jueves, 12 de septiembre de 2024

PALABRA COMENTADA

PALABRA COMENTADA

 

Jueves 23 de tiempo ordinario

1CORINTIOS 8, 1B-7. 11-13


COMENTARIO

El conocimiento engríe(fisioi:llenar de aire), lo constructivo(oikodomeo:hacer crecer) es el amor.

Lo que importa es la intención aunque el conocimiento sea erróneo.

La Palabra por medio de Pablo que se dirige a una comunidad que ha hecho crecer con su predicación evangélica y su acompañamiento, subraya un aspecto fundamental para nuestra Sociedad de la Información, del Conocimiento.

Y también ofrece mayor claridad a la propuesta pedagógica actual que insiste en saberes:conocimiento, valores, praxis y convivir.

La energía que edifica es el amor(agape:amor de preferencia). No el eros, no la filia, que equivale a la carne y la sangre, semitismo bíblico que indica el amor obligado por la pasión o los lazos de parentezco.

El amor agape es amor libre, de libertad, de una preferencia que nace de la gratuidad, como el que Dios Padre nos tiene por adelantado.

Un amor que hace crecer la fraternidad, la hermandad abierta.

Quien se figura haber terminado de conocer algo, aún no ha empezado a conocer como es debido. En cambio, al que ama a Dios, Dios lo reconoce

La teología se puede convertir en un ejercicio de información y conocimiento que no conduce al amor fraterno. Entonces no es conocimiento del Dios auténtico, sino otro ídolo o caricatura.

tu conocimiento llevará al desastre al inseguro, a un hermano por quien Cristo murió

El inseguro es nuestra responsabilidad. Alguna  puede ser una insegura respecto de mi estilo de vida y la escandaliza, aunque para mí el conocimiento me lleve a actuar como si no hubiera malicia. Y lo que digo de una lo digo de muchas otras.

Al pecar de esa manera contra los hermanos, turbando su conciencia insegura, pecáis contra Cristo

Quizás no peco por el hecho en sí pero si los hermanos se escandalizan, sí peco. Ese sería el caso de comportarme sin discreción y abiertamente como si nada importara.Pero Pablo habla de abstenerse, no de comer con discreción. Así debería actuar yo, con abstinencia. Aunque actúe con discreción y no con abstinencia, corro el riesgo de escandalizar a los hermanos débiles.

si por cuestión de alimento peligra un hermano mío, nunca volveré a comer carne, para no ponerlo en peligro

Es propio del agape cuidar la conciencia del hermano y no ponerle tropiezo a su fe insegura.

Nuestro tiempo hace gala de la desfachatez, y no se prohibe nada aunque escandalice al que sea. Muchas conciencias frágiles han naufragado escandalizadas por los ejemplos de 

relativismo e indolencia de otros.

SALMO RESPONSORIAL: 138

COMENTARIO

Señor, tú me sondeas y me conoces; / me conoces cuando me siento o me levanto, / de lejos penetras mis pensamientos; / distingues mi camino y mi descanso, / todas mis sendas te son familiares.

Quisiéramos participar más del conocimiento con el cual nos conoces, para ver con más veracidad nuestra verdad.

Tú has creado mis entrañas, / me has tejido en el seno materno. / Te doy gracias, / porque me has escogido portentosamente, / porque son admirables tus obras

Así las entrañas sienten la compasión por los hermanos como reflejo del amor de quien las hizo. 

Se dice que el cuerpo tiene memoria. Las entrañas cuando sienten hacen memoria de su hacedor.

Da miedo de la prueba, pero queremos inclinarnos a hacer tu designio, que es la realización más plena.

LUCAS 6, 27-38

COMENTARIO

Amad a vuestros enemigos, haced el bien a los que os odian, bendecid a los que os maldicen, orad por los que os injurian

He aquí el techo del amor cristiano cuando es ágape.

Al que te pegue en una mejilla, preséntale la otra; al que te quite la capa, déjale también la túnica. A quien te pide, dale; al que se lleve lo tuyo, no se lo reclames. 

Nuestra memoria no dejará de recordarnos la cantidad de veces que nos hemos evadido de tal desafío de amor.

Porque superar la sospecha de que somos abusados en nuestra candidez por la solicitud constante de ayuda sólo es posible al ágape.

Este amor nos ayuda a enfrentar la vergüenza posible de haber sido engañados, burlados.

Tratad a los demás como queréis que ellos os traten. 

Pues, si amáis sólo a los que os aman, ¿qué mérito tenéis? También los pecadoresaman a los que los aman. Y si hacéis bien sólo a los que os hacen bien, ¿qué mérito tenéis? También los pecadores lo hacen. Y si prestáis sólo cuando esperáis cobrar, ¿qué mérito tenéis? También los pecadores prestan a otros pecadores con intención de cobrárselo.

Si rompemos con el orden y la estructura fundada en el amor de exclusividad en la carne y sangre, y nos orientamos al amor de preferencia todo cambiará, un mundo nuevo aparecerá ante nuestra mirada agradecida.

Expandir el amor para hacerse semejante al Padre causa el dolor del crecimiento y la perfección.

Porque si no cuesta el camino de la perfección como darnos cuenta del crecimiento.?

¡No! Amad a vuestros enemigos, haced el bien y prestad sin esperar nada: tendréis un gran premio y seréis hijos del Altísimo, que es bueno con los malvados y desgraciados. 

Sed compasivos, como vuestro Padre es compasivo; no juzguéis y no seréis juzgados; no condenéis y no seréis condenados; perdonad y seréis perdonados; dady se os dará; os verterán una medida generosa, colmada, remecida, rebosante. La medida que uséis la usarán con vosotros.

El circuito del amor de ágape conlleva una práctica de compasión: no condenar, perdonar, entregar con medida generosa. 

Entonces experimentaremos que vivimos un juicio de salvación, que nos aporta salvación sin condena, y entrega del Padre sin límite.

Un programa de vida nada fácil, porque nos inhibimos y recortamos cuando no nos vemos correspondidos.

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1304033642507890690?s=20


COMPARTIR LA PALABRA

Jueves 23 de tiempo ordinario

1CORINTIOS 8, 1B-7. 11-13

SALMO RESPONSORIAL: 138

LUCAS 6, 27-38

SAN CARLO ACUTIS DE ASIS



De la exhortación de San Clemente de Alejandría, a los paganos
(Cap 1: PG 8, 59-63)
Llevemos desde ahora una vida sobria, honrada y religiosa aguardando la aparición gloriosa del gran Dios

Pero el Día del Señor llegará como un ladrón. Entonces los cielos desaparecerán estrepitosamente, los elementos se disolverán abrasados y la tierra con cuantas obras hay en ella quedará al descubierto.

El Señor se compadece, castiga, exhorta, amonesta, conserva, guarda y, en compensación de la doctrina que nos ha enseñado, promete en la sobreabundancia de su generosidad, el reino de los cielos, sin percibir de nosotros otro fruto que el de nuestra propia salvación. De hecho, el vicio se ceba en la destrucción del hombre, mientras que la verdad, que cual abeja inocua se posa en las cosas, sólo se alegra de la felicidad de los hombres.

Conoces lo que promete; conoces también con qué afecto ama al género humano. Por tanto, acércate y participa de esta gracia. Ahora bien, no has de considerar «nuevo» mi cántico, como se llama nuevo un objeto o una casa. De hecho él fue engendrado antes de la aurora de los siglos, y en el principio ya existía la Palabra, y la Palabra estaba junto a Dios, y la Palabra era Dios.

En cierto sentido, también nosotros somos anteriores a la creación del mundo, en cuanto que preexistíamos en Dios mismo en razón de nuestra futura creación. Somos, pues, criaturas racionales del Verbo divino, es decir, de la inteligencia divina, y por él somos llamados «primeros», puesto que en el principio ya existía la PalabraPalabra que por existir ya antes de ser echados los cimientos del mundo, fue el divino principio de todas las cosas, y lo sigue siendo; pero como quiera que, en los últimos tiempos quiso asumir aquel venerable nombre de Cristo, considerado ya antiguamente como santo, yo lo llamo Cántico nuevo.

Así pues, este Verbo que es Cristo, no sólo fue causa de nuestra preexistencia, sino que, además, es causa de nuestra existencia feliz, y en estos últimos tiempos se ha manifestado a los hombres como el único que es a la vez Dios y hombre. En efecto, enseñados por él a vivir rectamente, somos reexpedidos a la vida eterna. Pues, como dice aquel divino apóstol del Señor: Ha aparecido la gracia de Dios, que trae la salvación a todos los hombres, enseñándonos a renunciar a la vida sin religión y a los deseos mundanos y a llevar ya desde ahora una vida sobria, honrada y religiosa, aguardando la dicha que esperamos: la aparición gloriosa del gran Dios y Salvador nuestro: Jesucristo.

En conclusión: el cántico nuevo es el del Verbo, que existía en el principio. El que ya existía desde antiguo, ha aparecido ahora como Salvador, me refiero al Verbo que estaba junto a Dios y por medio del cual se hizo todo. Se manifestó en la condición de maestro: y el que como artífice del mundo nos dio la vida en la primera creación, adoptando el talante de maestro nos enseñó la norma del bien vivir, a fin de otorgarnos después, corno Dios, la vida eterna.