lunes, 8 de agosto de 2022

BEATO CARLO



 De varios escritos de la Historia de la Orden de los Predicadores
(Libellus de principiis Ordinis Praedicatorum; Acta canonizationis sancti Dominici: Monumenta Ordinis Praedicatorum historica 16, Roma 1935, pp. 30ss. 146-147)

 

HABLABA CON DIOS O DE DIOS

 La vida de Domingo era tan virtuosa y el fervor de su espíritu tan grande, que todos veían en él un instrumento elegido de la gracia divina. Estaba dotado de una firme ecuanimidad de espíritu, ecuanimidad que sólo lograban perturbar los sentimientos de compasión o de misericordia; y, como es norma constante que un corazón alegre se refleja en la faz, su porte exterior, siempre gozoso y afable, revelaba la placidez y armonía de su espíritu. En todas partes, se mostraba, de palabra y de obra, como hombre evangélico. De día, con sus hermanos y compañeros, nadie más comunicativo y alegre que él. De noche, nadie más constante que él en vigilias y oraciones de todo género. Raramente hablaba, a no ser con Dios, en la oración, o de Dios, y esto mismo aconsejaba a sus hermanos.

 Con frecuencia pedía a Dios una cosa: que le concediera una auténtica caridad, que le hiciera preocuparse de un modo efectivo en la salvación de los hombres, consciente de que la primera condición para ser verdaderamente miembro de Cristo era darse totalmente y con todas sus energías a ganar almas para Cristo, del mismo modo que el Señor Jesús, salvador de todos, ofreció toda su persona por nuestra salvación. Con este fin instituyó la Orden de Predicadores, realizando así un proyecto sobre el que había reflexionado profundamente desde hacia ya tiempo.

 Con frecuencia exhortaba, de palabra o por carta, a los hermanos de la mencionada Orden, a que estudiaran constantemente el nuevo y el antiguo Testamento. Llevaba siempre consigo el evangelio de san Mateo y las cartas de san Pablo, y las estudiaba intensamente, de tal modo que casi las sabía de memoria.

 Dos o tres veces fue elegido obispo, pero siempre rehusó, prefiriendo vivir en la pobreza, junto con sus hermanos, que poseer un obispado. Hasta el fin de su vida conservó intacta la gloria de la virginidad. Deseaba ser flagelado, despedazado y morir por la fe cristiana. De él afirmó el papa Gregorio noveno: «Conocí a un hombre tan fiel seguidor de las normas apostólicas, que no dudo que en el cielo ha sido asociado a la gloria de los mismos apóstoles.»

domingo, 7 de agosto de 2022

PALABRA COMENTADA

 

domingo 19 de tiempo ordinario

Sabiduría 18, 6-9



REFLEXIÓN

Tu pueblo esperaba ya la salvación de los inocentes y la perdición de los culpables,

pues con una misma acción castigabas a los enemigos y nos honrabas, llamándonos a ti.

Las intervenciones del Señor en el curso de la historia, como golpes del tallador en una obra,van de acuerdo a su designio y juicio de salvación.

Al dirigirse a la voluntad de los pueblos y proponerlas a su voluntad libre, se convierten por sí mismas en juicio para la salvación o condenación, según la decisión humana.

Corresponden así al anhelo profundo del corazón de todos que esperamos justicia en la vida y en la historia, y que no triunfe el mal ni sus auspiciadores.

se imponían esta ley sagrada:

que todos los santos serían solidarios en los peligros y en los bienes

Sin formar parte del decálogo, como ley constitucional positiva del pueblo, la solidaridad entre los que esperan forma parte de la raíz humana.

Es previa a la aparición del individuo, porque es una solidaridad a nivel de creación como hijos de Dios.

Viene desde la primera pareja que en el paraíso y fuera de él, compartía la suerte y proyecto común de dominar la tierra y darle sentido, aunque fuera con dolor.

Salmo responsorial: 32



REFLEXIÓN

Aclamad, justos, al Señor, que merece la alabanza de los buenos

En el fondo late un cierto miedo y reserva, que pertenece a viejo prejuicio de que Dios es temible y castigador, y sólo Él tiene la verdad. Pero en el corazón también se encuentra la inclinación de alabarlo, aclamarlo porque su Vida nos da vida, nos da sentido, y su intervención es salvífica y liberadora siempre, más allá de nuestras expectativas. Jesús, su acción de gracias, es su don más allá de lo que podemos barruntar. Es la posibilidad de las posibilidades, la llave del futuro y de la regeneración.

Los ojos del Señor están puestos en sus fieles, en los que esperan en su misericordia,

para librar sus vidas de la muerte y reanimarlos en tiempo de hambre

Una diferencia radical entre los creyentes y los no creyentes la constituye el sentido de compañía y escucha que acompaña a aquellos.

Ambos segmentos tienen sus propios riesgos según la decisión tomada:los creyentes pueden padecer la ilusión de contar con Alguien que los mira y compadece.

Los no creyentes afrontan la soledad existencial, ahora y después.

Hebreos 11, 1-2. 8-19



REFLEXIÓN

La fe es seguridad de lo que se espera, y prueba de lo que no se ve

Luminosa oscuridad es la fe.

No es fácil conjugar esta seguridad enigmática de la fe que no se identifica con ninguna de nuestras seguridades mundanas.

Más bien es la experiencia de la dependencia expectante de la misericordia y amor del Señor, que nos permite cierta paz y serenidad, pero no permite anidar definitivamente.

Porque reconocemos que el Señor tiene la última palabra. Es nuestro homenaje de creatura.

recobró a Isaac como figura del futuro

En cuáles circunstancias históricas particulares y coyunturales se nos presentará la figura del futuro? Qué prueba y donación hemos de ofrecer para que se dé?

Lucas 12, 32-48



REFLEXIÓN

Jesús a sus discípulos: "No temas, pequeño rebaño, porque vuestro Padre ha tenido a bien daros el reino

El don está dado. Pero el pan no está cocido. Falta nuestra parte.

Para eso:

Vended vuestros bienes y dad limosna; haceos talegas que no se echen a perder, y un tesoro inagotable en el cielo, adonde no se acercan los ladrones ni roe la polilla

Debemos actuar favoreciendo una convivencia común más equitativa.

La redistribución de las riquezas no es un asunto exclusivo del gobierno y de los impuestos, sino de cada ser humano.

Porque donde está vuestro tesoro allí estará también vuestro corazón

Y algo así no llegará a lograrse por imposición arbirtraria sino seduciendo el corazón; ganando la actitud del corazón para que ponga su ganancia o tesoro en compartir.

Tened ceñida la cintura y encendidas las lámparas. Vosotros estad como los que aguardan a que su señor vuelva de la boda, para abrirle apenas venga y llame.

Dichosos los criados a quienes el señor, al llegar, los encuentre en vela; os aseguro que se ceñirá, los hará sentar a la mesa y los irá sirviendo.

Y, si llega entrada la noche o de madrugada y los encuentra así, dichosos ellos.

Comprended que si supiera el dueño de casa a qué hora viene el ladrón, no le dejaría abrir un boquete.

Lo mismo vosotros, estad preparados, porque a la hora que menos penséis viene el Hijo del hombre."

Junto a la conversión del corazón habrá necesidad de un sentido del tiempo en estado de alerta constante, para no ser sorprendidos por el ladrón del reino, que son todos aquellos que se activan contra el compartir.

Pedro le preguntó: "Señor, ¿has dicho esa parábola por nosotros o por todos?"

El Señor le respondió: "¿Quién es el administrador fiel y solícito a quien el amo ha puesto al frente de su servidumbre para que les reparta la ración a sus horas?

Dichoso el criado a quien su amo, al llegar, lo encuentre portándose así. Os aseguro que lo pondrá al frente de todos sus bienes.

Pero si el empleado piensa: "Mi amo tarda en llegar", y empieza a pegarles a los mozos y a las muchachas, a comer y beber y emborracharse, llegará el amo de ese criado el día y a la hora que menos lo espera y lo despedirá, condenándolo a la pena de los que no son fieles.

El criado que sabe lo que su amo quiere y no está dispuesto a ponerlo por obra recibirá muchos azotes; el que no lo sabe, pero hace algo digno de castigo, recibirá pocos

Nadie se escapa de este designio, ni siquiera los que deben servir al reino, como las iglesias.

Estamos en una coyuntura propicia para que se den mejores apóstoles y jerarquías, más capaces de servir al pueblo en la solidaridad del ágape.

Al que mucho se le dio, mucho se le exigirá; al que mucho se le confió, más se le exigirá

Toda jerarquía y poder está llamada a dar cuentas, no sólo las eclesiásticas.

El mundo arrogante se cimenta en la ilusión de la impunidad, y no sabe lo que le espera, hasta que cae.Va por todos.

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1556252129731436545?s=20&t=hlTjCKBxCsksBN-mWAEHUQ