Por eso, en el juicio será más tolerable el castigo para Tiro y Sidón que para ustedes. 15"Y tú, Capernaúm, ¿acaso serás elevada hasta los cielos? ¡Hasta el Hades (la región de los muertos) serás hundida!
16
"El que a ustedes escucha, Me escucha a Mí, y el que a ustedes rechaza, Me rechaza a Mí; y el que Me rechaza a Mí, rechaza al que Me envió."

 

COMENTARIO

En aquel tiempo dijo Jesús: "¡Ay de ti, Corozaín; ay de ti, Betsaida! Si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros que en vosotras, hace tiempo que se habrían convertido, vestidos de sayal y sentados en la ceniza. Por eso el juicio les será más llevadero a Tiro y a Sidón que a vosotras. T tú, Cafarnaúm, ¿piensas escalar el cielo? Bajarás al abismo. Quien a vosotros os escucha, a mí me escucha; quien a vosotros os rechaza, a mí me rechaza; y quien me rechaza a mí, rechaza al que me ha enviado".

Los signos constantes a nuestro alrededor también son para la conversión.

Nos representa una responsabilidad dar cuenta de los signos que se nos ofrecieron y dejamos de convertirmos.

Tendrás en cuenta lo torpes que somos la mayoría para sensibilizarnos a tu reino?

Cuando en nuestra existencia se muestra una conversión se puede decir que se ha escuchado la Palabra

Milagros entendidos como señales para la conversión tenemos muchos todos los días. No se puede decir que tengamos mucha conversión, porque escuchamos poco la Palabra.

Escuchar la Palabra, nos lo muestra Job, es quedarnos sin más que decir en nuestra defensa, tal como el publicano en el último sitio del templo, y asumir con gozo el designio del Padre.

Los signos constantes a nuestro alrededor también son para la conversión. Una responsabilidad nuestra será dar cuenta de los signos que se nos ofrecieron y no nos convertirmos más.

Quien a vosotros os escucha, a mí me escucha; quien a vosotros os rechaza, a mí me rechaza; y quien me rechaza a mí, rechaza al que me ha enviado

La cadena de envío que se ha debilitado por falta de credibilidad.

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1311999765215838208?s=20