Lunes 31 de tiempo ordinario
Año Par
Filipenses 2, 1-4
REFLEXIÓN
No obréis por rivalidad
ni por ostentación,
dejaos guiar por la
humildad y
considerad siempre superiores a los demás
No
parece entonces que con nuestro tiempo se inventó la rueda, porque tenemos
iguales o parecidos defectos en nuestra vida de relación y de sociedad: competitividad,
arrogancia y soberbia, todo ello en nombre de la autoestima.
Si
es bueno para mi autoestima, es bueno para mí, se dice.
No
se enfatiza por igual la altero estima, que significa considerar superiores a
los demás.
Porque
la auto y la altero son valoraciones que hacemos de nosotros en el contexto de
la valoración de los demás.
El
objetivo debía consistir en promover la estima propia con tal de no perjudicar
la de otros. Y promover la ajena con tal de perjudicar la mía.
A
lo que nos debe llevar, por lo tanto, es a una comunidad: un modo de convivir
en el que todos nos veamos incluídos en el respeto y aprecio.
Salmo responsorial: 130
REFLEXIÓN
Sino que acallo y modero mis deseos, / como un niño en
brazos de su madre
Si
nuestra educación por el ejemplo y testimonio se volcara pronunciadamente a
incoar el autocontrol quizás lograríamos mejores personas, parejas, familias y
ciudadanos.
Fluirían
entonces los valores democráticos que permiten la participación, el consenso y
la convivencia armoniosa.
Parte
de nuestros males, entonces, somos los educadores, líderes, dirigentes y
pastores de todo tipo, porque nuestro ejemplo no es íntegro, sino que en alguna
forma nos infecta la corrupción de la autoestima a costa de la altero estima.
Lucas 14,12-14
REFLEXIÓN
no invites a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus
parientes, ni a los vecinos ricos; porque corresponderán
invitándote, y quedarás pagado.
Ser correspondidos en las
relaciones amistosas es la expectativa común y la motivación que nos mantiene
en ellas. Es un canon del mundo y se mira mal a quien no corresponde. Pronto es
aislado y orillado.
Muchos llamados a la
evangelización caen en el pantano del amiguismo y la correspondencia. Se
olvidan de migrar frecuente y constantemente a los pobres que no pueden o no
quieren corresponder.
invita a pobres, lisiados, cojos y ciegos; dichoso tú,
porque no pueden pagarte; te pagarán cuando resuciten los justos
Si vamos a trabajar como
servidores del evangelio debemos convencernos que la correspondencia es de otro
nivel, de otro tipo.
Esperarla no nos corrompe como
otra clase de correspondencia.
Para
organizar una sociedad solidaria, como alternativa de la sociedad codiciosa, se
requiere fe, esperanza y ágape orientados a la fraternidad
Y
orientados también, pero no menos, al fin, cual es la comunidad eterna del
Padre.
Se
trata de una inversión a largo plazo, que convoca pocos inversionistas.
Éstos
más bien están interesados en ganancias materiales rápidas y exorbitantes y sin
tasas impositivas. Además de codicia padecen de avaricia.
https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1587042610329358339?s=20&t=HkdZJZY65xGmB-i-7KxL2g