lunes, 5 de diciembre de 2022

DOCTORES DE LA IGLESIA

 



Lunes II de Adviento

San Juan de la Cruz 2 Subida al monte Carmelo 22, 3-4

Por lo cual, el que ahora quisiese preguntar a Dios o querer alguna visión o revelación, no sólo haría una necedad, sino haría agravio a Dios, no poniendo los ojos totalmente en Cristo, sin querer otra cosa o novedad. Porque le podría responder Dios de esta manera: «Si te tengo ya hablado todas las cosas en mi Palabra, que es mi Hijo, y no tengo otra cosa que te pueda revelar o responder que sea más que eso, pon los ojos sólo en él; porque en él te lo tengo puesto todo y dicho y revelado, y hallarás en él aún más de lo que pides y deseas. Porque desde el día que bajé con mi espíritu sobre él en el monte Tabor, diciendo: Éste es mi amado Hijo en que me he complacido; a él oíd, ya alcé yo la mano de todas esas maneras de enseñanzas y respuestas, y se la di a el; oídle a él, porque yo no tengo más fe que revelar, más cosas que manifestar. Que si antes hablaba, era prometiéndoos a Cristo; y si me preguntaban, eran las preguntas encaminadas a la petición y esperanza de Cristo, en que habían de hallar todo bien, como ahora lo da a entender toda la doctrina de los evangelistas y apóstoles».

REFLEXIÓN

La claridad de que todo está en Cristo revelado, no es suficiente para algunos que no se sacian de dudar y buscar más explicaciones, más detalles, más matices, más excepciones. En cierta forma rehuimos asumir nuestra responsabilidad de pecador, destinado al perdón sí, pero pecador. Aunque aun esto es disminuído y disimulado, para que no nos enfriemos más, y no sigamos haciendo pucheros. No aceptamos el pan con corteza y aún anhelamos la papilla de bebés. Un remedo de las ollas de Egipto.

domingo, 4 de diciembre de 2022

PALABRA COMENTADA

 

Domingo 2 de Adviento A

Isaías 11,1-10



REFLEXIÓN

Aquel día, brotará un renuevo del tronco de Jesé, y de su raíz florecerá un vástago.

Una vida nueva trae un cúmulo de probabilidades, que en esperanza se desean benditas.

En el profeta un vástago real afirma una dinastía, libra de guerras de sucesión y sus males, lo que resulta en estabilidad y cierta paz.

En Jesús, que creemos como Iglesia que cumple las expectativas a plenitud, se realiza un cumplimiento parcial, limitado como prenda del todo que el Padre está dispuesto a cumplir: señales de salud, vitalidad, gozo, sabiduría y conocimiento, autoridad responsable y cuidadosa, en suma amor que repercute –en multiformidad- para todo el ser y en todos los seres, sin distinción.

Eso es lo que esperamos y anhelamos en este adviento.

Sobre él se posará el espíritu del Señor: espíritu de prudencia y sabiduría, espíritu de consejo y valentía, espíritu de ciencia y temor del Señor

juzgará a los pobres con justicia, con rectitud a los desamparados

Porque son pecadores e injustos, pero sus condiciones los han orillado a esa injusticia.

Y merecen un juicio más justo.

La medida de la equidad hacia el más vulnerable la dicta el amor más que la ley, por más que en ella nos apoyemos por razones históricas y contingentes.

El amor se enamora, pero no se impone ni se oprime.Porque sus secuelas violentas malversarán la justicia del amor.

Habitará el lobo con el cordero, la pantera se tumbará con el cabrito, el novillo y el león pacerán juntos: un muchacho pequeño los pastoreará. La vaca pastará con el oso, sus crías se tumbarán juntas; el león comerá paja con el buey. El niño jugará con la hura del áspid, la criatura meterá la mano en el escondrijo de la serpiente. No harán daño ni estrago por todo mi monte santo: porque está lleno el país de la ciencia del Señor, como las aguas colman el mar.

Esta visión, que emerge sobre contrastes que sugieren enemistad, ley de la selva, insubordinación frente al hombre y a la vez armisticio, paz entre enemigos, cese del fuego, colaboración, compañerismo, amor entre desiguales; nos viene bien en nuestro tiempo plagado de diferencias que se enfrentan, de reclamos y demandas, de violencia que cobra violencias, en un trámite que no da tregua.

Nuestro tiempo es el líder en medios de comunicación de todo tipo en tendencia creciente.

Una secuela que se viene dando es la discrepancia persistente, individualizada y grupalizada, en relación a otros. De modo que el consenso es cada vez más un ave rara.

Salmo responsorial: 71



REFLEXIÓN

Que en sus días florezca la justicia/ y la paz hasta que falte la luna

Él librará al pobre que clamaba, / al afligido que no tenía protector; / él se apiadará del pobre y del indigente, / y salvará la vida de los pobres

No sólo le hará justicia en su injusticia, sino en su clamor de justicia.

Como Zaqueo a quien visita la salvación y produce justicia para los que ha abusado.

La justicia del corazón convertido es un gesto de amor, que se apresura a reparar los daños causados, compensar la aflicción infligida y juntarse para caminar a un destino común, junto a sus antiguas víctimas.

Romanos 15,4-9



REFLEXIÓN

Todas las antiguas Escrituras se escribieron para enseñanza nuestra, de modo que entre nuestra paciencia y el consuelo que dan las Escrituras mantengamos la esperanza. Que Dios, fuente de toda paciencia y consuelo, os conceda estar de acuerdo entre vosotros, según Jesucristo, para que unánimes, a una voz, alabéis al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo

El ejercitante de los ejercicos ignacianos está llamado a la experiencia de la consolación y desolación en la escucha intensiva de la Palabra del Señor.

Este tanteo agridulce, aprendizaje del Espíritu Santo, va construyendo un crecimiento desde dentro pero proyectivo, que no se detiene a lo largo de toda la vida.

En una palabra, acogeos mutuamente, como Cristo os acogió para gloria de Dios. Quiero decir con esto que Cristo se hizo servidor de los judíos para probar la fidelidad de Dios, cumpliendo las promesas hechas a los patriarcas; y, por otra parte, acoge a los gentiles para que alaben a Dios por su misericordia. Así dice la Escritura: "Te alabaré en medio de los gentiles y cantaré a tu nombre."

Jesús de Nazareth, Palabra de Dios encarnada e historizada y pneumáticamente perpetuada, ha modelado para nosotros el evangelio para toda cultura: la de la promesa judía y la gentil.

Son dos ejes que como constantes hayamos en toda civilización aparecida en la historia de la humanidad:Promesa y búsqueda, Revelación y fe, tanto creyente como filosófica y científica. No hay ámbito por fuera de la vinculación a esta Palabra de Dios, no hay ser humano sin Buena Nueva.

Mateo 3,1-12



REFLEXIÓN

confesaban sus pecados y él los bautizaba en el Jordán

Se preparaban para recibir el perdón, no lo recibían en efecto.

Yo os bautizo con agua para que os convirtáis

Él os bautizará con Espíritu Santo y fuego

Porque el fuego transforma por la combustión. En Jesús se nos ha concedido un Espíritu de transformación, en una quema ardorosa que toma toda nuestra existencia.

Dejarse quemar para transformarse por parte del Espíritu, es nuestro proyecto y el designio del Padre.

No hay quema sin dolor, que purifica y separa lo que se ha de destruir de lo que se preservará.

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1599378477727494146?s=20&t=fBhSCpPPafXVqM59ZSV3_w